Quemadura

Las quemaduras son lesiones degenerativas producidas por acción de agentes físicos o químicos capaces de afectar la piel e incluso estructuras profundas como músculos y huesos. Las quemaduras son de relevante importancia ya que estas constituyen una de las primeras causas de consulta médica de urgencia de niños y jóvenes. La imprudencia en actividades laborales, reactivas o domésticas, frecuentemente son el origen de estas. Ejemplos de situaciones que favorecen las quemaduras domesticas son:

Manipulación inadecuada de objetos de cocina y agua hirviente.

Participación de personas, sin preparación técnica, en actividades vinculadas con sistemas eléctricos, sistemas de alta tensión, cocinas de gas, etc.

Tipos de Quemaduras

Las quemaduras se clasifican de acuerdo con la causa, extensión, profundidad y gravedad de éstas:

Tipos de Quemaduras, según su causa.

El calor intenso originado por la exposición directa a altas temperaturas puede afectar cualquier tejido, produciendo retracción y muerte celular inmediata. Las quemaduras pueden ser debidas a diferentes agentes, los cuales se mencionaran a continuación.

Los Vapores a Alta Temperaturas: producen efectos directos sobre la piel del individuo y sobre la superficie interna del sistema respiratorio debido a inhalación de humo o vapores de combustión.

La Llama Directa: puede determinar afección de la superficie corporal por efecto de su elevadísima temperatura. La llama azul de una cocina de gas puede alcanzar temperaturas mayores a 2500ºC. su efecto es inmediato y directo.

La Electricidad: produce quemaduras en zona del cuerpo que tienen contacto directo con la misma, o en áreas del cu8erpo que le dan salida a tierra. En accidentes domésticos por electricidad, las partes más afectadas son las manos y las plantas de los pies. La electricidad de alta tensión produce muerte inmediata producida por efectos directos sobre el sistema cardiovascular.

Las Radiaciones Ultravioleta e Infrarrojas: son recibidas durante la exposición a la luz solar; pueden generar efectos leves o severos según el tiempo de exposición a ellas.

Los Ácidos Fuertes: al ser depositados en mínimas cantidades sobre la piel, producen lesiones severas que inducen inflamación local y desprendimiento de la epidermis en forma inmediata. Ejemplos de éstos el ácido sulfúrico o Clorhídrico.

Los Álcalis: como el Hidróxido de sodio y el amonio se encuentran presentes en solventes y sustancias utilizadas en la limpieza doméstica. Sus efectos sobre la piel son análogos a los ácidos. En general, la afección de los ojos por ácidos o bases constituyen un grave peligro si no es tratado de inmediato.

Las Explosiones: la detonación de fuegos artificiales, combustibles o maquinarias que trabajan con vapores o fluidos a alta presión, pueden lesionar la piel y otros tejidos expuestos. Durante una explosión, se produce la propulsión de partículas, esquirlas y otros materiales, como la formación de ondas expansivas de la explosión.

Tipos de Quemaduras, según su Extensión.

La extensión de la quemadura se cuantifica según el porcentaje de superficie corporal afectada. El método más común para determinar la superficie total quemada, consiste en el empleo de la denominada REGLA DE LOS NUEVE, en la cual, se le asigna a los distintos segmentos corporales, valores múltiplos de 9%. Esta regla se aplica de manera diferente en los niños.

Las quemaduras de más de 20% de superficie corporal afectada es considerada como grave. Uno de los riesgos más graves de las quemaduras de gran extensión es la deshidratación severa que puede, en minutos, llevar a la muerte si no es corregida a tiempo. Sin embargo, algunas quemaduras de escasa extensión pueden también considerarse como graves si se producen en áreas críticas como la cara y el cráneo, donde se ubican los órganos de la visión, olfato y audición, o en sitios donde existan pliegues de piel como codos, rodillas y manos donde se puede producir deformidad o retracción local grave.

Tipos de Quemaduras, según su Profundidad.

Las quemaduras se clasifican por grados:

Quemaduras de Primer Grado: afectan exclusivamente la epidermis o capa externa de la piel y se caracterizan por el enrojecimiento local, hinchazón (edema), dolor y escasa descamación. Se producen comúnmente por exposición prolongada al sol y contacto breve con llamas (fogonazos).

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