La obesidad - Informe

La obesidad es una enfermedad caracterizada por un cúmulo excesivo de grasa neutra debido a un balance energético positivo mantenido durante un tiempo prolongado. Es una epidemia que afecta a todos los grupos de edad, en la mayoría de los países.

La obesidad es la forma más frecuente de la malnutrición en los países desarrollados, aparece cuando la ingesta de alimentos energéticos supera el gasto de energía y por consiguiente se almacenan en el organismo como tejido graso. Si se tiene en cuenta que una alimentación excesiva durante la infancia tiene una probabilidad del 60 al 80 % de ser obeso cuando se es adulto, es fundamental entonces que pediatras, padres y educadores tomen medidas preventivas.

Los estudios con los que se cuenta actualmente han demostrado que al ser un niño obeso se tiene un 80 % de probabilidad de padecer enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer, y partiendo de los datos de la Encuesta Nacional de Salud 2009, se calcula que en México el 28.6 por ciento de los niños varones y el 30.1% de las niñas en edad escolar sufren de obesidad y sobrepeso. Por lo que señala que la obesidad durante la infancia y adolescencia es el resultado de una compleja interacción entro los factores genéticos, psicológicos, ambientales, factores socioeconómicos, factores alimenticios (consumo alto de grasas) y el bajo gasto de energía son también determinantes en la evolución de la obesidad en el adolescente,

Munllo (1998) refiere que lo niño/a constituye un periodo crítico en el ser humano, se caracteriza por el crecimiento físico, el desarrollo psicomotor, social y de hábitos que condicionan el bienestar y la calidad de vida del futuro adulto. Debido a ello los niños (as) y escolares forman el grupo vulnerable que requiere de atención específica e integral Los factores que contribuyen a la aparición de la obesidad en la niñez son complejos dentro de los cuales se puede citar la herencia, el sedentarismo, el excesivo consumo de hábitos alimentarios inadecuados, también el comportamiento aprendido juega un papel muy importante en el que se interrelaciona el ámbito familiar y social, la inactividad física como hábitos insaludables.

Medellin (1995) establece que la etapa escolar de los niños comprende de los 6 a 12 años; etapa en la que es factible cambiar conductas, es el momento en el que se forman los hábitos y se estructura la personalidad, se pueden establecer patrones que en el futuro serán fáciles de cambiar.

López (2001) define a la obesidad como una enfermedad caracterizada por el exceso de tejido adiposo en el organismo Dentro de los síntomas más comunes que suelen presentar los escolares son el aumento paulatino que sobrepasa los límites estéticos, tejido graso distribuido uniformemente, huesos anchos, genitales normales pero escondido en la masa púbica, inhibido, inadaptado, frustrado bajo rendimiento escolar, poca actividad física, adiposidad en región mamaria en niños, abdomen péndulo y suele haber estrías blancas o de color púrpura.

Es fácil establecer el diagnostico de obesidad, se realiza mediante la valoración de peso y talla, entrevista sobre antecedentes, hábitos alimenticios y vida sedentaria, los exámenes que se requieren BH, EG O y perfil de lípidos. El objetivo principal del tratamiento será disminuir la grasa corporal, emplear una terapéutica dependiendo la edad y concientizar a los familiares acerca de los factores causales, dentro de la actividad retirar al paciente de la vida sedentaria y realizar actividades físicas cotidianas con mayor gasto de engría, el manejo psicológico por medio de la higienista mental manejándose con el apoyo de amigos y familiares, (Martínez y Martínez 1995).

La identificación, el tratamiento de obesidad y el sobrepeso en la infancia constituye un efecto importante de la pediatría preventiva y la sanidad pública que afecta la mayoría de la salud física, social y emocional de los niños que pueden llegar a repercutir en la edad adulta, la obesidad infantil no es una enfermedad por si misma si no un complejo de síntomas con una débil relación con la obesidad del adulto y los factores relacionados, con ella influyen el inclemente de la morbilidad y mortalidad, la línea que separa la buena nutrición y de la nutrición excesiva no es exacta: en la práctica, el diagnostico según el aspecto del niño y no por un exceso de peso arbitrario.

Los niños gordos pueden tener una estructura esquelética

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