Proceso En Enfermeria

En el ámbito de la filosofía, enfermería comprende el sistema de creencias de la enfermera profesional e incluye también la búsqueda de conocimientos. Para poder reconocerse como profesión, la enfermería exige fundamentación, profesionalismo, independencia en la toma de decisiones propias, oportunas y compromiso ciudadano. Para ejercer esta profesión es de vital importancia fundamentar nuestros valores, ya que es una disciplina que demanda mucho potencial de nosotros; así que como futuros profesionales debemos establecer los límites que nos permitan estar a la altura de un profesional.

En la filosofía existen 3 áreas que pueden relacionarse con el proceso de enfermería y se describen a continuación:

Áreas de la filosofía Proceso de enfermería

Conocimiento Basado en el pensamiento lógico y en el método científico

valores Regidos por un código ético

existencia Se ocupa de la enfermera y el cliente como seres humanos y de la evolución de la práctica basada en la teoría

Muchas personas ven a la enfermera como una cuidadora del paciente, pero, ¿Cuál es el papel de una enfermera profesional? Según Brooks y Kleine-Kracht la enfermera juega un papel importante, ya que un “buen cuidado” es el resultado de la validación mutua entre ella y los usuarios, es decir que los pacientes tienden a considerar las buenas cualidades personales y entre esto incluye cultivar valores como: la civilidad, la responsabilidad, la pureza y la libertad. Es necesario destacar que quien ejerza como cuidador necesita desarrollar el conocimiento ético, entender, además, que cuidar de la salud y la vida de las personas abarca una amplia realidad que nos compromete también con el cuidado del ambiente y otros recursos naturales.

El hacernos conocer como una profesión humanitaria requiere que valoremos un aspecto muy importante: la vida. Respetar y cuidar la vida de una persona es atenderle y hacerle saber cuáles son los motivos de su existencia, como cuidadoras de seres humanos hemos de motivar y contribuir a que el hombre tenga bienestar emocional, físico y espiritual. De eso exige nuestra profesión, de practicar el humanismo y reconocernos a nosotros mismos ya que esto nos ayudara a que nuestro autoconcepto se vea reflejado en los cuidados que estamos proporcionando.

La enfermera, en su calidad de persona, interactúa constantemente con el ambiente personal; como profesional, interactúa con el medio profesional, es por ello que el concepto que tenemos de uno mismo “es el resultado de relaciones interpersonales previas”. El identificarnos con una profesión requiere de nuestra maduración en el pensamiento, puesto que nos veremos en situaciones en las que orientaremos al paciente, la familia y personal que colabora con nosotros. Las relaciones se construyen tanto con nuestra conducta como con nuestras palabras y de esta manera demostraremos que somos personas respetuosas, confiables y responsables en nuestro trabajo.

En la práctica profesional necesitamos poseer una capacidad que nos ayude a razonar críticamente, debido a que nos encontraremos en situaciones en las que tengamos que tomar decisiones y analizar de manera eficaz la respuesta que vallamos a proponer.

Existen ciertas actitudes que son esenciales para desarrollar un pensamiento crítico tales como: independencia de pensamiento, imparcialidad, percepción del egocentrismo, humildad, valentía, proactividad, integridad, perseverancia, confianza, interés y curiosidad. Estas actitudes nos ayudaran a desarrollar habilidades para tener relaciones eficaces.

Nuestra conducta refleja lo que somos interiormente, así que debemos de ser cuidadosos y manifestar nuestras inconformidades de manera discreta. La enfermería resulta una manera de involucrar todos nuestros conocimientos y desarrollarlos de manera lógica, coherente, razonable y sobre todo

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