Neurociencia Aplicada A La Educacion

NEUROCIENCIA Y EDUCACIÓN

Hemos decidido realizar este escrito ante la preocupación que se presenta actualmente, la cual se refiere a que los docentes tomen conciencia y que se interesen en conocer mejor sobre el desarrollo del cerebro humano, que aprendan a manejar más información sobre cómo funciona este órgano, para que así desarrollen una enseñanza, un ambiente escolar, un currículo, una evaluación más acorde con las características intrínsecas e innatas de este órgano, para comprender de manera más eficiente como aprende nuestro cerebro.

En primer lugar conoceremos una de las explicaciones más recientes, que se han indagado sobre el comportamiento inteligente, y ha sido formulada desde la perspectiva de la Neurociencia. La cual se refiere al conjunto de ciencias cuyo sujeto de investigación es el sistema nervioso con particular interés en cómo la actividad del cerebro se relaciona con la conducta y el aprendizaje humano.

Desde la década de los años 50 se ha investigado y estudiado intensivamente este órgano; y uno de los resultados más significativos de dichos trabajos de investigación consiste en haber descubierto que sus dos hemisferios difieren significativamente en su funcionamiento. El cerebro se encuentra dividido en dos grandes estructuras o hemisferios con características funcionales singulares pero complementarias, que les permite interactuar con el mundo en forma unificada, como un todo.

No obstante, cada hemisferio cerebral posee ciertas particularidades que lo hacen único. Así entendemos que las capacidades de hablar, escribir, leer y razonar es una responsabilidad del hemisferio izquierdo, mientras que la capacidad para percibir y orientarse en el espacio, trabajar con tareas geométricas y la habilidad para rotar mentalmente formas son ejecutadas por el hemisferio derecho.

Podemos decir que a través de las investigaciones realizadas en la neurociencia se han podido establecer que muchas de las habilidades mentales son lateralizadas en los dos hemisferios.

Tradicionalmente, el sistema educativo occidental ha presentado la curiosa tendencia en privilegiar en la sociedad, el desarrollo del hemisferio izquierdo que respeta una modalidad lógico-verbal, ya que las áreas curriculares que tienen mayor énfasis en la escuela elemental, son de lectura, escritura y aritmética, dejando la otra mitad de la potencialidad del individuo con una posibilidad del desarrollo limitada, del gran potencial propio del hemisferio cerebral derecho.

Por lo tanto el aprendizaje y la presentación diversificada de cualquier especialidad a aprender dentro del claustro educativo será más afectiva y abordada en el momento en que se activen la utilización neuronal de ambos hemisferios cerebrales balanceadamente.

Clásicamente en las aulas se ha puesto énfasis en una modalidad de enseñanza lógico-verbal, lo cual facilita predominantemente la activación del hemisferio cerebral izquierdo. De manera general, una buena forma de estimulación y desarrollo del hemisferio contralateral podría ser mediante la presentación del material a aprender en una modalidad no verbal, gráfica, visual o analógica.

Asimismo, es también importante que el alumno pueda integrar las partes en un todo, de forma de acceder a la posibilidad de una comprensión holística del contenido, asociando diferentes materias o asignaturas dentro de un esquema conceptual mayor. En consecuencia independiente de la línea o corriente que perfila a un Educador, existe un mecanismo que se da en todo proceso pedagógico: el de enseñanza/aprendizaje, Vinculadas a este proceso central, se encuentran varias habilidades y capacidades de tipo

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