La Clonación

Para poder hablar de la clonación antes me tendré que remitir a definir el término de genética que significa en pocas palabras… “El campo de la biología que busca comprender la herencia biológica que se transmite de generación en generación”. Ahora bien también tendré que explicar el término clonación que significa: “Obtener uno o varios individuos a partir de una célula somática o de un núcleo de otro individuo, de modo que los individuos clonados son idénticos o casi idénticos al original”.

Existen varios tipos de clonación y los mencionaré simplemente porque me parece importante. antes de exponer un tema, introducirse de la mejor manera en el mismo, la primera es la partición o la fisión de embriones primarios, la segunda es la paraclonación y la tercera la clonación verdadera que es en la que los seres humanos estamos interesados.

Sin embargo lo que verdaderamente me parece importante en este trabajo es la siguiente cuestión que plantearé… ¿Y para que clonar, si sabemos que en la actualidad estamos metidos en un grave problema de sobrepoblación? he allí la respuesta, no se clonaría solo por clonar y tener otra persona igual o semejante a ti, se pretende clonar para obtener células madre de tal manera que sean capaces de ayudarnos a curar muchas enfermedades, o también tener la posibilidad directa de poder hacer transfusiones de sangre o (siendo el caso) de órganos.

Empezaré con las clonaciones de los animales y hablando de esto, me permitiría, desde mi punto de vista ético, criticarla pues creo yo que vendría a repercutir como un grave problema ambiental ¿Por qué? La respuesta es: Acabaríamos con la variabilidad genética así como de la adaptación de las especies; a la naturaleza debemos como objetivo primordial protegerla de todo tipo de manipulación genética porque esta es la que nos da vida, no nos podemos dar el lujo de ponernos a “jugar” con esta.

Siempre se ha postulado como principio de la ética la búsqueda del beneficio y la felicidad del hombre o en este caso también de la naturaleza ya sea o no de forma inmediata. Entonces esto dejaría a los investigadores de la clonación en una difícil decisión ya que no pueden actuar con la intención de manipular los genomas, al animal en si o al ser humano. Por eso yo juzgaría la clonación de animales éticamente errónea. A menos de que esta manipulación se realice de una manera total y estrictamente buscando el bienestar de los animales sin ponerlos en riesgo ( o a la naturaleza), y bajo la total supervisión o vigilancia de esto, como es el caso de los alimentos transgénicos, que a pesar de la evidente pérdida de nutrientes, se puede considerar aceptable ya que ha reducido en gran cantidad los precios, y en apariencia son mucho más apetecibles los productos; a la larga quizás signifique algo bueno como lo puede ser por ejemplo el mayor consumo de verduras por niños pequeños que antes no consumían la más mínima cantidad de vegetales.

Ahora bien me voy a centrar en lo que más me concierne y me interesa analizar de la clonación, la clonación humana.

Cuando se clono a la famosa oveja “Dolly” todos los científicos pusieron sus ojos y sus expectativas en una meta: clonar a los seres humanos de una vez por todas (llegaron a sonar ilusos o incluso ridículos, en algún momento). Sin embargo, esta idea no solo conmocionó a los científicos, si no también a la gente común como nosotros, seguramente todos pensamos: “Quiero a alguien igual a mi”. Los seres humanos somos tan ególatras que seguramente muchos consideramos la idea de tener un hijo totalmente igual a nosotros y conociéndonos simplemente “borrar” esos defectos que sabemos que tenemos

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