Medicina Transfusión

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Técnicas transfusionales: Aféresis

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Introducción

La transfusión sanguínea es un procedimiento clínico con fines terapéuticos, que tiene como propósito, el de corregir la carencia de un componente sanguíneo, en lo que respecta a la capacidad trasportadora de oxígeno, por parte de los eritrocitos, o con relación a la función hemostática. La terapia transfusional, por lo tanto, ha sido uno de los tantos logros de la medicina moderna, permitiendo mejorar y prolongar la calidad de vida de los usuarios.

Actualmente, los avances científicos en salud y en medicina transfusional, han permitido implementar nuevas técnicas, que le confieren   al proceso de donación de componentes sanguíneos, una serie de características que hacen que estas técnicas sean más efectivas con respecto a la tradicional. Tenemos definido como la técnica tradicional, aquella en que se   extrae sangre desde un donante y es transferido a una bolsa o unidad sanguínea la cual, es sometida a estudios inmunohematologicos y microbiológicos, y que es procesada para su posterior fraccionamiento para obtener hemocomponentes y hemoderivados que llegaran a cubrir la necesidad de un paciente crítico. Estas técnicas actualizadas, tienen como objetivo, entregar un servicio que sea eficaz, seguro, y que cumpla con los estándares de calidad requeridos, en las unidades de sangre y también cumpliendo con el óptimo manejo del donante y el receptor.

La aféresis, ha sido una alternativa más que satisfactoria en esta área, que ha estado desarrollándose en las últimas décadas, aumentado sus ventajas. En base a lo anterior su aplicación ha sido relevante, en el recambio terapéutico, o también conocido como aféresis terapéutica.

En el siguiente trabajo se abordará, la técnica de aféresis como alternativa a la trasfusión sanguínea tradicional, dando énfasis en sus objetivos y ventajas con respecto a la técnica común, los requisitos del donante para someterse a tal procedimiento y por último se hablará sobre la aféresis terapéutica.

Desarrollo:

1. Aféresis:

La palabra aféresis proviene del griego, cuyo significado se resume en “separar”, “extraer” o “suprimir”. Este es un procedimiento que consiste en la recogida de productos sanguíneos u hemocomponentes, a partir de sangre total, mediante separadores o procesadores celulares automáticos (máquina de aféresis) o semiautomáticos (centrifugas), siendo seleccionados los hemocomponentes necesarios, el componente elegido es recogido progresivamente en una bolsa y las células restantes vuelven al donante por la misma vía de extracción.1

El objetivo de la aféresis es la extracción de algún componente sanguíneo destinado a la transfusión, y para el tratamiento de alguna patología que precise la eliminación de un componente patológico de la sangre o la obtención de progenitores hematopoyéticos.2

La aféresis se designa de dos formas fundamentales:

• La primera en función del componente a extraer como:  plasmaféresis (plasma) (PF), eritrocitaféresis (glóbulos rojos), leucoféresis (leucocitos) (LF), tromboféresis (plaquetas), y también pueden obtenerse células progenitoras de sangre periférica.3 

• La segunda designación está en función del objetivo: así, puede ser de producción (AP) cuando está destinada a la recolección de un componente para su posterior transfusión como terapia sustitutiva; y terapéutica (AT), cuando su objetivo es la remoción de un componente sanguíneo para reducir y /o eliminar la sustancia dañina en exceso que provoca o contribuye a una determinada enfermedad.3 

1. Métodos utilizados en la aféresis para la obtención de hemocomponentes

Los procesos de aféresis pueden clasificarse dependiendo del componente seleccionado o bien, al intercambio del componente practicado. En ambos, la instrumentación a utilizar puede fundamentarse en las técnicas de centrifugación, filtración por membrana o la adsorción como base tecnológica para su funcionamiento. A pesar de ello, sólo la tecnología por centrifugación permitirá separar y recolectar aquellos componentes sanguíneos deseados, así como realizar procedimientos de intercambio o eliminación de éstos. El uso de la filtración por membrana o adsorción quedan circunscritos a los procedimientos de intercambio o eliminación de componentes.1

Existen dos técnicas principales de aféresis que permiten la separación exclusiva del componente deseado según la densidad, el tamaño y peso molecular

• Por centrifugación: Es el método más antiguo (aféresis por centrifugación), cuyo principio se basa en la separación de elementos celulares del plasma por medio de sistemas giratorios que separan los distintos componentes según su densidad, tamaño y peso molecular, a través de una fuerza centrífuga, con la ventaja de que no existe límite superior al peso molecular de las sustancias a clarificar. Éste es el método que se utiliza en los bancos de sangre, el cual permite realizar citoféresis, siendo su principal inconveniente el riesgo de plaquetopenia. Esta técnica puede realizarse mediante dispositivos manuales o automatizados (más seguros, rápidos y efectivos en su ejecución), dividiéndose estos últimos además en máquinas de aféresis de: 4
• Flujo continuo: El cual utiliza anillos de plástico colocados sobre un plato giratorio donde se produce la separación de los elementos sanguíneos debido a la fuerza centrífuga, que empuja a los eritrocitos hacia la pared externa del anillo y dispone los elementos más livianos hacia la pared interna del cinturón.4

• Flujo discontinuo: Generalmente utilizan campanas giratorias con un volumen fijo (volumen extracorpóreo), el cual está determinado por el tamaño de la campana. Éste se mantiene fuera del donador-paciente durante todo el proceso de extracción, y se regresa en la fase de retorno.4

• Por filtración transmembrana de alta permeabilidad: Se basa en la utilización de membranas de alta permeabilidad debido al gran tamaño de sus poros (0.3 a 0.6 micrones), lo que permite la filtración de sustancias por encima de 3 por 106 Da de peso molecular (inmunoglobulinas, complejos inmunes, lipoproteínas, factores del complemento y toxinas), esto mediante el uso de fibras muy permeables, huecas, adecuadas para la clarificación de IgG; aunque es menos eficaz para proteínas de alto peso molecular tales como IgM y complejos inmunes. Para su utilización se requiere la colocación de catéter venoso central y anticoagulación con heparina. Dentro de las principales ventajas de este método se encuentran: un volumen de circulación bajo (100 a 150 mL de sangre/minuto), remoción de plasma (2 litros) en menor tiempo (1 a 1.30 hora), así como bajo riesgo de generar trombocitopenia. Esta técnica es más fácil de realizar y es similar al que se utiliza en la hemodiálisis, basada en el tamaño molecular. Existe riesgo de hemólisis siempre y cuando las presiones transmembranales sean demasiado altas. Dentro de esta técnica se puede contar con la doble filtración o filtración en cascada, donde un primer filtro separa el plasma, haciendo pasar posteriormente este plasma por un segundo filtro con tamaño de poro más pequeño para evitar el paso de moléculas de mayor tamaño.4

c) Por adsorción:  consiste en la eliminación selectiva por adsorción, de aquellas sustancias plasmáticas patógenas productoras de enfermedad por lo que este mecanismo es utilizado específicamente en la aféresis terapéutica.  El fundamento de la técnica se basa en la impulsión de sangre total, mediante una bomba de rodillos funcionando a baja velocidad, a través de una columna que contiene absorbentes específicos contra los componentes tóxicos que están unidos a las pretinas sanguíneas. La adsorción se puede realizar por interacción bioquímica mediante reacciones antígeno-anticuerpo o por afinidad físico-químico con interacción hidrofóbica 5

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