¿QUIÉN MATA A QUIÉN? CRÍTICA

¿QUIÉN MATA A QUIÉN?

CRÍTICA

Seguramente has visto infinidad de publicidad acerca de la destrucción ambiental ya sea abordada desde los diferentes fenómenos, pero todos refiriéndose a la huella del hombre en la tierra… Si prestas atención, todas y cada una de ellas maneja medidas sencillas, pero ignoramos que éstas NO son la clave de la sustentabilidad.

Como habrás escuchado en los diferentes medios de comunicación, las causas del deterioro ambiental son : el incremento y funcionamiento de las industrias, la emisión de gases de efecto invernadero provenientes de automóviles, insecticidas, fertilizantes, quema de basura, asimismo la tala intensiva de árboles como una clara limitante de O2. Obviamente, todo esto te suena y te parece tan lógico que lo aceptas sin más, privándote de una realidad latente que nuestros grandes líderes, aquellos ricos empresarios no quieren que descubramos que hay algo detrás de lo que nos venden, una trampa que resultará catastrófica para todos, incluyéndolos.

Todas las detonantes mencionadas, sí intervienen en el deterioro ambiental, pero hay una razón mucho más significativa la cual desatendemos por completo: CRIANZA DE GANADO BOVINO. ¿Sabías que el cultivo ganadero produce más gases de efecto invernadero que las emisiones del sector de transporte por sí solo? Esto quiere decir que todos los aviones, trenes y autos del mundo se ven en desventaja comparados con las emisiones de gases de éstos animales. El ganado bovino, a través de su digestión produce gas metano y óxido nitroso los cuales son 86 y  296 veces respectivamente más nocivos que el CO2. Asimismo, el ganado vacuno repercute con su increíble consumo de agua y su insaciable necesidad de terrenos dónde pastar, generando la destrucción de millones de ecosistemas propiciando así la extinción de especies y reducción del O2. La ONU junto con otras entidades reportaron, que el ganado no solo es el actor principal del calentamiento global sino que también es la causa principal del consumo de recursos y degradación ambiental que destruye el planeta. Entonces, ¿cuál es en realidad el costo de los productos de origen animal que consumimos?

El ganado vacuno o bovino es aquel tipo de ganado que está representado por un conjunto de vacas, bueyes y toros que son domesticados por el ser humano para su aprovechamiento y producción; es decir para satisfacer necesidades alimenticias o económicas. El ser humano puede generar grandes ganancias en la crianza de estos animales debido a que puede obtener diversos elementos de ellos como su carne, piel o leche, por ende se puede decir que el ganado vacuno es una de las mejores inversiones económicas.

En el 2012 salió a la luz un documental producido y dirigido por Kip Andersen y Keegan Kuhr llamado “Cowspiracy: The Sustainability Secret” en el que se reflejan datos muy interesantes e impactantes como el hecho de que las organizaciones ambientalistas más importantes del mundo (Greenpeace, 350.org, Sierra Club, Climate reality, Rainforest Action, Amazon Watch…) por alguna razón no muestran información donde se relacione a la crianza del ganado como factor elemental para la destrucción ambiental, de hecho, se centran en el gas natural siendo que este requiere de 100 billones de galones de agua  por año para su obtención y el ganado bovino de 34 trillones de galones para desarrollarse. Incluso, el estudio reflejó que un californiano consume al día 1500 galones de agua y que la mitad de esta cantidad es debida a su alimentación, pues tan solo una hamburguesa de 113 gramos requiere más de 660 galones para su producción y a la vez es equivalente a que una persona se bañe durante 2 meses, pues en la industria de carne y lácteos es necesario el gasto de 2,500 galones de agua para producir tan solo ½ kilogramo de carne.

Desafortunadamente esos productos lácteos y esa carne que consumimos son los responsables del 30% del consumo global del agua, ocupan 45% de la extensión terrestre, causan 91% de la destrucción de ecosistemas, además de ser la causa principal de la destrucción oceánica, hábitats y de la extinción de especies. Estas cifran resultan ser tan alarmantes que se ha pronosticado que para el 2040 presenciemos el 20% de aumento de emisiones de CO2 y un preocupante ascenso de 80% de gases provenientes de la ganadería. Pero, ¿qué nos quieren decir estas cifras en realidad? Bueno, pues nos están pidiendo a gritos que despertemos, que nos quitemos la venda de los ojos y que observemos la realidad tal cual es, estoy casi 100% segura que nunca te habías puesto a pensar en que estos animales que asesinamos son los que cavarían nuestra tumba, la tumba del planeta.

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