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Planificacion


Enviado por   •  20 de Febrero de 2015  •  731 Palabras (3 Páginas)  •  165 Visitas

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SOBRE EL LIBRO X

Para acceder al conocimiento de Dios San Agustín nos plantea en el libro X de las confesiones que debemos hacer una introspección para llegar a Dios pero que este no puede ser percibido por los sentidos, para lo cual debemos dirigirnos a nuestro hombre interior.

Agustín tiene una sed inmensa por conocer a dios y lo primero que hace es buscarlo en el mundo sensible por medio de las imágenes y dice el en el capitulo XV “nombro la piedra, nombro el sol, y no estando estas cosas presentes a mis sentidos, están ciertamente presentes en mi memoria sus imágenes.” Por lo cual puedo decir que debemos separarnos de los sentidos ya que los signos exteriores no pueden enseñar cómo llegar hacia aquel que enseña sin signos. Entonces el cuerpo no es necesario para ascender hacia Dios y debemos cito a Agustín “ascendiendo por grados hacia aquel que nos hizo”, ya está claro que estable un método para alcanzar a Dios. Y también dice él en el capítulo VII “Por mi alma misma subiré, pues, a él”.

Ahora veremos como Agustín va acercándose a Dios y alejándose cada vez mas del hombre exterior y se concentra en el interior por lo cual puedo ver que empieza a tratar el tema de la memoria. Este punto es muy importante ya que la memoria son las imágenes que guardo atreves de las experiencias vividas, en el

cual el da una multiplicidad de recuerdos. También expone las “cosas mismas que son las nociones de las artes liberales que no entraron por ningún sentido sino que ya estaban dentro de mi memoria.

Las afecciones del alma son 4 deseo, alegría, miedo y tristeza, estas no entraron por los sentidos, por que el cuerpo no puede sentir esto, sin embargo podemos recordar cuando estuvimos alegres en el pasado y que en ese momento el alma sintió la alegría pero hoy ya no podemos sentir esa alegría ya el alma no siente la alegría, por lo cual ahora hace una distinción entre alma y memoria, porque de otro modo entonces cada vez que recordamos una alegría pasada deberíamos alegrarnos como en el instante en que la sentimos.

Ahora pasemos a el olvido aquí se presentan que en mi memoria no había el olvido sino la imagen del olvido, debido a que el olvido no entra por los sentidos, este debió estar en mi memoria en algún momento, y este se hace presente cuando yo olvide algo que tenía en mi memoria por ejemplo si olvide el nombre de un libro entonces recuerdo que olvide, y esto muestra que el olvido mismo es aquella privación de la memoria ya que lo que guarda la memoria termina sepultado en el olvido. Entonces el olvido no tiene forma en el mundo exterior sino es algo exclusivo de mi memoria, y la imagen que tengo del

olvido, la tengo a partir del olvido mismo que es algo que no está en el mundo exterior sino en el hombre interior.

Ahora podemos ver que en el capitulo XXIII Agustín afirma

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