Sistemática Y Filogenia Boa Constrictor

2.3. Sistemática y Filogenia.

A pesar del gran conocimiento y estudio realizado a Boa constrictor, la filogenia y su relación con los demás grupos o taxones de serpientes aún se encuentra como un interrogante debido a que algunas de las evidencias morfológicas que era como usualmente era estudiada y las evidencias moleculares, en auge actualmente, difieren significativamente por lo que llegar a inferir una ubicación filogenética puede llegar a ser hasta inclusive arriesgado para muchos autores (Burbrink, 2005; Noonan y Chippindale, 2006; Vidal y Hedges, 2009). Sin embargo, diferentes autores han establecido hipótesis por medio de análisis moleculares que no se desvían entre sí, llegando a diferentes conclusiones, sino, que por lo contrario, llegan a una conclusión similar.

Para adentrarnos en esto, es necesario exponer la jerarquía taxonómica de B. constrictor (Tabla 1.) en la cual se puede observar que B. constrictor pertenece al orden Squamata y al suborden Spentes. El orden Squamata incluye a los lagartos, serpientes y amphisbaesnos con aproximadamente 4900, 3070 y 200 especies, respectivamente (Vidal y Hedges, 2009) de los que se presume que su mayor evento en su evolución fue el cambio de la presión de los alimentos por parte del aparato muscular de la lengua, como se realiza en las iguanas, por una presión de presa de los alimentos generada por los dientes y la mandíbula, lo que dejó libre a la lengua de esta función por lo cual se especializó para la quimiorecepción (Vidal y Hedges, 2009).

Por otro lado, el suborden Serpentes, es el grupo de reptiles más exitoso con aproximadamente 3070 especies (Uetz, 2014) y se encuentra dividido por dos grupos, Scolecophidios y Alethinophidios. Por una parte los Scolecophidios, son serpientes pequeñas que poseen una abertura bucal limitada por lo que se alimente de presas pequeñas ya sean hormigas o termitas; y los Alethinophidios o también llamadas serpientes típicas con serpientes con una diversidad ecológica mucho mayor que se alimentan de presas relativamente grandes como vertebrados (Burbrink, 2005; Vidal y Hedges, 2009).

En la Fig. 1, se puede evidenciar que el suborden de los Dibamidos, que no poseen extremidades representa el linaje más basal, seguido por Gekkota, Xantusiidos, Cordylidos, Gerrhosauridos y Scincidos, estos últimos ocupando una posición basal. Este grupo acabado de mencionar, es el pariente más cercano de un gran clado que incluye a otros lagartos, como anfisbenas y serpientes, y que se divide en dos grupos principales. Siendo el primer grupo el que comprende a los Anfisbenos, Lacértidos, Teiidos y Gymnophthalmidos; dentro de este clado, los Teiioidos (Teiidos y Gymnophtalmidos) son el linaje más basal, y los Anfisbenos y Lacértidos forman un grupo monofilético. El segundo gran grupo comprende a los Iguanianos, Anguimorphos y Serpentes, que comparten el carácter derivado de presencia de glándulas secretoras orales con toxinas es un rasgo, lo que muestra un único origen temprano del sistema veneno en escamosos (Vidal & Hedges, 2009). De esta forma, el clado “venenoso” o con glándulas secretoras orales de veneno fue llamado Toxicofera y el grupo que no las poseía, Lacertibaenia. Los Lacertibaenia y Teiformata se agruparon en Laterata, ya que la mayoría poseen escamas ventrales. Finalmente, Toxicofera y Laterata conforman Episquamata (Burbrink, 2005; Vidal y Hedges, 2009).

Siguiendo, con la Tabla 1, B. constrictor, se encuentra ubicado en el infraorden de Alethinophidia, el cual según la Fig. 2 corresponde a un grupo monofilético. De donde se puede notar que las familias sudamericanas Aniliidae y Tropidophiidae forman juntas un grupo, el cual corresponde al linaje

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