Resumen Del Documental De La Criminalistica
flairzhitauzumak26 de Noviembre de 2014
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Laboratorio de criminalística:
En este documental nos habla claramente sobre el trabajo de la criminalística en el laboratorio además de hablar de la gran importancia que tiene el médico forense, esta labor no es cosa reciente ya que proviene de hace muchísimos años atrás, de los cuales se tiene conocimiento de su labor.
Su desarrollo se fomento más que nada de aquellos médicos que actuaban en el foro de la plaza de roma, ya que ahí empiezan a tener actividad y actualidad, aunque los egipcios ya tenían médicos con la labor de ir a valorar en dichos casos como es la natalidad y mortalidad, además de aportar grandes técnicas necesarias para los partos y sobre todo para confirmar una descendencia, como el establecer la primogenitura.
Por otra parte la criminalística es la que utiliza todos los métodos y técnicas de laboratorio para el estudio, análisis e identificación de los indicios y evidencias encontrados en el lugar del hecho o del hallazgo. El crimen existe porque va relacionado con el interés del ser humano, las principales son el poder, la codicia, envidia, el odio. Los crímenes que parecen ser perfectos, no lo son, únicamente son crímenes impunes, los investigadores forenses se han convertido en unos de los personajes principales responsables de responder, el donde, el cuándo y el cómo de un crimen.
El matar es lo más fácil, el criminal lo hace, pero su principal problema es él como hacerlo sin dejar una huella factible de descubrir.
El Dr. José Manuel Reverte Coma nos dice que los huesos nos hablan, son un material muy plástico, ya que todo lo que ha ocurrido en la vida del individuo, desde antes de nacer hasta la fecha de la muerte, como puede ser el impacto de una bala, cualquier tipo de arma blanca, algún instrumento o en dado caso el uso de algún veneno, todo esto queda registrado en los huesos.
En el siglo XXI la rama médica especializada en la investigación criminal forense, se ha convertido en pieza clave al servicio de la justicia, sus técnicas consiguen el revelar el testigo del caso, en este caso el más privilegiado, como lo es el propio muerto.
El Dr. José Antonio García Andrade nos dice que el muerto no miente y es, aquel él que nos contara el hecho y que tan solo es cuestión de buscar los medios adecuados para poder encontrar la verdad. El criminólogo es fundamental para ayudar al juez a determinar lo sucedido en caso de homicidios, muertes violentas o asesinatos.
De la víctima se pueden sacar datos muy importantes como el perfil psicológico de la víctima. Ya que el médico forense tiene que decir, el ¿cómo?, el ¿cuándo?, el ¿dónde?, de un presunto hecho delictuoso. Aunque el ¿quién?, entra en cuestiones políticas, el estudio del cuerpo nos deduce el perfil psicológico del criminal, como el sexo, la edad, estatura, complexión, en las cuales se podrán guiar para señalar presunto homicida.
A través del estudio del cadáver, de sus marcas y heridas, así como de los restos y otros indicios encontrados en la escena del crimen, el forense puede escribir la probable actuación del criminal, su sexo, su edad, sus características físicas, sus costumbres, algunas de las veces sus creencias y su ocupación, su estado de ánimo y su estado psicológico en el momento de llevar a cabo la acción criminal, además de los movimientos y actos que hicieron al momento de causar la muerte de la víctima. Los avances de la medicina y en apoyo de la química, psiquiatría, la toxicología y la genética han sido de gran ayuda a la labor de identificación de criminal.
En el transcurso de la edad media se dio un gran retroceso ya que la medicina cayó bajo en control de la religión, el cual implementaba la tortura como forma de interrogar a un presunto sospechoso, en donde el médico dictaminaba hasta qué punto la persona podía aguantar la tortura con el fin de no matarlo en pleno acto de tortura.
La medicina fue perseguida por la iglesia medieval, ya que la disección de un cuerpo humano se consideraba herejía, y por lo tanto el hacer una necropsia estaba condenado a la muerte, en esa misma etapa las plagas como la peste eran atribuidas a fuerzas maléficas.
En este caso, sin el uso de la necropsia no se puede hacer nada, en ese tiempo estaba prohibido la apertura del cuerpo humano, ya que en el cuerpo se contenía el alma del ser humano, y al abrirlo o acceder al cadáver se consideraba una profanación, lo que lo llevaría a la excomunión. Una vez que se vencieran estos prejuicios, la práctica de necropsias se volvió una pieza clave en el esclarecimiento de una causa de muerte.
En 1209 el papa Inocencio III expide un decreto en el que se exige a los médicos ver a los heridos contemplando una orden judicial y Carlo Magno en los capitulares ordena a los jueces, apoyarse en la opinión de los médicos para llevar a cabo sus sentencias, desde ese momento se volvió a reincorporar el estudio del herido y la ayuda a la impartición de sentencias de parte del médico.
En 1302 el magistrado de Bolonia exige que se hagan 15 necropsias para saber la causa de muerte. En 1374 la Facultad de Medicina de Montpellier es la primera autorizada en examinar un cadáver y abrir sus cavidades, para conocer el estado de los diferentes órganos.
Realizar la necropsia es una de las tareas del médico forense aunque no la única, ya que después de estudiar todo el cuerpo superficialmente en las tres cavidades, la craneal, torácica y abdominal, la cual una vez abierta se deberá eviscerar para llevar a cabo el estudio de cada uno de los órganos.
Por el contenido de los órganos como es el contenido gástrico, se puede determinar si a la hora que este fue asesinado o se haya cometido un homicidio, estaba en proceso de digestión o ya había hecho digestión.
En conjunto con el peso de cada uno de los órganos, así como el examinar los moretones o marcas verdes en la superficie de la piel; el saber si el cuerpo estaba colocado en alguna posición en especial o si estaba mal colocado, el rigor mortis, otro punto importante es la temperatura del cuerpo, ya que puede determinar la data de la muerte.
La integración de todos los estudios fundamentales del estudio de un cadáver; confirmo la investigación criminal forense, como el verdadero enlace entre la medicina y el derecho en el auxilio de la justicia. En la actualidad los datos que se obtienen de una necropsia son fundamentales para la reconstrucción de un presunto hecho delictuoso.
En el lugar del presunto hecho delictuoso, el asesino siempre deja su tarjeta de visita y el sello peculiar sobre la víctima, o en dado caso en el entorno de la víctima, por eso siempre hay que buscar alrededor del cadáver algún pequeño detalle (la ciencia del pequeño detalle), ya que el asesino siempre deja un cabo suelto, no importa que tanto haya preparado el crimen, siempre se encontrara un cabo suelto, ahí es donde el antropólogo forense o la policía judicial hace la labor de encontrarlo y darle seguimiento del hecho para así determinar lo ocurrido y dar razón del perfil del asesino.
El Dr. José Antonio García Andrade nos dice que cuanto más prepara un asesino su crimen, es más fácil detectarlo, porque siempre se deja un cabo suelto.
Estas huellas o indicios que ha dejado en la escena del crimen, son fundamentales para deducir, entre otros, aspectos Psicosociales del agresor que permitirán identificar al tipo de persona, aunque no a una en concreto. Para orientar la investigación y la captura del agresor, los investigadores reúnen toda la información posible, que será puesto en común con los indicios hallados en la necropsia.
Los datos recogidos en la escena del crimen, junto con las muestras obtenidas en la mesa de necropsia, son también llevados al laboratorio de investigación forense para su análisis y confirmación. En España, en el Instituto de Toxicología se investigan y realizan las distintas pruebas que complementan el estudio del propio cadáver, entre sus diversas ramas de análisis y estudio se encuentran: la toxicología, la criminalística, la biología, la histopatológica y la genética.
El Instituto de Toxicología, es un centro técnico al servicio de los tribunales de justicia, en todo tipo de casos judiciales, y siempre que hay una necropsia judicial, sea por causa natural pero que sea sospechosa de criminalidad, ya que se ha producido bruscamente la muerte, o de modo inopinado, o en aquellos casos en la que se haya dado una muerte violenta sea homicida o suicida, puede haber una aportación por parte del laboratorio, como un complemento de los estudios macroscópicos que realizo el forense.
En el lugar de los hechos aparecen una serie de indicios como por ejemplo: una colilla de cigarro, huellas, restos de fibras, manchas de sangre, manchas de semen que se recojan en la ropa de una persona que haya sido víctima de una agresión o de abuso sexual. Estos indicios van a ser el principal objeto de búsqueda y de análisis y en muchos casos van a aportar la prueba para identificar al delincuente, ya que con estas muestras se puede tomar el ADN del sospechoso.
Para reconstruir la causa de la muerte, es esencial conocer una serie de datos fundamentales, entre ellos, una data de la muerte, que se obtendrá a partir de la temperatura del cadáver, el llamado rigor mortis, y la presencia de diferentes grupos de insectos conocidos como las escuadras de la muerte.
El Dr. José Manuel Reverte Coma nos dice que el médico forense debe de hacer un estudio de la data de la muerte, y para eso tiene que darle un estudio de la entomología forense, es decir, los insectos o fauna cadavérica, que tiene una misión fundamental en cada etapa de su evolución, como es la de devorar,
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