Niños Con Necesidades Educativas Especiales Motoras

UNIVERSIDAD PE DAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDADÓGICO DE MATURÍN

PROGRAMA DE PROFESIONALIZACIÓN

EXTENSIÓN – NUEVA ESPARTA

INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

II SEMESTRE (2014-I) – SECCIÓN II

ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS PARA BRINDAR ATENCIÓN A LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS CON NECESIDADES ESPECIALES CON COMPROMISO MOTOR DE 5 A 6 AÑOS EN EL CENTRO DE EDUCACIÓN INICIAL SIMONCITO “AZUL Y VIENTO”, UBICADO EN LA CALLE LAS FLORES ENTRE LA CALLE GUILARTE Y LA CALLE EL COLEGIO, PORLAMAR, MUNICIPIO AUTÓNOMO SANTIAGO MARIÑO, ESTADO NUEVA ESPARTA.

INTEGRANTES

Yelitza Hernández

Marisla Velásquez

Mariangel Oropeza

Anghy González

Rosa Meza

Profa. Benibeth Salazar

PORLAMAR, NOVIEMBRE DE 2014

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema.

A nivel educativo las necesidades pueden manifestarse en cualquier individuo, sin embargo, algunos presentan necesidades educativas especiales (NEE), por ende se encuentran vinculadas con la Educación Especial, la cual, en un sentido amplio comprende todas aquellas actuaciones encaminadas a compensar dichas necesidades, a través de Centros especializados y también en centros integrados. Ahora, se emplea el término “Necesidades Educativas Especiales”, tal y como se expresa en el informe Warnock, de 1978 y difundido ampliamente a partir de la década de los ochenta.

Las necesidades educativas especiales suelen estar relacionadas con ciertos compromisos, por ello es de vital importancia realizar una serie de adaptaciones curriculares acordes a dichos compromisos, así como buscar la metodología o estrategia pedagógicas adecuadas para poder satisfacer dichas necesidades.

En este trabajo de investigación, el enfoque está orientado a las necesidades educativas especiales relacionadas con el compromiso motor en niños entre cinco (5) y seis (6) años de edad, estas se manifiestan cuando las alteraciones en la postura, el movimiento, el equilibrio y la coordinación, conllevan limitaciones en su desenvolvimiento motriz en la exploración y aprehensión del medio que les rodea.

Martín-Caro, (1990) en su libro Las necesidades educativas especiales del niño con deficiencia motora explica que:

“Niño deficiente motórico es todo aquel que presenta de manera transitoria o permanente alguna alteración en su aparato motor, debido a un deficiente funcionamiento en el sistema óseo-articular, muscular y/o nervioso, y que en grados variables limita algunas de las actividades que pueden realizar el resto de los niños de su misma edad” (p.8)

De acuerdo a esto, las alteraciones motoras antes mencionadas,

abarcan desde todo niño y/o niña que apenas pueden mover alguno de sus miembros (cabeza, brazos, piernas) hasta aquellos que son capaces de caminar independientemente pero tiene algunas dificultades en lo que respecta a su coordinación o equilibrio.

Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a nivel mundial existe alrededor de un 10% de personas con discapacidad permanente (motriz, sensorial, mental y otras), es decir, cerca de 600 millones de personas. Aunados a, casi un 15% son discapacitados transitorios, es decir, personas que por una u otra causa ven limitadas sus posibilidades de desplazamiento, orientación y/o uso de instalaciones de manera temporal, siendo la discapacidad motora la que se encuentra en mayor porcentaje.

La Educación Especial en nuestro país, está dirigida a alumnos con necesidades educativas especiales, las cuales se evidencian cuando presentan dificultades mayores que el resto de sus compañeros, lo cual se determina tomando en cuenta los lineamientos establecidos en el currículo correspondiente con su edad y limitación, para compensar las dificultades y adaptaciones significativas en áreas específicas. A su vez, esto implica, que un discente con compromiso motor, en algunos casos precise de determinados apoyos, ayudas o recursos personales, métodos, materiales y servicios especiales para lograr los fines de la educación.

Referente a esto Nuñez (1995), en su documento: Situación actual y prospectiva de la Educación expone que la Educación especial se define en una doble formación:

“Por una parte atiende a través de sus propios servicios a todos aquellos niños, jóvenes y adultos que por la complejidad de sus necesidades educativas especiales requieren de un abordaje pedagógico diferenciado, y por otra parte promueve la educación integrada en los distintos niveles del sistema educativo, apoya al alumno integrado en la escuela regular y a los docentes que participan en el proceso (p. 20)

Por lo tanto, se puede decir que, la Educación Especial no es distinta de la Educación General, pues toma de esta última, sus conceptos fundamentales, diferenciándose únicamente en las

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