Paletas deslizantes

Paletas deslizantes

La paleta deslizante es la bomba de paleta excéntrica más utilizada en la industria del petróleo y el gas. Consiste en un tambor giratorio excéntricamente con ranuras radiales que albergan paletas deslizantes. Las paletas se deslizan dentro y fuera del rotor. El rotor está montado descentrado en la carcasa. A medida que las paletas giran más allá del puerto de succión, se deslizan fuera del rotor mientras mantienen un contacto constante con la carcasa. Las paletas forman y sellan las cavidades de fluido que se encogen y elevan la presión del fluido a medida que el tambor gira. Los resortes o los anillos de sellado (Fig. 5.5) ayudan a sostener las paletas contra la carcasa, por lo que las paletas se cierran herméticamente o se ajustan contra la pared de la carcasa. El líquido atrapado es forzado desde el puerto de succión al puerto de descarga. Las paletas deslizantes son capaces de proporcionar una capacidad media y superior, velocidad de flujo constante para una velocidad establecida, y proporcionan una presión de descarga uniforme con pulsaciones despreciables. Funcionan bien con fluidos de baja viscosidad y son un tanto autocompensantes para el desgaste. Sin embargo, las bombas de paletas deslizantes son económicas y poco fiables debido al desgaste por fricción y la rotura de las paletas. No son adecuados para el uso con fluidos altamente viscosos, ya que los fluidos más gruesos interfieren con la acción de deslizamiento de las paletas.

Paletas flexibles

La paleta flexible es similar a la paleta deslizante, excepto que las paletas son generalmente un material suave y flexible y son integrales con el rotor. A medida que el rotor gira, las paletas se doblan y se ajustan a la forma excéntrica del cilindro. Son simples, económicos y capaces de desarrollar un alto vacío. Sin embargo, solo se pueden utilizar en el servicio de baja capacidad, de baja presión y no exigente. No se les debe permitir que se sequen y solo se deben usar con líquidos a baja temperatura.

Engranaje externo

La bomba de engranajes externa (Fig. 5.6) consta de dos engranajes de engrane de igual tamaño, uno de conducción y otro más ocioso, que gira dentro de una carcasa (Fig. 5.7). A medida que los engranajes se desacoplan en el lado de succión de la bomba, se forma un vacío. La presión atmosférica obliga al fluido a entrar en la bomba donde el fluido se transporta entre los dientes de engranaje y la caja hasta la descarga. En la descarga, la malla de los dientes del engranaje crea un límite que evita que el fluido regrese a la succión. Los rotores de las bombas de engranajes externos están soportados por cojinetes antifricción.

Engranaje interno

La bomba de engranajes internos (Fig. 5.9) es similar en principio al engranaje externo, excepto que el eje de transmisión hace girar un engranaje anular con dientes internos. El engranaje exterior de esta bomba gira de forma concéntrica en la carcasa y está acoplado al conductor. El engranaje interno está montado excéntricamente y es un ralentí. La media luna es estacionaria y sella las cavidades dentales entre la succión y la descarga.

Lobulos

Las bombas rotativas de lóbulos (Fig. 5.10) funcionan de la misma manera que las bombas de engranajes, excepto que los elementos giratorios tienen dos, tres o cuatro lóbulos en lugar de dientes de engranajes (Fig. 5.11). Los lóbulos no pueden impulsarse entre sí, por lo que se utilizan engranajes de tiempo. Los lóbulos nunca entran en contacto entre sí, por lo que se puede dejar que la bomba funcione en seco. El gran volumen de huecos creados entre la carcasa y los lóbulos permite que muchos productos se bombeen sin dañar el producto en sí.

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