SISTEMA INMUNOLOGICO Y ENFERMEDADES CRONICAS, Y HABITOS ALIMENTICIOS Y SALUD MENTAL
Gigi267 de Noviembre de 2014
2.963 Palabras (12 Páginas)391 Visitas
SISTEMA INMUNOLOGICO Y ENFERMEDADES CRONICAS, Y HABITOS ALIMENTICIOS Y SALUD MENTAL
En dicho trabajo monográfico, hablaremos sobre dos temas bastante interesantes y enriquecedores para la población en general, estos temas son: El sistema inmunológico y enfermedades crónicas, y Los hábitos y su impacto en la salud mental.
Empezamos haciendo hincapié en el tema relacionado al Sistema Inmunológico y enfermedades crónicas.
El sistema inmunológico es definido como la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las bacterias y los virus. A través de una reacción bien organizada, su cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos que lo invaden. Estos cuerpos extraños se llaman antígenos. La función de este sistema es mantener los microorganismos infecciosos como determinadas bacterias, virus y hongos, fuera de nuestro cuerpo, y destruir cualquier microorganismo infeccioso que logre invadir nuestro organismo.
Dentro de las enfermedades crónicas, que son de larga duración y por lo general de progresión lenta, hemos considerado tenemos la diabetes, el cáncer, el SIDA, dengue, anémica y el lupus eritematoso sistémico.
En referencia a la diabetes, la Diabetes Mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad eminentemente autoinmune en que el organismo reacciona agrediendo al páncreas con tal fuerza que el paciente termina siendo insulinodependiente a corta edad. En cambio, la Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2), asociada más bien a la obesidad, suele presentarse en los adultos a quienes provoca insulinoresistencia que más tarde puede desencadenar una dependencia hormonal.
Los estudios han demostrado que la Diabetes Mellitus 1 y 2 están mediados por factores inmunes, como los Linfocitos T y los macrófagos.
En cuanto al cáncer, los científicos no siempre estuvieron claro en que el sistema inmunológico jugaba un papel en la prevención y en la lucha contra el cáncer. Investigadores y médicos al final del siglo veinte se dieron cuenta de que personas con sistemas inmunológicos muy débiles, o no existentes, tenían un riesgo más alto de desarrollar un cáncer que la persona promedio.
La meta principal de la inmunoterapia y de las vacunas contra el cáncer lo es el proveer al sistema inmunológico con las señales necesarias para reconocer y destruir a las células cancerosas, incluyendo las que han logrado formar un tumor.
El SIDA es ocasionado por el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). El SIDA es el final y la etapa más seria de la enfermedad producida por el VIH. Está caracterizado por signos y síntomas de inmunodeficiencia (falta de defensa contra infecciones) muy intensos. Este virus ataca al sistema inmune y deja el cuerpo vulnerable a una gran variedad de enfermedades. Estas enfermedades suelen estar ocasionadas por bacterias, hongos y virus muy comunes que ordinariamente no ocasionan enfermedad.
La infección no se transmite por contacto casual tal como abrazar o tocar, ni por objetos inanimados tales como asientos de servicio o platos, ni por mosquitos. No se transmite a las personas que donan sangre (aunque puede transmitirse desde la sangre contaminada a la persona que recibe la transfusión). Es por esto por lo que los bancos de sangre analizan a los donantes y su sangre. Tampoco se transmite a una persona que, por ejemplo, dona un riñón para un trasplante.
Por otro lado, el dengue es considerada una grave enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Se presenta en dos formas: fiebre de dengue y fiebre hemorrágica de dengue. La fiebre de dengue es una grave enfermedad de tipo gripal que afecta a los niños mayores y a los adultos, pero rara vez causa la muerte.
La enfermedad se provoca por la picadura de un hembra de Aedes aegypti infectada, que ha adquirido el virus causal al ingerir la sangre de una persona con dengue. El mosquito infectado transmite entonces la enfermedad al picar a otras personas, que a su vez caen enfermas, con lo que la cadena se perpetúa.
No hay medicamentos que lo curen ni ninguna vacuna que lo prevenga. Se debe recurrir a dos medidas básicas que pueden aplicarse para evitar la propagación del dengue.
Así también, la anemia es uno de los trastornos más comunes de la sangre, ocurre cuando la cantidad de glóbulos rojos sanos está reducida. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una molécula que lleva oxígeno a los tejidos del cuerpo.
En algunos casos la anemia es producto de un trastorno hereditario, mientras que en otros casos es ocasionada por circunstancias del medio ambiente de la persona, como un problema de nutrición, una infección, o al exponerse a una droga o toxina.
La sintomatología depende de la magnitud de la anemia, velocidad de instauración y situación clínica previa del enfermo. Una instauración gradual de la anemia es mejor tolerada que la brusca (por ejemplo en situaciones de sangrado masivo o de destrucción rápida de hematíes por un tóxico).
El tratamiento de la anemia depende de su causa. Es importante no asumir que cualquier síntoma que su niño tenga pueda ser debido a la deficiencia de hierro. Asegúrese de que se haga un chequeo médico y no le haga un tratamiento por cuenta suya antes de llevarlo al médico. Si su niño tiene anemia por deficiencia de hierro, el médico puede recetarle medicina en forma de gotas o en forma de líquido o tabletas (para niños mayores).
Y finalmente, se considera que el Lupus eritematoso sistémico es una enfermedad crónica conocida desde hace tiempo por la erupción cutánea que produce, y que, como se sabe en la actualidad, puede lesionar también otros órganos internos. Es nueve veces más frecuente en las mujeres.
La enfermedad se produce como consecuencia de una alteración en el funcionamiento del sistema inmunológico. En los pacientes con lupus, la sangre contiene anticuerpos dirigidos contra los tejidos del propio organismo.
La manifestación inicial suele ser una artritis y se acompaña con frecuencia de una erupción eritematosa sobre el puente de la nariz y los pómulos, debilidad, fatiga y pérdida de peso.
En muchos casos el lupus eritematoso puede relacionarse con corticoesteriodes por vía sistémica. Las medidas terapéuticas varían con la gravedad de naturaleza de la enfermedad y los sistemas implicados. Sobre las zonas de erupción pueden aplicarse esteroides, tópicos y para aliviar el dolor y la hinchazón de las articulaciones, resultan útiles los salicilatos.
Los trastornos debidos a inmunodeficiencia son un grupo de enfermedades diversas en las que el sistema inmunitario no funciona de forma adecuada, y en consecuencia las infecciones son más frecuentes, recurren con más frecuencia, por lo general son graves y duran más de lo habitual.
La inmunodeficiencia puede estar presente desde el nacimiento (inmunodeficiencia congénita) o puede desarrollarse con el paso de los años. Los trastornos de inmunodeficiencia presentes desde el momento del nacimiento suelen ser hereditarios.
La desnutrición también puede afectar gravemente al sistema inmunitario. La desnutrición puede suponer una deficiencia de todos los nutrientes, o bien de proteínas y ciertas vitaminas y minerales (especialmente vitamina A, hierro y zinc).
Hasta qué punto resulta afectado el sistema inmunitario depende del grado y de la duración de la desnutrición y de la presencia o ausencia de una enfermedad subyacente, como el cáncer. Cuando se recupera un buen estado de nutrición, el sistema inmunitario vuelve rápidamente a la normalidad.
Algunas de las enfermedades que debilitan el sistema inmunitario con el paso de los años pueden evitarse o bien recibir tratamiento. Por ejemplo, el estricto control de las concentraciones de azúcar en sangre en los diabéticos ayuda a mejorar la capacidad de los glóbulos blancos para evitar infecciones. Si un determinado cáncer recibe el tratamiento adecuado probablemente se recupere el funcionamiento del sistema inmunitario. La práctica del sexo con medidas de seguridad evita la propagación del VIH (el virus que provoca el SIDA).
En el capítulo II nos enfocamos en el segundo tema de trabajo, Los hábitos alimentarios y la salud mental.
Los pueblos primitivos dedicaban muchas horas del día a buscar frutas, raíces, bayas, frutos secos, vegetales y pequeños pájaros o animalillos que les servían de alimento. Los antropólogos han descubierto que estos hombres comían en cualquier momento; siempre que tenían algo para comer.
El hombre primitivo subsistía básicamente de pequeñas cantidades de alimentos bajos en calorías y, en raras ocasiones, se reunían para darse un festín después de una jornada de caza exitosa.
Algunos nutriólogos creen que nuestro metabolismo ha evolucionado después de miles de años de estilo de vida para adaptarse a la escasez de alimentos. Lo cierto es que el estómago tiene capacidad de almacenamiento y que, si bien una comida puede ser masticada e ingerida en sólo unos minutos, su digestión puede prolongarse por espacio de varias horas.
Es necesario comprender el significado del termino “dieta”, este abarca un concepto amplio que designa la mezcla de alimentos consumidos diariamente por una persona. Existen diferentes tipos de dietas, que algunas se recomiendan para adelgazar, otras para subir de peso, hay dietas vegetarianas y otras especiales para los que sufren determinadas enfermedades.
Actualmente se considera que comer pequeñas cantidades de alimentos varias veces al día, es el mejor sistema para controlar el peso, ya que de este modo es menos probable sentir hambre que en los periodos más prolongados que quedan entre grandes comidas.
En
...