Psicologia

Capitulo 1. Amor y Sexo

En opinión de Platón el amor era el esfuerzo por “restaurar la unidad originaria de la naturaleza humana”, define el sentimiento erótico como una aspiración a “reproducirse en la belleza” y menciona que “Cuando al fin la parte amante… encuentra a su auténtica otra mitad, entonces se siente conmovidos ambos por una maravillosa amistad, confianza y amor y no quieren, para decirlo brevemente, separase uno del otro un solo instante”; “Hacerse dos uno, unido y fundido con su amante”.

La definición exacta del instinto sexual podría describirse así: la sexualidad es el representante psicosomático de un impulso que depende de la producción de hormonas sexuales.

El “placer cutáneo” primitivo se concentra en el primer año de vida sobre la boca como un órgano principal con sensaciones placenteras en la etapa “oral” de la evolución sexual, después revela una zona hedónica en el ano, los instintos parciales sexuales se reunirán en la pubertad esta orientación “genital” a cuyo término se encontraría el individuo sexualmente maduro.

La cuestión sexual no puede resolverse sino a la luz de una doctrina filosófica del hombre. Se encuentra en interdependencia de sentido respecto de las relaciones entre “cuerpo” y “alma” que son una unidad; el cuerpo es la forma de manifestación del alma, el alma es el sentido del cuerpo.

Las formas raquíticas del amor, nos muestran lo poco maduros que son los hombres para una entrega en este sentido pleno. Aprendemos muchas cosas en la vida, pero aprendemos muy poco de lo que mas falta nos hace, amar.

Capitulo 2. La masturbación

La satisfacción sexual solitaria ha sido durante siglos objeto de convicciones morales y mágicas. La palabra habitualmente procede del latín manu y stupro: “ensuciar con la mano”.

La delimitación entre la masturbación “sana” y la “insana” sigue siendo hoy día confusa; al lego le es especialmente difícil el encontrar el punto de vista valedero hoy en día en la ya casi inabarcable literatura. La masturbación es una forma “abreacción” de ese tipo de la urgencia sexual, que ya en la juventud alcanza un alto grado de florecimiento.

Los tabús religiosos obstaculizan aún hoy día la ilustración sexual a fondo de amplias masas populares, al entretejer en torno a la sexualidad como un todo una aura de viciosidad y de naturalidad indigna del hombre. Tenemos que empezar a aprender a educar a los niños para la alegría y la afirmación de la vida: “La vida de nuestros hijos no debería estar dominada por la culpa, la vergüenza y la angustia. Deberían de ser siempre alegres y naturales; no tener miedo alguno a sus propios instintos, no debería ser necesario ocultar en la oscuridad todos sus sentimientos instintivos”.

En la masturbación se satisface el instinto sin relacionarse con el mundo en torno: éste es representado pura y simplemente por figuras de la fantasía, que se ponen voluntariamente en juego con objeto de estimularse sexualmente.

El joven que se masturba con demasiada frecuencia y el masturbador adulto son, por consiguiente, tipos caracterológicos en los que se puede suponer, sin miedo a errar, complicaciones neuróticas.

Capitulo 3. Impotencia del varón.

La impotencia es uno de los trastornos más extendidos de la sexualidad humana, de un tercio a la mitad de los hombres seria parcial o totalmente impotente, es decir, no serian capaces de realizar el acto sexual a satisfacción de ambos partícipes.

Hay múltiples formas de impotencia masculina, que la ciencia ha hecho posible diferenciar. Si falta absolutamente

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