Tichinella spiralis Descripción del parásito.

Trichinella Spiralis

Cristian Lamas Gómez | 1º Anatomía patológica | 06/04/2018

Índice.

Descripción del parásito.

Ciclo de vida.

Hospedadores.

Método de contagio.

Sintomatología.

Diagnóstico y tratamiento.

Imágenes.

Bibliografía.

Descripción del parásito.

La trichinella spiralis se trata de un gusano redondo intestinal que pertenece a los nematodos. Su cuerpo consta de un estilete y un esticosoma (esófago glandular) en la parte anterior, y una parte posterior redondeada. La hembra mide de 3 a 4 mm en cambio, el macho mide aproximadamente la mitad, presentando dos apéndices caudales lobulares en el extremo posterior de su cuerpo.

No es propio de una zona geográfica concreta, sino que es un parásito con afectación a nivel mundial.

En estado de larva son extremadamente resistentes, ya que resisten unas condiciones muy adversas a bajas temperaturas (a 5ºC sobreviven alrededor de 300 días) o a congelación (a -15ºC pueden sobrevivir hasta 20 días).

Ciclo vital.

El ciclo vital se mantiene debido a que los animales reciben como alimento o ingieren a otros animales cuyos músculos estriados contienen larvas infecciosas enquistadas (por ejemplo, roedores). Los seres humanos se infectan al comer carne cruda, poco cocinada o poco procesada de animales infectados, sobre todo cerdos, jabalíes salvajes u osos. Las larvas salen de sus quistes en el intestino delgado, penetran en la mucosa y se transforman en adultas de 6 a 8 días. Las hembras maduras liberan larvas vivas durante 4 a 6 semanas y luego mueren o son expulsadas del cuerpo. Las larvas recién nacidas migran a través de la corriente sanguínea y la sangre, pero sólo sobreviven dentro de las células musculares esqueléticas estriadas. Las larvas se enquistan completamente pasados de 1 a 2 meses y permanecen viables durante varios años como parásitos intracelulares. Por último, las larvas muertas se reabsorben o se calcifican. El ciclo sólo continúa si otro carnívoro ingiere las larvas enquistadas.

Vectores.

La capacidad de infección de este parásito va desde los animales estrictamente carnívoros, debido a que se alimentan de una fuente de carne cruda, por lo que, aunque esta esté a bajas temperaturas, las larvas soportan unos 300 días a temperaturas de 5ºC y son contagiados.

Otros afectados son todos aquellos animales omnívoros que, en momentos puntuales pueden alimentarse de un animal muerto, lo que les causaría el contagio. Son estos los que entrañan riesgo de contagio a la población humana. Los más comunes son los animales de tipo porcino, debido a que es una de nuestras principales fuentes de alimentación.

También se encuentra en aves, ganado equino, osos, cánidos, roedores, cetáceos y reptiles.

Mecanismo de propagación y transmisión.

Su transmisión se debe principalmente a la ingesta de carne mal cocinada o cruda contaminada por los quistes. Se necesitan un mínimo de 70-300 quistes para que se realice un contagio en humanos, pero

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