Resumen Sarampión

El período de incubación del sarampión suele ser de 8-12 días después de la exposición hasta el desarrollo de los primeros síntomas. El cuadro prodrómico bien conocido del sarampión consiste en fiebre asociada a tos, coriza, conjuntivitis y manchas de Koplik, que suele acompañarse de malestar general, mialgias y cefaleas. La fiebre aumenta con la gravedad de los síntomas catarrales y alcanza su máximo al inicio del exantema; suele llegar a 40-21°C y suele persistir durante 6 días. Las manchas de Koplik (1.0) son un enantema de pequeñas máculas de color blanco azulado sobre un fondo rojo en la mucosa bucal, laterales a los molares y son patognomónicas del sarampión. Estas manchas preceden al exantema en un día y ya no se observan a los 2 días del mismo.

El exantema del sarampión (2.0) puede aparecer 2-6 días después del comienzo de los síntomas catarrales. Se inicia en la cara o detrás de las orejas como máculas rojas individuales que se blanquean con la presión. Durante 12-24 horas, las máculas se vuelven papulares y tienden a confluir. El exantema progresa desde la cabeza al tronco y a las extremidades, y mantiene el mismo patrón de progresión de máculas a pápulas coalescentes. Al cuarto día del exantema, todo el cuerpo suele estar afectado, aunque las manos y los pies pueden respetarse. El exantema desaparece en el mismo orden de la cabeza a los pies en que apareció, y a menudo se descama con una exfoliación intensa durante las semanas posteriores. En las personas de piel oscura, el eritema puede ser difícil de apreciar y la erupción puede palparse mejor que visualizarse.

Puede haber variaciones considerables en la presentación clásica del sarampión, como el sarampión <<modificado>> en pacientes que han recibido profilaxis con inmunoglobulina y el sarampión <<leve>> en personas previamente vacunadas. En ambas variantes, cualquiera de los síntomas clásicos puede estar atenuado o ausente. Estos casos son muy difíciles de diagnosticar en ausencia de exposición conocida al sarampión. Además, los pacientes Inmunodeprimidos pueden tener una neumonía grave por sarampión sin exantema. El sarampión se debe sospechar en cualquier paciente inmunodeprimido con neumonía de etiología desconocida.

Complicaciones

Las complicaciones más comunes del sarampión son la diarrea, otitis media y neumonía. La diarrea se produce al principio de la enfermedad y probablemente se deba a una infección intestinal por el virus. La diarrea asociada al sarampión contribuye de forma significativa a la morbimortalidad en los pacientes desnutridos. La neumonía es la complicación frecuente más grave y provoca la mayoría de las muertes asociadas con el sarampión. La neumonía asociada a sarampión puede ser una neumonitis de células gigantes debida a la infección directa por el virus o estar causada por un patógeno bacteriano secundario,

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