Las estaciones son cambios normales que hacen que el planeta pueda estar en equilibrio.

INTRODUCCIÓN

Las estaciones son cambios normales que hacen que el planeta pueda estar en equilibrio. Si el planeta tuviese una sola estación como por ejemplo el verano, las plantas no podrían dar sus frutos, si no existiese el invierno las plantas no tuviese una hidratación, de igual forma no podríamos vivir solo con invierno porque siempre estaríamos enfermo o estaríamos siempre en una inundación. La mayoría de los países del mundo tiene 4 etapas anuales que se llaman estaciones que son la primavera, el verano, el otoño y el invierno. En mi país Venezuela solo tenemos dos estaciones que se puede decir que es una etapa de sequia o verano y una época lluviosa que la llamamos invierno pero en esta época la temperatura en mi país a pesar de que sea invierno o se haga llamar así se mantiene casi igual que en el verano

Ahora bien como habrán leído y se estarán preguntando que tiene que ver las estaciones del año con mi vida. Es muy sencillo es que así como esos países que tienen sus cuatros estaciones del año, nosotros como creyentes también pasamos por esas diferentes estaciones a nivel espiritual, y en esta parte introductoria se estará explicando que significa cada estación en nuestras vidas para que usted como lector pueda tener una mejor comprensión de lo que se está leyendo.

La mejor época que puede vivir un creyente en el evangelio es cuando estamos pasando por esa primavera espiritual. ¿Qué es la primavera? Es la época siguiente al invierno, el diccionario de la Real Academia Española lo define como la idea del renacimiento, el rejuvenecimiento, la renovación, la resurrección y el nuevo crecimiento. En la literatura la primavera representa la juventud, época o fase en la vida de una persona como se dice comúnmente que es una persona que está en la flor de la vida. La primavera espiritual se puede ver en una persona que es nacida por causa de la sangre de Jesucristo. Cuando Nicodemo fue a donde Jesús una noche, este hombre estaba pasando un invierno espiritual en su vida, estaba tan desesperado por salir de ese invierno que no le importo si él era fariseo, es decir, que este hombre pertenecía a uno de los mayores grupos opositores a Jesús.

Uno de los errores que tuvo Nicodemo, es que él creía que podía salir de ese invierno espiritual que estaba pasando su vida viendo alguna señal de Jesús. Nicodemo era un hombre muy preparado, y una de las cosas que nos hace entrar en ese invierno es la preparación intelectual que podamos tener en nuestras vida, él era un hombre tan preparado que no podía entender que nadie podía nacer de nuevo, y así como Nicodemo viven cientos de millones de personas en este mundo, en un invierno y su intelecto, la sabiduría dada por este mundo no los deja salir, y ese invierno hoy en día hace que esas personas mueran cada día espiritualmente.

Unas de las épocas o estaciones que puede pasar un cristiano es la época de verano. El verano, es una estación en donde algunos países usa esta época del año para ir y disfrutar de unas vacaciones, la mayoría de las personas en esa épocas de verano van a las playas, uno mira al cielo en el día y se ve un cielo azul y con algunas pocas nubes, en la noche uno puede ver el cielo estrellado, y el día es más largas y las noches son más cortas. Llevando esto a un plano espiritual, es cuando estamos tan cerca de Dios, que se siente el fuego encendido del Espíritu Santo, y queremos refrescarnos todo el tiempo en la fuente de la vida. Unas de las cosas que nos sucede en el verano es que el sueño se nos quita por el calor, nos queremos levantar rápido para ir al bañarnos y refrescarnos, es un tiempo donde nos da mucha ser, y podremos refrescarnos con el agua de la vida. Jesús un día llego a la ciudad de Samaria y se sentó junto al pozo de Jacob porque estaba cansado del largo viaje, en ese momento también llego una mujer que habitaba en esa ciudad a buscar agua en el pozo, y en esta historia podemos ver la necesidad de Jesús que como ser humano tenía mucho calor estaba cansado del viaje y necesitaba tomar agua, es una necesidad común del ser humano.

Cuando vemos la historia de la mujer samaritana, podemos observar que ella no solo tenía esa necesidad de tomar agua, sino que su vida espiritual estaba muy sedienta; su cultura le había sembrado esa xenofobia (odio o rechazo a los extranjero), también era una mujer que había tenido cinco maridos y para rematar estaba viviendo en adulterio porque el ultimo, con el que vivía actualmente no era su marido, mas su vida cambio cuando la fuente que quita la sed espiritual le permitió beber de esa agua que no le hizo dar sed espiritual jamás, su vida dio un cambio de 180°, Jesús hizo algo que no logro hacer el pozo de Jacob. Muchas veces vemos a personas que están sedienta de una sed espiritual, y nosotros como creyentes en vez de presentarle la fuente de las aguas que si la

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