Salud Del Pelo Y Nutrición

El pelo o cabello está formado esencialmente por proteínas (90-95%), de las cuales la que se encuentra presente en mayor cantidad es la queratina, seguida de lípidos (1-9%), minerales (0,25-1%) y otros compuestos como los pigmentos.

Para el mantenimiento de un adecuado estado de salud de esta estructura es necesario que con la dieta se aporten nutrientes con el fin de asegurar la constante renovación capilar a la que está sometido. En este sentido, se ha estimado que el cabello crece a razón de unos 12 cm al año.

Nutrientes esenciales para la salud del pelo

La deficiencia de ciertos nutrientes puede producir alteraciones en el crecimiento, caída o modificaciones en la apariencia del cabello:

Entre estos nutrientes destacan:

- Proteínas

Para una correcta síntesis de queratina es necesario que el aporte de proteínas, y algunos aminoácidos azufrados, con la dieta sea adecuado. Así, se ha observado que cuando existe una deficiencia proteica generalizada, debido por ejemplo al seguimiento de una dieta pobre en este nutriente, el cabello va a crecer a menor velocidad de lo normal, afectándose también su diámetro (el pelo es mucho más fino que de costumbre) y el volumen del bulbo piloso, lo que hace que se caiga con facilidad. Asimismo, la malnutrición proteica afecta al aspecto del pelo haciendo que éste no tenga brillo.

-Lípidos

Un aporte insuficiente de ácidos grasos esenciales (linoleico y linolénico) se relaciona con pérdida de cabello.

- Cinc

Otro nutriente que se encuentra implicado en la síntesis de queratina es el cinc. Aunque la deficiencia de este mineral no suele ser muy frecuente en población española, su carencia se relaciona con una menor velocidad de crecimiento y grosor del cabello. Además, la deficiencia de cinc hace que el cabello se vuelva seco y quebradizo, habiéndose relacionado incluso con la aparición de alopecia.

- Hierro

La deficiencia de hierro es bastante frecuente en población española, especialmente en la femenina. Uno de los signos evidentes de la carencia de este mineral, entre otros, es la aparición de un cabello frágil y debilitado y que se cae con facilidad. Estas manifestaciones se pueden corregir con una dieta rica en hierro, especialmente el procedente de alimentos de origen animal como carnes rojas, hígado o productos ricos en sangre como la morcilla, ya que el hierro (hemo) que contienen se absorbe mejor que el de los alimentos de origen vegetal (no hemo) (legumbres, hortalizas frescas, etc.), cuya absorción se facilita a través de ciertos nutrientes como la vitamina C (principalmente

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