LA SALUD DEL TRABAJADOR MONOGRAFÍA GRUPAL
Mika FaveroResumen4 de Abril de 2022
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Universidad de Buenos Aires.
Facultad de Medicina.
Escuela de Enfermería Universitaria “Sor Camila Rolón”.
Unidad Académica Hospital de San Isidro.
LA SALUD DEL
TRABAJADOR
MONOGRAFÍA GRUPAL
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Materia: Salud Pública II
Docente: Lic, Sofía Arnedo
Ayudante de Cátedra: Enfermera Rosana Vidal
Fecha de entrega: 02 Junio 2021
Alumnos:
Changana Espinoza Evelyn Karina DNI 93.868.477 Cremella Maria Del Rosario DNI 43.729.752 Favero Ruth Micaela DNI 40.770.959 Gálvez Juan José DNI 42.879.939 Geréz Abalo María Florencia DNI 40.719.343 Ojeda Barbara Elizabeth DNI 41.100.995 Ortiz Erica Guadalupe DNI 19.028.124 Pérez Jonathan Emanuel DNI 36.875.652 Troncoso Aguilera Alan Roger DNI 95.810.999
ÍNDICE
Introducción………………………………………………………………….…....… Pág. 02 Historia de la problemática de salud del trabajador…………………….………. Pág. 03 Análisis epidemiológico de la problemática de los trabajadores……………… Pág. 06 Prevención y Promoción de la salud del trabajador………………………...….. Pág. 08 Historia de la salud de los trabajadores de la salud……………………….….... Pág. 11 Análisis epidemiológico de la problemática: Trabajadores de la salud…….… Pág. 14 Prevención y promoción de la salud de los trabajadores de la salud………… Pág. 20 Principales patologías y accidentes de los trabajadores de la salud……….… Pág. 23 Participación de enfermería en el área laboral…………………………....……. Pág. 25 Acciones del gobierno sobre la problemática…………………………………… Pág. 30 Conclusión…………………………………………………………………………... Pág. 35 Bibliografía……………………………………………...…………………………… Pág. 36
INTRODUCCIÓN
A lo largo del presente trabajo de investigación y recopilación de datos que hemos realizado a nivel grupal con el fin de adquirir y desarrollar conocimientos teóricos y experimentales obtenidos en conjunto, se abordaran temas referidos a la salud de los trabajadores de distintas áreas y desde perspectivas variadas consecuentes con la distinción y los avances o modificaciones que fueron sufriendo a lo largo del tiempo y el impacto de los mismos en su salud integral. Es además nuestra intención destacar específicamente aspectos sobre el trabajo en el ámbito de la salud en todo su campo, profundizando en la problemática pasada como también actual y a su vez mencionar acciones para la promoción y prevención de dicha salud sin olvidar los decretos, leyes y acciones de gobierno con los que contamos hoy en día para poder dar un analisís mas a fondo sobre esta problemática.
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1. HISTORIA DE LA PROBLEMÁTICA DE SALUD DEL TRABAJADOR
En tiempos bíblicos, se solía esclavizar a los pueblos conquistados y luego someterlos a trabajos forzados, donde eran sometidos a reiterados abusos físicos y psicológicos. En el 460 aC- 370 aC Hipócrates realizó conferencia sobre la influencia del trabajo, en su modo de vida en la salud de las personas basado en 2 premisas: “El cuerpo debe ser tratado como un todo y no como una serie de partes” y “Cuidados para los enfermos (trabajadores y niños)” donde se comenzaba a vislumbrar la necesidad de un trabajador sano contemplado de forma holística y de igual forma.
En el 1700 un médico italiano llamado B Ramazzini, escribió un libro que sistematiza las enfermedades de los trabajadores y destacó qué era imprescindible tomar en cuenta las condiciones de trabajo para hablar de la salud de los trabajadores.
Con el suceso de la Revolución Industrial, los últimos años del siglo XVIII se configuraron históricamente como el momento de emergencia de la burguesía, principalmente en Inglaterra y Alemania, y fue en esta época que surgieron las bases doctrinarias de los discursos políticos sobre la salud y el Estado comenzó a intervenir efectivamente sobre cuestiones de salud en las poblaciones dándole mayor importancia al trabajador asalariado, que sólo tenía su fuerza de trabajo para vender. Las jornadas laborales solían ser largas y extenuantes, y los ambientes de trabajo peligrosos para las mujeres y niños incorporados entonces al proceso productivo. En los locales donde se realizaba la actividad laboral no había ventilación ni higiene, y los trabajadores se amontonaban junto a máquinas mal instaladas. Esta circunstancia provocaba explosiones y los accidentes se multiplicaban, la inhalación de sustancias tóxicas y el calor convertían el aire en irrespirable. Así, trabajar se transformó en una tarea insoportable, con amputaciones de dedos y de brazos y se originan muchas enfermedades. Era una época de crecimiento económico pero las necesidades del obrero fueron ignoradas, y es que a los obreros se les consideraba viciosos y responsables de esta situación de mala vida. Esta actitud se mantuvo durante el siglo XIX y gran parte del XX.
Las propuestas de intervención del Estado en la salud de los trabajadores culminaron de modo paradigmático con la incorporación, en 1833, del médico R. Baker (1803-1880) como inspector fabril en el Factory Department, cuyo superintendente fue J. Simon (1816-1904), autor de importantes informes sobre las condiciones sanitarias de la clase trabajadora británica. Las inspecciones del ambiente de trabajo que realizaba Baker implicaron la supervisión de la aplicación efectiva de la legislación en las fábricas, así como las recomendaciones sobre las modificaciones necesarias por incorporar. Otro elemento de preocupación era la existencia de brotes epidémicos producto de las migraciones desde el campo hacia áreas más urbanizadas, donde predominaba el trabajo fabril, pero se consideraba que si bien las nocividades en el ambiente de trabajo y de vivienda provocaban la muerte prematura de la clase trabajadora, el costo monetario producido era mayor que el requerido para prevenirlas.
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En 1845 Friedrich Engels, filósofo, politólogo, sociólogo, historiador, periodista, revolucionario y teórico comunista y socialista alemán, amigo y colaborador de Karl Marx, escribió “La situación de la clase obrera en Inglaterra”, donde relacionaba las condiciones paupérrimas de trabajo en el capitalismo, la situación de miseria en la que vivían los trabajadores y su estado de salud. Esta obra revistió especial importancia para el campo de la salud puesto que relacionaba los determinantes sociales de la enfermedad con el modo de producción capitalista. Engels colocó la cuestión social como determinante de una elevada tasa de mortalidad y una corta esperanza de vida. También atribuyó como causa directa de la epidemia de tifus de la época, la miseria y hacinamiento que sufrían los obreros, y señaló al alcoholismo como consecuencia inevitable de tal situación. Por otra parte, describió cómo, ante la falta de asistencia médica, por la imposibilidad de pagar por los servicios de salud, los trabajadores eran obligados a recurrir a curanderos o remedios caseros, que a la larga resultaban nocivos.
La Revolución Industrial dio lugar a los inicios de la Medicina del Trabajo. En este contexto histórico se definen los trazos generales que los servicios de medicina laboral de las fábricas comenzaron a cumplir tiempo después. Dichos servicios vendrían a cubrir las siguientes expectativas: a) identificación del interés no como un atributo de los obreros, sino como una preocupación de los empresarios, b) configuración de los servicios en torno al papel del médico, c) prevención de los riesgos como tarea eminentemente médica, d) transferencia de la responsabilidad de empresarios a médicos por los problemas de salud de los trabajadores.
En Argentina a finales del siglo XIX y principios del XX se enfrentaba el paso de una economía rural hacia un modelo agroganadero que originó el desplazamiento de miles de trabajadores rurales en busca de trabajo. El crecimiento demográfico se vio potenciado, entre 1857 y 1930, por la llegada de alrededor de seis millones de trabajadores europeos. La concentración geográfica de la población en las zonas portuarias, las malas condiciones de trabajo y la difusión de las ideas anarquistas y socialistas facilitaron la integración de los trabajadores como movimiento obrero a nivel nacional. La consolidación de la clase obrera se desarrolló sobre dos pilares, por un lado una organización sindical y por otro una organización de participación política del partido socialista. Independientemente del tipo de organización, sindical o política, los reclamos se caracterizaron por la búsqueda de mejores condiciones de trabajo.
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