Personajes Destacados Del Ecuador
juviera18 de Mayo de 2014
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Biografias de:
Eloy Alfaro- El Viejo Luchador
Oswaldo Guayasamin- El Maestro del Pincel
Juan Montalvo
Mons. Leonidas Proaño
Eugenio Espejo
viejo
Eloy Alfaro- El Viejo Luchador
leonidas
Montecristi, Ecuador, 1842 - Quito, 1912) Militar y político ecuatoriano, máximo representante del liberalismo radical, que fue presidente de la república en los períodos 1895-1901 y 1906-1911.
Eloy Alfaro era hijo del comerciante español Manuel Alfaro y la manabita Natividad Delgado. Su padre se dedicaba a la exportación y Alfaro participó en los negocios paternos, viajando al Perú, Colombia, América Central y el Caribe. En lo político, se inclinó por el liberalismo y en 1864 participó en una fracasada insurrección contra García Moreno. Exiliado en Panamá, allí emprendió varios negocios con éxito. En 1872, y siendo ya un hombre rico, contrajo matrimonio con Ana Paredes Arosemena, hija de uno de los notables del Istmo.
En 1875, tras el asesinato de García Moreno, Alfaro volvió al Ecuador y combatió al gobierno de Antonio Borrero. Apoyó el golpe de Estado de Veintemilla en contra de Borrero, el 8 de septiembre de 1876, tras el cual fue nombrado coronel. Pero meses después se declaró contrario a Veintemilla, que no cumplió el programa liberal prometido. A inicios de 1883, Alfaro fue proclamado jefe supremo de Manabí y Esmeraldas y organizó un ejército que derrotó al dictador, cuyo último reducto, Guayaquil, cayó el 9 de julio de 1883.
Tras el triunfo "restaurador", como se llamó al movimiento coligado en contra de Veintemilla, una Asamblea Constituyente eligió como presidente a José María Plácido Caamaño, frente a Alfaro, sostenido por los liberales. En 1884, cuando Caamaño se instaló en el poder, Alfaro encabezó una nueva revuelta que suspendió tras casi cuatro años de lucha, dedicándose entonces a los contactos internacionales. Sus adversarios se referían a él con el sobrenombre burlesco de "general de las derrotas", debido a sus fracasos militares.
Pero las cosas cambiaron al estallar el escándalo de "la venta de la bandera", el 3 de enero de 1895. En junio de ese año se desató la Revolución Liberal en Guayaquil: el presidente Luis Cordero debió renunciar, y Alfaro, que estaba en Panamá, fue proclamado jefe supremo. Alfaro llegó a Guayaquil el 19 de junio de 1895, e inmediatamente preparó el ataque contra los conservadores, atrincherados en la Sierra, a quienes los liberales derrotaron en San Miguel de Chimbo, Gatazo y El Girón antes de llegar a Quito, el 4 de septiembre.
Más tarde, el 12 de enero de 1897, una Asamblea Constituyente, tras expedir la undécima Constitución, se pronunció por el liberalismo y eligió como presidente a Alfaro. Durante su primer gobierno, que concluyó en 1901, Alfaro se dedicó a consolidar el triunfo liberal, a establecer la separación entre la Iglesia y el Estado y a impulsar la construcción del ferrocarril entre Quito y Guayaquil.
Más notable fue el segundo gobierno alfarista, vigente entre enero de 1906 y agosto de 1911. En este período se promulgó la Constitución de 1906, "la carta magna del liberalismo ecuatoriano"; se continuó la construcción del ferrocarril transandino, que arribó a Quito el 25 de junio de 1908; se consolidó la secularización en la enseñanza pública, y se realizaron también obras de infraestructura y comunicación.
En 1910 el conflicto limítrofe con el Perú estuvo a punto de provocar la guerra. Entretanto, se produjeron fisuras en el partido liberal, donde se enfrentaban el liberalismo radical de Alfaro y el liberalismo oligárquico de Leonidas Plaza Gutiérrez. En las elecciones de 1911, el gobierno alfarista impuso a su candidato Emilio Estrada mediante un fraude, pero Alfaro se arrepintió de tal maniobra y quiso obtener la renuncia de Estrada mediante la convocatoria a un congreso extraordinario. Para entonces, el placismo se había aliado con Estrada en contra de Alfaro, que fue depuesto por el pueblo y el ejército y debió abandonar el país.
Entonces asumió el poder Carlos Freile Zaldumbide, quien entregó la presidencia al electo Emilio Estrada, en diciembre de ese año. Pero Estrada falleció y Freile Zaldumbide asumió la presidencia. Alfaro y otros dirigentes radicales regresaron al país pensando influir en la designación de un nuevo mandatario, pero Freile Zaldumbide los apresó en Guayaquil.
Trasladados a Quito, el 28 de enero de 1912 una turba asaltó la prisión y acabó con Eloy Alfaro, Flavio y Medardo Alfaro, Luciano Coral, Ulpiano Páez y Manuel Serrano. Sus cuerpos, arrastrados a modo de trofeos sangrientos por la ciudad, fueron quemados en El Ejido. Al parecer, una oscura alianza entre el placismo y los conservadores fue el origen de esta acción criminal.
La obra de Alfaro, apelado el viejo Luchador, es una de las más notables de los
gobernantes del Ecuador, tanto por las transformaciones ideológicas que logró, como por las obras que realizó. Fueron también numerosas sus intervenciones en el campo social: exoneró del tributo territorial a los indios de la Sierra y a los montuvios de la Costa; suprimió la prisión por deudas; permitió la participación de la mujer en cargos administrativos; promovió escuelas y centros de educación. En el campo internacional promovió una reunión de representantes hispanoamericanos en México para la formación de un Derecho Público Americano; intervino ante la reina María Cristina en favor de la independencia de Cuba y luchó por resucitar la idea bolivariana de la Gran Colombia; en torno a él se unió el pueblo frente al Perú, pero no lo respaldó en su idea de alquilar a Estados Unidos las islas Galápagos.
Alfaro es una de las más fuertes personalidades que han guiado al pueblo ecuatoriano. Considerado, por unos, paladín de las libertades e instaurador de la democracia en su país, es, para otros, la encarnación del anticlericalismo y del despotismo político. Su militarismo, prepotencia y carácter dictatorial lo llevaron a conculcar los derechos de sus adversarios en nombre de la ideología radical de su partido, y le ganó la airada protesta de los intelectuales del país y el rechazo, y el odio incluso, de muchos de sus copartidarios. Para el partido liberal ecuatoriano -e incluso de otros países-
oswaldo
Oswaldo Guayasamin- El Maestro del Pincel
guayasamin-
(Quito, 1919 - Baltimore, 1999) Pintor ecuatoriano. Comenzó a pintar y dibujar desde su infancia, y vendía sus trabajos a los turistas para costearse los estudios. Aunque debió enfrentar la oposición paterna para hacerlo, finalmente se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de Quito, en la que permaneció durante siete años y de la que recibió el título de Pintor y Escultor en 1941, siendo el mejor alumno de su promoción.
El período durante el cual Guayasamín recibió su formación estética fue el de mayor auge de la Escuela Indigenista, y la influencia de esta corriente en el pintor es evidente desde sus obras iniciales. En 1942 realizó su primera exposición en Quito, que causó gran escándalo por su marcado carácter de denuncia social. Poco después se trasladó a México, donde trabajó algunos meses con el gran muralista Orozco, quien ejerció una importante influencia en la definición del lenguaje estético del joven pintor ecuatoriano.
En 1943 pasó siete meses en los Estados Unidos recorriendo distintos museos a fin de estudiar las obras de Goya y El Greco, entre otros maestros. A comienzos de la década de 1940 trabó amistad con Pablo Neruda y realizó un largo viaje por Chile, Perú, Argentina, Bolivia y Uruguay, durante el cual tomó apuntes para su gran serie Huacayñán ("El camino del llanto", compuesta por más de cien telas que giran en torno a la temática del indígena, el negro y el mestizo en América.
La realización de este trascendental trabajo fue posible gracias al apoyo que le brindó Benjamín Carrión desde la recién creada Casa de la Cultura. Las telas que integran la serie Huacayñán fueron expuestas por primera vez en 1952, en el Museo de Arte Colonial de Quito y, a lo largo del mismo año, en la Unión Panamericana de Washington y en la III Bienal Hispanoamericana de Arte, realizada en Barcelona (España), que le concedió el Gran Premio de Pintura.
Guayasamín ha aunado la fuerza de la temática indígena con los logros de las vanguardias de principios de siglo, especialmente el cubismo y el expresionismo, elementos que se advierten en el mural en mosaico de cristal veneciano denominado Homenaje al Hombre Americano, que realizó en 1954 para el Centro Simón Bolívar de la ciudad de Caracas, Venezuela. En 1957 recibió el Premio Mejor Pintor de Sudamérica, concedido por la Bienal de São Paulo, Brasil.
Durante 1958 realizó dos importantes murales en el Ecuador: El descubrimiento del Río Amazonas, realizado en mosaico veneciano, que se encuentra en el Palacio de Gobierno de Quito, y el mural Historia del Hombre y la Cultura, para la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador. En 1960 recibió el Gran Premio del Salón de Honor de la II Bienal de Pintura, Escultura y Grabado de México, un galardón que significó el comienzo de su proyección internacional.
Tras varios años de intenso trabajo, en 1968 presentó en el Museo de Bellas Artes de la Ciudad de México su segunda serie de envergadura, titulada La edad de la ira y compuesta por 260 obras que se agrupan por series (Las manos, Cabezas, El rostro del hombre,
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