La influencia de los hábitos alimenticios en la salud de los adolescentes

CAPITULO I

Planteamiento del Problema

Los hábitos alimentarios nacen en la familia, pueden reforzarse en el medio escolar y se contrastan en la comunidad en contacto con el medio social. Sufren las presiones del marketing y la publicidad ejercida por las empresas agroalimentarias, además, se encuentran influenciados por varios factores y generalmente (los hábitos) se sostienen sobre pautas colectivas, incorporadas en el individuo como costumbres, se transmiten de padres a hijos.

De esta manera están influidos por varios factores entre los que destacan; el lugar geográfico, el clima, la vegetación, la disponibilidad de la región, costumbres y experiencias, por supuesto que también tienen que ver la capacidad de adquisición, la forma de selección y preparación de los alimentos y la forma de consumirlos en otro orden de ideas es una necesidad fisiológica necesaria para la vida que tiene una importante dimensión social y cultural.

Mediante el cual comer está vinculado por un lado a saciar el hambre (para vivir) y por otro al buen gusto, y la combinación de ambos factores puede llegar a generar placer, La implicación de las familias juega un importante papel tanto para conseguir cambios favorables, como para mantenerlos.

Por lo tanto las consecuencias que trae tener malos hábitos alimenticios, la obesidad y el sobre peso, además de los malos hábitos y un estilo de vida no saludable pueden llevar a los niños a desarrollar múltiples problemas de todo tipo, entre los que se encuentran.

Así mismo problemas en el crecimiento y desarrollo, Problemas cardiovasculares y respiratorios, Problemas en su desarrollo puberal y en el adolescente, Complejos psicológicos, baja autoestima y depresión por las burlas, rechazos e incomodidades que ocasiona el sobre peso, El desarrollo de conductas de riesgo como la bulimia y la anorexia, comer compulsivamente o hasta tener ideas suicidas.

Es por esto que cuando la obesidad se manifiesta en la infancia, persiste en la adolescencia y no se trata a tiempo, probablemente se arrastrará hasta la edad adulta en donde en el caso de las mujeres será un riesgo adicional para los embarazos.

De este modo en la infancia es la etapa crucial para el aprendizaje de los hábitos alimentarios ya que la desnutrición o mal habito alimenticio en los primeros años de vida, podría afectar el crecimiento del individuo, se puede lograr una mejora a través de una buena alimentación, de lo contrario el cerebro no se desarrollara comúnmente y por ende será causa de un desempeño, principalmente en el ámbito educativo mientras que la adolescencia es una etapa determinante a la hora de configurar los hábitos que perdurarán a lo largo de la edad adulta.

Es así como los hábitos alimenticios son un factor determinante en el desempeño académico en los y las adolescentes ya que, una buena alimentación es uno de los aspectos más importantes en el crecimiento y desarrollo del niño y del adolescente, en la edad adulta contribuye a la calidad de vida y prevención de enfermedades relacionadas a la alimentación.

Por lo tanto los y las adolescentes en pleno desarrollo producen conductas de trastornos alimenticios que pueden alterarse o no voluntariamente y para ello están involucradas múltiples factores personales, familiares y sociales, en los que el nivel de autoestima, las comparaciones constantes entre amigos y familiares, la presión de los medios de comunicación con relación a la ‘‘moda’’ y la ‘‘belleza’’ y el miedo a tener sobre peso, hace que quienes lo padecen pierdan el sentido de la realidad sometiéndose a dietas y hábitos que ponen en gran riesgo la vida y la salud integral.

Ante esta inquietud en la actualidad existe una gran preocupación por la salud y reconoce a la alimentación adecuada como un instrumento de protección de la salud y prevención de las enfermedades, las diferentes formas de alimentación en los y las estudiantes son muy comunes entre los jóvenes, ya que la mayoría opta por injerir alimentos

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