Tratamiento De Conducto

Endodoncia, tratamientos de conducto

La endodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de los tejidos internos del diente. Un procedimiento de tratamiento de conducto es el tratamiento más común que realiza un endodoncista. Para obtener más información acerca de los tratamientos de conducto, su costo y las opciones de tratamiento alternativas, lea las secciones a continuación.

¿Qué es un conducto radicular?

Los conductos radiculares son los canales huecos que van desde la cámara central a la parte inferior de las raíces del diente. El tratamiento endodóncico del conducto radicular llamado frecuentemente tratamiento de conducto, aunque los endodoncistas y otros en el campo de la odontología hacen referencia a él como procedimiento, terapia o cirugía del conducto radicular.

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Síntomas del conducto radicular

Es importante visitar a un dentista que se especialice en endodoncia cuando recién surgen los síntomas de un problema en el conducto radicular. Cuando se experimenta dolor dental o se tiene una caries profunda, el endodoncista puede determinar que es necesario realizar un procedimiento de tratamiento de conducto. En primer lugar, el endodoncista tomará radiografías para averiguar cuán cerca está el daño del nervio que se encuentra en la cámara pulpar del diente. A menudo, si se observa que una caries está cerca de la pulpa, la pulpa ya se ha infectado. En este caso, el procedimiento de tratamiento de conducto eliminará el dolor y removerá el tejido infectado. Si se permite que la infección del diente continúe sin tratamiento, el paciente puede perder el diente por completo y necesitará un implante dental o un puente dental.

Procedimiento del tratamiento de conducto

El tratamiento de conducto comienza por la eliminación de las zonas dañadas del diente. Por lo general, esto se realiza bajo anestesia local, de modo que el procedimiento de tratamiento de conducto habitualmente no es más incómodo que la realización de un empaste. Una vez que el endodoncista ha abierto una brecha en la cámara pulpar, es posible que se inyecte más anestésico directamente en el nervio del diente. Esto alivia en forma eficaz cualquier otro dolor.

El endodoncista elimina el tejido dentro de la cámara pulpar y limpia todo tejido nervioso remanente de los conductos radiculares. Una vez que se ha eliminado el tejido pulpar dental, el dentista ensancha ligeramente el conducto radicular y endereza la cámara pulpar para prepararla para el empaste. Posteriormente, el interior del diente se desinfecta.

Cuando el diente se ha preparado adecuadamente, el endodoncista obtura el conducto radicular con un material similar al caucho llamado empaste de gutapercha. La cámara pulpar se llena con algodón y se utiliza un empaste provisorio para sellar la apertura. Durante una visita subsiguiente, el endodoncista saca el empaste provisorio, rellena la cámara pulpar con un material de refuerzo central y luego repara el diente con un empaste o una corona. En esta visita, el endodoncista también examinará en busca de complicaciones del procedimiento de tratamiento de conducto como una infección.

Dolor después de los tratamientos de conducto

Los tratamientos de conducto se han ganado una reputación engañosa con relación al dolor. Cuando un endodoncista realiza un tratamiento de conducto, quita el nervio y el tejido pulpar del diente afectado. Esto se hace para eliminar el dolor del diente dañado y para quitar el tejido infectado. El espacio vació se rellena y al diente se le coloca una corona dental. Un diente que ha recibido tratamiento de conducto debe ser estructuralmente fuerte e incapaz de generar dolor.

La realidad es que en la mayoría de los casos el dolor después del tratamiento de conducto es menor que el dolor palpitante que experimentaría

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