PROGRAMA EDUCATIVO SOBRE HÁBITOS ALIMENTICIOS SALUDABLES EN LOS HABITANTES DE LA COMUNIDAD BRISAS DEL OESTE

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL FRANCISCO DE MIRANDA[pic 2]

ÁREA CIENCIAS DE LA SALUD PROGRAMA MEDICINA

DEPARTAMENTO DE SERVICIO COMUNITARIO

PROGRAMA EDUCATIVO SOBRE HÁBITOS ALIMENTICIOS SALUDABLES EN LOS HABITANTES DE LA COMUNIDAD BRISAS DEL OESTE, MUNICIPIO IRIBARREN, ESTADO LARA. ENERO-MARZO 2022

SERVIDORES COMUNITARIOS:

Duran Estefani 25.546.435 04245635503

Esber Mariana 26.260.191 04245539013

Hernández María Bethania 25.293.876 04245918911

Ortiz Ysamar 26.358.273 04145563399 25/05/2020

Perozo Carlos 25.857.894 04125283688 25/05/2020

Reinoso Rafael 25.506.166 04145074777 25/05/2020

Rodríguez Jesús 25.992.728 04122667721 09/2019 (presencial coro) Tamaronis Nilheanna 26.655.576 04126685576 25/05/2020

Torcate Ma. Verónica 23.814.953 04261506167 25/05/2020

Tremont José 26.437.499 04246976206 25/05/2020

TUTOR:

Dr. Gilberto Mendoza 16.222.607 04245369024

Planteamiento del Problema

     Educar a los niños en una nutrición sana es una de las estrategias más efectivas para superar la desnutrición y las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, pero esta materia ha sido descuidada durante mucho tiempo, según advirtió  la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Por ello la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala en su reporte del 2008, específicamente Boutrif, al frente de la Dirección de Nutrición y Protección del consumidor de la FAO, lo siguiente:

    Mucha gente no se da cuenta de que no es únicamente la cantidad de alimentos, si no la calidad de una dieta lo que tiene un efecto crucial sobre el crecimiento de los niños, su salud y su capacidad de aprendizaje. Comer no es sólo un proceso biológico, depende de los hábitos adquiridos y de la forma en que se percibe, del contexto social y cultural. Por ello la educación nutricional es tan importante, (p. ONU).

      En este sentido, una buena educación en nutrición puede concienciar a los niños la forma de conseguir una dieta nutritiva con recursos limitados; cómo preparar y manejar alimentos de forma segura y la manera de prevenir las enfermedades de origen alimentario. Como futuros padres, aprenden los efectos benéficos de la lactancia materna y la alimentación complementaria, y podrán educar a sus hijos sobre cómo seguir una dieta equilibrada y de calidad. 

     Al respecto Boutrif (ob. Cit) expresa qué: enseñar nutrición en las escuelas puede ayudar a reducir el costoso impacto económico de las enfermedades relacionadas con la alimentación de las futuras generaciones. Los gobiernos deben convertir la educación nutricional en una prioridad, (p. ONU).

      Considerando lo antes planteado, se puede señalar que la   educación nutricional es la forma de enseñar a comer de manera adecuada, formando en las personas hábitos alimenticios sanos, es decir el consumir de manera consciente y responsable los alimentos de forma variada que permitan al organismo obtener los nutrientes necesarios de esta manera evitar el desarrollo de enfermedades. Actualmente la sociedad se ve afectada por el gran número de patologías producidas por la carencia de los nutrientes esenciales como las vitaminas, la fibras, minerales que deben estar  en los alimentos consumidos;  la dieta se ha modificado por comida pre elaborada evitando en gran parte la correcta elección a la hora de comer. Por esta razón es oportuno hacer un llamado de conciencia que permita, conocer las principales consecuencias que trae a la vida diaria los hábitos inadecuados.

Aún más en la etapa de crecimiento de los niños y niñas, ya que se encuentran en pleno desarrollo de sus habilidades tanto mentales como físicas. Es de extrema importancia la formación de hábitos alimenticios para su  desarrollo integral, dado que contribuye a prevenir enfermedades vinculadas con la alimentación y nutrición las cuales pueden presentar en cualquier edad tanto en la niñez como en la edad adulta, es por eso que una dieta balanceada favorece actitudes positivas en los niños y niñas hacia una alimentación saludable, por lo tanto los padres y representantes deben tener conocimientos acerca de los hábitos alimenticios, siendo participes de una alimentación balanceada en la población infantil.

     Es importante señalar, que a juicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2005) define que: “Un hábito es un mecanismo estable y  flexible. Los hábitos conforman las costumbres, actitudes y formas de comportamientos que asumen las personas ante algunas situaciones en su vida diaria; las cuales llevan a formar y consolidar pautas de conducta y aprendizajes que se mantienen en el tiempo y repercuten (favorable o desfavorablemente) en el estado de salud, nutrición y bienestar de una persona”.(p. OMS).

     De igual manera, la alimentación es un conjunto de acciones por medio de las cuales se le proporcionan alimentos al organismo, que proveen de nutrientes necesarios para el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades.

     Los hábitos alimentarios  en los niños por lo tanto, son las prácticas alimentarias adquiridas en su vida, respondiendo a presiones culturales y sociales  de la comunidad en la que el individuo se encuentre; e influyen en la alimentación, así selecciona, consume y utiliza porciones del conjunto de alimentos disponibles.

     Sin embargo, hoy en día  a pesar de toda la información  que se tiene  referente a la correcta  alimentación y nutrición que existe a nivel mundial; cada día van en aumento enfermedades  como la obesidad en niños,  reflejándose en problemas psicológicos; así como el síndrome de la desnutrición proteico-energética, calificada de “emergencia silenciosa” por la Organización Mundial de la Salud, considerada como una tragedia de gran magnitud representa un fenómeno directamente relacionado con más de la mitad de los casos de mortalidad infantil que ocurren en el mundo.

      De acuerdo con las estimaciones del Banco Mundial, OMS y UNICEF en el 2015 cada año, 50 millones de niños y niñas en el mundo sufren de desnutrición aguda. De ellos, 16 millones tienen desnutrición aguda severa y 34 desnutrición aguda moderada. Las emergencias recurrentes, el cambio climático y los problemas sociales estructurales de los países se relacionan con la mayor o menor prevalencia de la desnutrición aguda y las estrategias de prevención y atención varían de acuerdo con el contexto y las causas inmediatas, subyacentes y estructurales identificadas en cada país y región.

      Por lo antes mencionado se puede decir, que  la desnutrición  es un serio problema de salud pública y contribuye a elevar las tasas de morbilidad y mortalidad especialmente en los niños menores de 5 años. El problema radica fundamentalmente en un bajo consumo de alimentos, debido a deficiencias de la economía la organización social, los sistemas alimentarios de los países, o el bajo poder adquisitivo o producción de las familias pobres, o bien en el aprovechamiento biológico inadecuado de los nutrientes la falta de éstos puede obedecer a la presencia de enfermedades infecciosas y parasitarias, por otra parte el consumo excesivo o desequilibrado de los mismos también asociados a el desarrollo de algunas infecciones crónicas, como la diabetes, la obesidad, las enfermedades coronarias y ciertos tipos de cáncer.

     En lo que respecta a Venezuela, la oficina de naciones unidad para la coordinación de asuntos humanitarios informó que sus socios en Venezuela registraron 3.798 casos de desnutrición aguda, moderada y severa en niños y niñas menores de 5 años en 23 estados durante junio y julio del 2019, además la oficina también expresó que 982 mujeres embarazadas y 615 niños, niñas y adolescentes fueron tratados por bajo peso. Durante el 2020 provea afirma que se intensificó la gravedad de la situación alimentaria y nutricional de Venezuela, donde la pobreza afectó al 96% de los hogares venezolanos y la pobreza extrema alcanzó niveles de 79%. La desnutrición aguda en comunidades vulnerables fue de 12% superando el umbral de crisis según estándares humanitarios.

     En el Estado Lara, la organización madres y padres por los niños en Venezuela (mapani) refiere que en 2020 hubo un aumento de 9.8% de desnutrición infantil comparado con el del 2019, puntualizando que 3 de cada 10 niños presenta un cuadro de desnutrición. Principalmente debido a la inseguridad alimentaria.

     Es importante señalar que en este  contexto, la familia juega un papel muy relevante en toda esta problemática debido a la desintegración y desorganización familiar, así como la carencia de medios de subsistencia, las cuales hacen imposible la satisfacción de las necesidades vitales, tales como atención, afecto, alimentación, educación y salud.

         De esta manera el presente proyecto de carácter eminentemente social y preventivo, en el área de la salud, está dirigido a conocer los hábitos de alimentación para una vida saludable a un número de niños pertenecientes a la comunidad Brisas del Oeste de Barquisimeto- Estado Lara

     Cabe destacar que hoy en día se observa que jóvenes  y niños prefieren bebidas gaseosas o carbonadas con gran cantidad de azucares  e igualmente consumen conservas o comidas precocinadas  con abundantes conservantes–colorantes, la cual fomenta la aparición de caries, obesidad entre otros. Se puede señalar que la ingesta abundante sal en la alimentación, resulta poco beneficioso al organismo, de este modo, un desayuno no apropiado,  resulta no provechoso  ya que es una de las comidas de mayor importancia, puesto que da energía para iniciar la jornada diaria. Por ello a través de este trabajo se pretende diseñar un programa educativo de hábitos alimenticios  para promover un estilo de vida saludable.

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