LAS MONOCOTILEDONEAS COMO PLANTAS BIORREMEDIADORAS
Karla zamudio salasEnsayo16 de Diciembre de 2019
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LAS MONOCOTILEDONEAS COMO PLANTAS BIORREMEDIADORAS
INTRODUCCION.
Son muchos los elementos que deterioran el medio natural, y muchas las
actividades del hombre que tienen consecuencias negativas en los recursos naturales de la Tierra. Cada vez es mayor el número de alarmas que se disparan
para alertarnos de los riesgos, no existe ningún medio que no esté afectado, o
con grandes posibilidades de afectarse, y no existe ninguna solución que garantice
la plena resolución de los peligros.
Por ende, la comunidad científica se encuentra en la tarea de obtención de recursos biorremediadores o fitorremediadores que sea de una manera sustentable y eficiente, con menores costos y con una mejoría en la calidad de los ecosistemas para poder combatir la contaminación.
Para lograr estas metas, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS)
como la Agencia Europea del Medio Ambiente establecen programas a escala
mundial que propugnan un ambiente más sano. En ellas se analizan los distintos
componentes del medio natural y su relación con la deposición de residuos peligrosos. Entre estos medios está la atmósfera, el agua, tanto superficial como subterránea, y están los suelos. (Lafuente, 2017), además de la educación ambiental también es necesario las pruebas pertinentes que nos acercan a dichos objetivos.
Este trabajo pretende dar una visión general de las soluciones que se están
investigando para la recuperación de ecosistemas contaminados, concretamente la utilización de técnicas biorremediadoras de plantas monocotiledóneas de agua, es decir, tratamiento mediante procesos biológico.
Ya que sin embrago, no cabe duda que durante el desarrollo de la civilización humana, las plantas se han constituido en los recursos básicos y fundamentales para la satisfacción de la mayoría de las necesidades del hombre, llámese alimento, vestido, medicamentos, beneficio espiritual, psicológico y hasta para enrumbarse a los más recónditos secretos del alma y del espíritu (Tingo, 2010).
En este caso hablando de las angiospermas, más específicamente, la sistemática de las angiospermas, el grupo de plantas más diverso y dominante en la tierra, está basada en el reconocimiento de dos grandes grupos, las monocotiledóneas (o clase Liliopsida) y las dicotiledóneas (o clase Magnoliopsida), Desde el punto de vista práctico, las características diferenciales entre estos taxones son fáciles de observar y parecen ser mutuamente excluyentes (Gonzales F. , 1999)
En este trabajo se centra sobre las monocotiledonas, entonces podemos señalar que el único cotiledón fue solo uno de los caracteres de una transformación evolutiva importante que redefinió el plan corporal de la monocotiledónea ancestral y cuya ventaja adaptativa en las condiciones de ese momento aún son poco conocidas, quizás relacionadas con la adaptación al hábitat acuático, luego de lo cual radiaron adaptativamente a todos los hábitats del planeta constituyendo las alrededor de 56.000 especies que poseen en la actualidad, el 22% de todas las angiospermas. Sus caracteres morfológicos y anatómicos distintivos han facilitado en los inicios de la taxonomía moderna su reconocimiento como grupo monofilético (Gonzales A. F., 2017)
Entre las monocotiledóneas se incluyen las bien conocidas palmeras, los jengibres, los lirios, las orquídeas, las gramíneas o poáceas (pastos y cañas), los juncos, las bananas, las bromelíadas, las aroides como la cala y los pastos marinos. La familia Poaceae es quizás el grupo económicamente más importante de todas las plantas, e incluye los pastos forrajeros y cereales como el arroz, el trigo, el maíz, la cebada y el centeno. La mitad de la diversidad de monocotiledóneas puede ser encontrada sólo en dos familias, Orchidaceae (las orquídeas) y Poaceae, que incluyen el 34 % y el 17 % respectivamente de todas las especies de monocotiledóneas, y también se encuentran entre las familias con más representantes de todas las angiospermas (Gonzales A. F., 2017)
Mas sin embargo en primer lugar, considero pertinente saber los conceptos de biorremediación, varios autores concuerdan que es el, Conjunto de métodos para degradar, asimilar, metabolizar o detoxificar metales pesados y compuestos orgánicos por medio de la utilización de plantas. Es el empleo de vegetación para el tratamiento in situ de suelos, sedimentos y aguas contaminadas (Mentaberry, 2011)
se basa en los procesos que ocurren naturalmente por los cuales las plantas y los microrganismos rizosfericos degradan y secuestran contaminantes orgánicos e inorgánicos (Mentaberry, 2011).
La biorremediación es una tecnología que utiliza el potencial metabólico de los microorganismos (fundamentalmente bacterias, pero también hongos y levaduras) para transformar contaminantes orgánicos en compuestos más simples poco o nada contaminantes, por tanto, se puede utilizar para limpiar terrenos o aguas contaminadas (Romero L. J., 2017)
CONTAMINACIÓN, TRATAMIENTO DE AGUA Y BIOREMEDIACION.
Es problemática muy importante la contaminación de suelos y recursos hídricos debido a acumulación de residuos por manejo inadecuado de los recursos durante las dos últimas décadas, actualmente se han desarrollado estrategias biotecnológicas en el mundo que posibilitan una recuperación de los recursos conocida como biorremediación, está dependiendo de diversas plantas sanadoras. Así entonces, mediante una revisión analítica bibliográfica es posible generar propuestas que brinden alternativas de manejo que tengan en cuenta las particularidades del país (Romero O. J., 2017).
Tipos de contaminantes.
La contaminación del ambiente se produce por la incorporación de cualquier tipo de energía, organismo o sustancia, que afecta las características de los ecosistemas, modificando negativamente sus propiedades y su capacidad para asimilarlas o degradarlas. Su entrada se realiza como consecuencia de las actividades antropogénicas, aunque también se puede producir de forma natural. De manera general, los contaminantes se clasifican en:
Contaminantes orgánicos: incluyen hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH´s), PCB´s, dioxinas, hidrocarburos de petróleo, disolventes clorados, compuestos aromáticos que se emplean en la producción de colorantes, explosivos, productos farmacéuticos, plaguicidas (herbicidas, insecticidas y fungicidas), surfactantes, entre otros. En comparación con los compuestos inorgánicos, estos contaminantes son menos tóxicos para las plantas, ya que son menos reactivos y se acumulan en menor proporción. Contaminantes inorgánicos: incluyen a los metales pesados como Co, Cr o Cu, elementos no metálicos como el As y B y radionúclidos como 60Co y 137Cs, como cito López.
Algunos elementos son esenciales para la nutrición y crecimiento de plantas (B, Cu, Fe, Mn, Mo y Zn) y animales (As, Cu, Co, Fe, Mn, Mo, Zn, Cr, F, Ni, Se, Sn y V). La toxicidad de estos elementos depende de la concentración, la forma química y su persistencia. En general, los mecanismos involucrados en la remoción de contaminantes son de tres tipos: físicos (sedimentación, filtración, adsorción, volatilización), químicos (precipitación, hidrólisis, reacciones de óxido-reducción o fotoquímicas) y biológicos (resultado del metabolismo microbiano, del metabolismo de plantas o de procesos de bioadsorción). (Lopez, 2011)
Por lo cual, la biorremediación es una opción de gran viabilidad que es utilizada por medio de ciertas plantas con características especiales que pueden lograr metabolizar, volatilizar, acumular y absorber contaminantes presentes en suelos, aire y agua. De esta manera se puede lograr una restauración del sitio en tratamiento, nos ofrece una serie de distintos procedimientos tales como la Fitoestabilización, Fitoextracción, Fitodegradación, Fito filtración, Fitovolatilización, Fitorrestauracion, Fito estimulación (Romero L. J., 2017). Se logra vislumbrar como esta herramienta se le ha podido dar un uso y como trascendencio a través de los años, su implementación y la mayoría de las plantas que se lograron involucrar en los distintos procesos de fitorremediación. (Romero L. J., 2017)
Plantas biorremediadoras: En este proceso, las plantas son seleccionadas
principalmente por su potencial fisiológico, como en el caso de enzimas presentes para tolerar y asimilar sustancias tóxicas, por sus tasas de crecimiento, por la profundidad de sus raíces y su habilidad para bioacumular y/o degradar contaminantes. La vegetación con este tipo de características se conoce como plantas híper-acumuladoras, biorremediadoras, fitorremediadoras etc., por su capacidad de acumular o degradar uno o más elementos inorgánicos, a niveles cien veces más altos que el ambiente circundante y que otras especies creciendo bajo las mismas condiciones ambientales (Romero L. J., 2017)
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