Leon Blanco

¿Q U É M E P A S A, D O C T O R H O U S E?

La hipocondría y su relación con las series de tv de carácter médico

Psicología I Gpo. 521

A MANERA DE RESUMEN:

Dada la oportunidad de indagar a cerca de un tema relacionado con la psicología, optamos por elegir el tema de la hipocondría, de éste nos interesa informarnos para saber en qué consiste, cuáles son sus síntomas, que padecimiento y tratamiento llevan.

Hoy en día las series de televisión relacionadas a padecimientos y situaciones médicas han tenido auge y por lo tanto gran impacto ante los televidentes, ocasionando en ciertas ocasiones una predeterminación hacia una enfermedad.

¿Qué es la hipocondría?

¿Qué tanto influyen estas series para generar hipocondriacos? , he aquí nuestro punto de partida.

La sociedad necesita estar informada de lo que ocurre en nuestro entorno, y más importante lo que ocurre dentro de nosotros o lo que nos puede afectar y generarnos un padecimiento o una enfermedad. Ese es el propósito de nuestra investigación.

INTRODUCCIÓN:

La ciencia médica considera al hombre como un todo indivisible y se propone observarlo en un estado de salud o enfermedad, es decir, bajo su aspecto psíquico y somático. Además, concede gran importancia a los estados emocionales que afectan nuestra salud. Ésta no sólo depende del estado físico de nuestro organismo, si no de lo que hacemos o dejamos de hacer. Con base a los estudios psicosomáticos, se ha observado el llamado fenómeno de conversión, es decir, que un transtorno emocional puede desencadenar uno físico. El cuidado de nuestro cuerpo y las preocupaciones razonables por la salud son conductas adecuadas, sirven para prevenir diferentes enfermedades. Y, desde luego, cuando se padece realmente una enfermedad, son aún más adecuadas, siempre y cuando, sean proporcionadas a la enfermedad padecida. Lo que ocurre en el padecimiento que investigaremos [hipocondría] es una desorbitada preocupación por padecer enfermedades que o no se tienen, o, teniéndolas, no justifican semejante preocupación. Las cavilaciones se basan en pequeñas sensaciones físicas vagas e imprecisas. Esta inmensa preocupación genera mucha angustia y suele llevar al descuido de diferentes actividades que la persona antes realizaba con normalidad por ejemplo el abandono del trabajo, desatención a la vida de pareja por estar más centrado uno en sus propias sensaciones.

“Las series médicas generan hipocondriacos”

En base a un artículo encontrado en la revista QUO, el equipo le interesó indagar. Actualmente en la televisión a nivel nacional transmite abiertamente programas que tienen que ver con series de acción, amor (telenovelas) y series médicas. Siendo estas últimas las de nuestro interés. Las preguntas forzadas son: ¿Nos afecta saber los diagnósticos médicos? ¿Nosotros mismos podemos autoevaluarnos, una vez visto un capítulo de una serie de tv médica? ¿Qué tan cierto es que podamos afirmar que padecemos una enfermedad? ¿Cómo influyen estas series para generar personas con desorbitadas preocupaciones relacionadas con su salud?

Me preocupo por mi… ¿A caso estoy enfermo?

ÍNDICE

MARCO TEÓRICO

1. LOS TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS

Las emociones que experimentamos cotidianamente provocan cambios pasajeros en nuestro organismo es un hecho demostrado sobre el que no existe controversia. Una emoción común es el miedo, no sólo se aprecia en la expresión de la cara, sino que también genera cambios fisiológicos internos, como pueden ser la taquicardia, las palpitaciones, la sudoración, la sequedad en la boca o el aumento de la tensión muscular.

Las personas que acuden a diario en busca de ayuda a las consultas médicas se quejan, sobre todo, de problemas de salud en los que los aspectos somáticos y psíquicos se combinan, dando origen a un tipo especial de enfermedad. Estas personas sufren por lo general de una dolencia somática en particular, que afecta a su aparato respiratorio, o gastrointestinal, o cardiaco. La esencia fundamental de estas dolencias es que están mediatizadas por factores psicológicos que lo agravan o, en ocasiones, incluso las llegan a provocar. En este caso se dice que la persona sufre de enfermedad psicosomática.

Aunque se habla de que algunos factores psicológicos están detrás de los síntomas físicos, estos síntomas son los más importantes, lo más llamativo y el motivo de la consulta al médico. Lo psicosomático no puede ser entendido como algo somático originado por algo psicológico, sino como una enfermedad resultado de la interacción de condiciones somáticas y psicológicas que coinciden en una persona en concreto. Las quejas de esta son reales, severas y requieren de un tratamiento médico para obtener la curación o el control de la sintomatología. En caso de no recibir el tratamiento médico correcto, la enfermedad psicosomática podría llegar a poner en peligro la vida del paciente. No obstante, los conocimientos actuales aconsejan que para obtener una completa desaparición de los síntomas no basta sólo el tratamiento médico de la enfermedad física, sino es necesaria la colaboración terapéutica de otros profesionales, como psiquiatras o psicólogos que complementan el tratamiento, brindando atención a los posibles factores psicológicos que intervienen en un cuadro de síntomas.

En la enfermedad psicosomática se ve cómo una enfermedad física es causada, mantenida o modificada por ciertos rasgos personales de la persona afectada, por circunstancias estresantes de su vida cotidiana o por su propio estilo de vida, siendo muy común que vaya acompañada por otras quejas físicas o psicológicas más o menos confusas, como pueden ser malestar en general, dolor o depresión.

Por lo general la persona que padece un trastorno psicosomático no se da cuenta del estado emocional en que vive hasta que ya es demasiado tarde.

Día a día, durante períodos prolongados ha estado bajo tensión, demasiado irritada o demasiado angustiada.

Lentamente, sin que ella se diera cuenta, se han ido produciendo cambios fisiológicos en su organismo que obedecían a ese estado de estado de ánimo más o menos alterado en que vive. En realidad, esas alteraciones en el organismo son moderadamente intensas al principio pero, como se mantienen durante mucho tiempo, logran dañar tejidos, órganos e incluso sistemas del organismo, lo que da origen a la enfermedad psicosomática.

Se caracterizan por la aparición de determinadas alteraciones en los tejidos corporales que son mediatizados por factores emocionales o psicológicos. Esas alteraciones estructurales o del funcionamiento corporal tienen una explicación biológica clara, pero para comprender por completo su aparición debemos recurrir a las complejas interconexiones entre psicología y biología.

Estas alteraciones físicas afectan, por lo general, a un solo sistema orgánico, que suele estar bajo el control del sistema nervioso autónomo. El término psicosomático, por tanto, se debe utilizar para llamar la atención acerca de que, en determinadas enfermedades, existen ciertos factores psicológicos que influyen en la forma como se manifiesta la enfermedad.

Dentro de los trastornos psicosomáticos podemos identificar dos grandes grupos; los trastornos con manifestaciones físicas en los que las causas de la cura son básicamente psicológicas, como muchas de las disfunciones sexuales, y las enfermedades enteramente físicas que se ven alteradas o modificadas por la presencia de síntomas psicológicos.

Este tipo de trastornos psicosomáticos debe ser diferenciado de aquellos otros cuya característica esencial es que son síntomas físicos que recuerdan a una enfermedad orgánica, sin que haya datos o evidencias que surgieran o demuestren el daño orgánico o sin que se hallen los mecanismos fisiopatológicos que expliquen la aparición de ese trastorno orgánico. Al mismo tiempo, en este tipo de casos, llamados genéricamente trastornos somatoformes, las alteraciones obedecen exclusivamente a factores psicológicos.

Actualmente, la medicina psicosomática no pretende demostrar el origen psicológico de algunas enfermedades físicas, sino que se dedica a estudiar la compleja interacción de los factores psicosociales y biológicos en el mantenimiento de la salud y en el desarrollo, curso y pronóstico de enfermedades.

1.1 AFECTACIONES ANATÓMICAS

Aparato cardiovascular:

• Hipertensión esencial: tensión arterial varía durante el día en función de los acontecimientos que vivimos.

• Cardiopatía isquémica: oclusión arterial en personas sometidas durante periodos prolongados a un intenso estrés laboral.

Aparato respiratorio:

• Síndrome de hiperventilación: asociado a situaciones de miedo, ira o angustia.

• Asma: proceso bronquial obstructivo.

Aparato digestivo:

• Úlcera gastroduodenal: trastornos psicosomático, se caracteriza por la aparición de una lesión ulcerosa localizada en la mucosa del estómago o del duodeno.

• Enfermedad de Crohn: inflamación crónica de todo el tubo intestinal, el paciente suele presentar un estado de ánimo depresivo.

• Síndrome de colon irritable: dolencias más comunes del aparato digestivo, afecta a mujeres. Se ha mostrado que las tensiones de la vida cotidiana agravan la patología.

2. ¿QUÉ ES LA HIPOCONDRÍA?

La hipocondría se diferencia del trastorno de somatización en que en la primera el énfasis recae sobre el temor a tener una enfermedad, y en el segundo, recae sobre la presencia de múltiples síntomas. El trastorno de somatización normalmente comienza antes de los 30 años, mientras que la hipocondría tiene una edad de iniciación menos especifica. Es más probable que los pacientes v con trastorno de somatización sean mujeres, mientras que la distribución de la hipocondría es similar en ambos sexos.

Hipocondriasis o hipocondría se refiere al miedo o a la preocupación excesiva e irracional acerca de tener una enfermedad grave, es una enfermedad o padecimiento psiquiátrico. Esta condición debilitante es el resultado de una percepción errónea de la condición del cuerpo a pesar de la ausencia de una condición médica real. Un individuo que sufre de hipocondría se conoce como un hipocondríaco. Los hipocondríacos se encuentran indebidamente alarmados por síntomas físicos que adviertan una irregularidad en su salud, no importa cuán pequeño pueda ser el síntoma.

A menudo, la hipocondría persiste incluso después de que el médico haya evaluado a la persona y le aseguró que sus preocupaciones acerca de los síntomas no tienen una base médica subyacente o, si hay una enfermedad médica, sus preocupaciones están muy por encima de lo que es apropiado para el nivel de enfermedad. Muchos hipocondríacos se enfocan en un síntoma particular.

La característica esencial de la hipocondría es la preocupación y el miedo a padecer, o la convicción de tener, una enfermedad grave, a partir de la interpretación personal de alguna sensación corporal u otro signo que aparezca en el cuerpo. Puede ocurrir, por ejemplo, con lunares, pequeñas heridas, toses, incluso latidos del corazón, movimientos involuntarios, o sensaciones físicas no muy claras. Aunque el médico le asegure que no tiene nada, el hipocondríaco solamente se queda tranquilo un rato, pero su preocupación vuelve de nuevo.

La hipocondría es una enfermedad por la que se cree que se tienen graves enfermedades.

“La enfermedad es creer que se tienen graves enfermedades”.

Un estudio reciente publico una prevalencia de hipocondría del 4% al 6% en la población de una consulta de medicina general, pero podría llegar a ser de hasta

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