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Tipos de Ayuno

ismaidegilTutorial18 de Julio de 2014

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EL AYUNO.

El ayuno – del hebreo KUM (Kanah – abstenerse)

El Ayuno es la abstención voluntaria de ingerir alimentos por un período de tiempo determinado con la finalidad de buscar el rostro de Dios en profunda comunión con Él.

Otros Conceptos de Ayuno.

1.- Que no ha comido nada durante un tiempo.

2.- Que está privado de cierto aspecto considerado positivo, como algún placer, cualidad, saber o principios.

3.- Privación total o parcial de comida y bebida durante un tiempo, generalmente por motivos religiosos o de salud.

Conceptos bíblicos:

1.- El Ayuno, no es una opción, es una demanda

2.- Cristo demando que sus discípulos ayunaran.

3.- Debe ser un estilo de vida del creyente.

4.- Es una marca de un verdadero discípulo.

5.- Es uno de los medios para ministrar a Dios.

6.- Es un canal de apropiarse del poder y la presencia de Dios.

Tipos de Ayuno.

1.- Ayuno Total

Esta variedad de ayuno era utilizada en tiempos bíblicos cuando se presentaban situaciones de mucho riesgo para la vida de una persona o nación como lo sucedido con la reina Ester y el pueblo Judío cuando estuvieron en peligro de ser exterminados.

El ayuno total encierra una dimensión de obtener una respuesta imperiosa, de urgencia, ante una situación de extrema opresión, peligro o necesidad.

Muchas veces situaciones extremas requieren también de medidas extremas como el ayuno total.

En Hechos 9.3 leemos: «Donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió». Este pasaje se refiere a Pablo después que tuvo un encuentro personal con Cristo glorificado. Fue tal el impacto que eso produjo en su ser que durante esos días no pudo ingerir nada, sino que clamaba al Señor como lo expresa el versículo 11: «Porque he aquí, él ora». Buscaba una respuesta de Dios ante la nueva situación en la cual se encontraba, impotente, sin poder usar la autoridad humana que se le había dado, confundido y además ciego.

El ayuno total muchas veces es conocido popularmente como el ayuno seco para denotar que no se ingiere agua. En el capítulo dedicado al ayuno médico o terapéutico se harán algunas observaciones con referencia a este tipo de ayuno.

2.- Ayuno Absoluto.

Se realiza sin la ingestión de alimentos sólidos o líquidos, pero sí se ingiere agua lo cual es lo único que ingresa al organismo durante el período de tiempo que dura el mismo. Algunos autores denominan a este tipo de ayuno como: ayuno natural.

El ayuno más notorio de esta variedad, en el Nuevo Testamento, fue el realizado por el Señor Jesús. El mismo es referido en el Evangelio según San Mateo capítulo 4.1-11.

El versículo que nos da la clave para inferir esto es el 2, el cual expresa: «Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre» (énfasis añadido).

En ningún momento se hace referencia a la expresión «no comió ni bebió» que se usaba en los tiempos bíblicos para denotar al ayuno total. Entonces esto quería decir que sí estaba ingiriendo agua. Además hace referencia al hecho de que tuvo hambre y no tenía sed, pues esta última estaba saciada.

El cuerpo humano fue diseñado por Dios para soportar muchos días sin comer pero pocos días sin tomar agua, pues es uno de sus componentes en mayor cuantía.

Es notorio observar que cuando en la Biblia se hace mención a este tipo de ayuno se enfatiza solamente el hecho de que la persona no había comido nada. Un ejemplo de esto lo podemos observar en Hechos 27.33. Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: «Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada» (énfasis añadido).

Esta es otra razón por la cual podemos inferir que en Mateo 4.2 se enfatiza en que el Señor Jesús tuvo hambre, pues la necesidad que tenía era de alimentos los cuales no había ingerido durante esos cuarenta días. Solo se hacía mención de lo que se abstenía la persona que ayunaba, de alimentos y agua o solo de agua.

3.- Ayuno parcial.

Es el que se realiza eliminando cierto tipo de alimentos y bebidas de la dieta que usualmente ingerimos. Es una restricción controlada más que una abstención total.

Daniel 10.3 hace referencia de que él se abstuvo de ingerir pan, carne y vino por un periodo de veintiún días para orar intensamente por el pueblo de Israel durante su cautiverio en Babilonia.

También podemos hablar de ayuno parcial cuando suprimimos una o dos de las comidas regulares del día. Por ejemplo, el desayuno y el almuerzo y solo tomamos la cena durante los días que se haya determinado ayunar parcialmente. Es de hacer notar que la cantidad de alimentos en la cena (o en las otras comidas en caso de suprimir solamente una) no se incrementa, ya que no estamos distribuyendo la cantidad de tres comidas en una o dos, según sea el caso.

El sentido del ayuno parcial es que nos abstenemos de una o dos comidas por razones espirituales y para dedicar ese tiempo a la comunión con el Señor.

Otra variedad de ayuno parcial muy utilizada es la de ingerir solamente jugos de frutas o vegetales durante los días que dure el ayuno. También los jugos pueden ser sustituidos por las porciones de las mismas frutas o vegetales.

Finalmente, dentro del ayuno parcial, se encuentra una variedad que se ha denominado ayuno de Daniel y el cual consiste en ingerir solamente vegetales y agua como únicas fuentes de alimentación durante los días del ayuno (véase Daniel 1.12).

Desde el punto de vista bíblico podemos clasificar al ayuno en dos variedades: proclamado y consagrado.

DURACION DEL AYUNO

La Palabra de Dios, no nos señala el porqué se debe de ayunar por cierto tiempo, lo que sí se nos dice es que se ayunaba en ocasiones especiales, pero si podemos observar que se menciona que se ayunaba por ciertos períodos de tiempo específicos.

Encontramos en las Escrituras ayunos de:

1 día: Nehemías 9:1,3; Fariseos Lucas 18:12; Pueblo 1Samuel 7:6

3 días: Ester 4:16; Pablo-Hechos 9:9

21 días: Daniel 10:3-4

40 días: Moisés-Éxodo 34:28; Cristo-Mateo 4:2; Elías-1 Reyes 19:8

El ayuno más común es el de abstenerse de todo alimento, pero bebiendo agua. Según vemos en la Biblia, una persona que se aparta para buscar a Dios puede ayunar hasta 40 días (Lucas 4:1-2). En algunas emergencias se ha ayunado completamente, sin tan siquiera beber agua; pero la Biblia no hace mención de nadie que lo haya hecho por más de tres días (Ester 4:16), a no ser por intervención divina (Moisés, Elías).

También se pueden hacer ayunos parciales, cuando uno tiene que trabajar, o tiene alguna enfermedad del estómago, o está tomando medicamentos que no puede dejar de usar. Este ayuno consiste en comer para mantener las fuerzas, pero no por el placer de comer (Daniel 10.2-3). Esto se puede hacer, por ejemplo, bebiendo sólo zumos, tomando sopas de verduras, o comiendo sólo fruta y verduras.

Es importante recordar que el PROPÓSITO de un ayuno es buscar a Dios; buscarle hasta que hayamos prevalecido con él y tengamos la seguridad de que hemos obtenido la victoria. No es ningún tipo de penitencia religiosa. Es un arma de guerra espiritual que hace más concentrada y eficaz la oración. Así que, la meta debe ser dedicar todo el tiempo posible a orar a Dios. Aun si hacemos un ayuno parcial y trabajamos la mayor parte del día, el propósito sigue siendo el mismo; necesitamos un esfuerzo especial en la oración. Por eso es aconsejable acompañar el ayuno de comida con otro “ayuno”; ayuno de televisión, libros, revistas, música, conversación prescindible, etc., para poder dedicar cada momento libre a la oración.

El ayuno es un arma de guerra espiritual que concentra más la oración, la hace más eficaz, la respalda con mayor autoridad, y nos ayuda a conseguir la victoria.

Para qué sirve el Ayuno?

Ayunar no es un plan de dieta o una varita mágica para lograr que Dios haga lo que usted quiere. Tampoco tiene el propósito de buscar el perdón. La sangre de Jesús derramada es la única fuente de expiación por los pecados. Sin embargo, como parte del proceso de purificación, el ayuno puede desempeñar un papel al ayudarnos a reconocer y arrepentirnos del pecado.

El propósito de la oración y el ayuno es poner nuestros deseos naturales y físicos bajo el control del Espíritu Santo con el objetivo de escuchar a Dios. Cuando nos abstenemos de actividades que nos distraen, somos más capaces de discernir lo que el Señor nos está diciendo. Eso agudiza la mente y aumenta nuestra percepción espiritual.

Jesús nos enseñó cómo ayunar.

Cuando Cristo instruyó a sus seguidores en cuanto el ayuno, su enfoque no estuvo en el método o en la duración, sino en la actitud. En aquellos días, los fariseos seguían una rutina estricta, absteniéndose por lo general de comer los días lunes y jueves. El problema, al menos para algunos, era su motivación. Querían que todos pudieran verlos y alabarlos por su dedicación religiosa. En su esfuerzo por resaltar su piedad, ponían barro y cenizas en sus ropas, y se dejaban el cabello sin peinar. Jesús confrontó su hipocresía con sus enseñanzas en cuanto a la actitud correcta para ayunar:

Con sinceridad. El ayuno nunca debe hacerse para exhibir nuestra devoción a Cristo. Se supone que sea un tiempo de comunión íntima y privada con el Señor. Jesús le dijo a la gente que se vistieran normalmente y que no llamaran la atención sobre sí mismos. Aunque nosotros hoy no usamos túnica de penitente y ceniza,

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