Origen y consecuencias de las desigualdades educativas

En esta primera parte del libro “Origen y consecuencias de las desigualdades educativas”, nos habla acerca de los problemas que han venido surgiendo desde ya hace algunos años en la educación en México, cabe mencionar que estos problemas no son de nuestra actualidad sino que se han venido algunos mejorando y otros quizá empeorando un poco. También, nos centra en las cifras de la demanda de natalidad y mortalidad.

Uno de los principales problemas es que los niños de educación primaria y los jóvenes de educación media no se encuentran en el nivel adecuado para su edad, ya que los niños de primaria deben de tener entre 6 y 14 años de edad, y los jóvenes de educación media deben de tener entre 15 y 19 años. Se tenía un índice alto en la incorporación de niños a la educación primaria, pero muy pocos llegaban al término de esta y lo mismo ocurría en la educación media, y en otros casos, incluso se venía reflejando un problema de un alto índice de repetición de años escolares o de incorporaciones tardías.

Otro de los problemas mencionados es la capacidad con la que el sistema educativo influye para que los alumnos permanezcan en las instituciones y logren terminar y seguir con el otro nivel de educación y puedan llegar a la etapa de tener una profesión, de lo contrario a todo lo ya mencionado, si el sistema educativo no hace algo para mejorar y hace que este fenómeno llamado “deserción escolar” permanezca, cada vez serán mucho mas grandes los niveles de niños y jóvenes con este problema.

El financiamiento de la educación es el problema más común pero a su vez problema más oscuro, ya que muchas veces existe cierta cantidad de dinero destinado a la misma educación pero nunca llega a manos de quien debiese ser y con la cantidad dicha.

La razón socioeconómica es otro de los factores que determinan la posibilidad de que un niño o joven pueda seguir con sus estudios, ya que los ingresos y el número de integrantes que sostiene cada una de las familias a penas y le son suficientes para vivir, están al día con los gastos del hogar. Y a los jóvenes que tienen un estatus mucho mejor tienen hasta la posibilidad de ingresar a una institución de carácter más privilegiada o reconocida. De esto también depende que en muchos casos los jóvenes puedan seguir con sus estudios, porque si la familia tiene menores ingresos difícilmente deja que el joven tenga la posibilidad de estudiar y en caso contrario si el joven tiene un ingreso bueno es muy probable que llegue a tener una profesión, pero ahora en estos tiempo difícilmente estos jóvenes se dan cuentan ya que se encuentran cegados por muchos factores que perturban su educación.

Las escuelas rurales carecen muchas veces de los servicios que al gobierno les corresponde otorgar para que los habitantes de dichas comunidades reciban una educación satisfactoria y un lugar adecuado para el bienestar de los mismos, a diferencia

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