Una Reflexion Sobre La Evaluacion Docente

La Evaluación del Docente y su utilidad para la mejora de su práctica

Todo mundo sabemos que si realizamos algo y lo analizamos lo podemos mejorar. En el contexto de la docencia, como es que un docente puede reinventarse y evolucionar, aunque parezca gastado en la actualidad, la evaluación del desempeño docente es la herramienta más útil para que se utilice como mejorar constantemente sus prácticas.

Dentro de este documento se pretende fundamentar la utilidad de la evaluación del desempeño docentes para la mejora de la práctica. Para la cual se transita en un primer lugar señalando puntos claros sobre que se y que no se dice de la evaluación, luego se conceptualiza un término primordial como lo es la evaluación formativa y apertura de ella se ejemplifica su planificación en la práctica.

Una de las grandes preocupaciones que mantienen los docentes se refiere al uso de las evaluaciones que propone la nueva reforma educativa y la forma en que se llevaran a cabo.

Las instituciones, como los profesores de todos los niveles educativos, programas y modalidades enfrentan cambios sustanciales que enfrentan con pena y poca credibilidad. Es conocido que el país se encuentra en un encuentro cuando se necesitan varios años para resolver los problemas de rezago, analfabetismo y de calidad en la educación.

La calidad en la educación es un puto primordial cuando nos enfrentamos a los resultado de pruebas mundiales que nos ponen en un lugar no muy grato como es el último lugar es entonces cuando nos debemos de cuestionar no solo la prueba si no las condiciones y las carencias de nuestro país en tomo a las políticas educativas y otras dimensiones sociales que parecen perjudiciales, es decir, que se hace también una evaluación y emitimos un juicio que pocas veces se instrumenta y comprueba.

Como se vio en la primera actividad en la lectura de “La evaluación en el Aula” realiza un análisis histórico sobre la medición de la evaluación a través de pruebas objetivas y cuantificables, ciertamente su crítica se fundamenta en los aspectos que no se incluyan en este tipo de instrumentos tales como la condiciones del aula, las estrategias del docente para cercar el conocimiento al estudiante, las interacciones o las pruebas internas diseñadas por el profesor, es decir, el contexto en el aula.

La limitada imaginación sobre la evaluación ha promovido en las aulas y ente los profesores la idea de evaluación es igual a calificación, nada más equivocado que esto si tenemos una evaluación es para implementar un proceso constante para generar el aprendizaje y el desarrollo continuo. La evaluación tradicionalmente ha estado vinculada con el concepto a medida del rendimiento académico de los contenidos disciplinares manteniendo una visión examinadora y de control del aprendizaje de los estudiantes.

La evaluación va mucho más allá de lo que se pude evidenciar ya que dentro de lo que debe de desarrollarse en estos momentos que permita conocer de forma gradual y las capacidades y limitaciones de nuestros estudiantes. Los momentos de la evaluación para propiciar el aprendizaje son:

1.- La evaluación diagnostica comprendida como la evaluación inicial que permite conocer el estado actual de conocimiento de los estudiantes.

2.- La Evaluación formativa que da cuenta de cómo se desempeña y como progresan los estudiantes.

3.- La evaluación sumativa que se realiza al final de una unidad de enseñanza o de un curso con el propósito de emitir una calificación o certificación sobe el aprovechamiento de los alumnos.

Por ello es fundamental que los profesores piensen en la evaluación no como un sistema de control o exclusión, sino como una oportunidad que les permita identificar sus áreas de desarrollo. Los docentes deben ser capaces de reconocer y reflexionar acerca de su práctica, deben ser capaces de autoevaluación y coevaluación entre los miembros de la comunidad académica de sus instituciones.

Las normativas establecidas recientemente por las autoridades tienen diferentes connotaciones e interpretaciones. Los artículos constitucionales en materia de educación y la ley del servicio profesional docente tienen como propósito generar nuevos esquemas de la evaluación docente, a través de organismos autónomos.

La Evaluación docente y la evaluación de las clases deben de comprenderse como un proceso que se encamina hacia la mejora. La calidad educativa no puede ni debe comprenderse únicamente como el resultado de una base de datos y estadísticas, si no como un acontecer diario del profesor en el aula.

En las escuelas estamos forjando las células y las plataformas de apoyo para abordar los aspectos más sustanciales y básicos de la práctica. Comencemos por concebir la evaluación como una actividad institucional y profesional.

No se puede esperar por más el rezago espero que este articulo sirva como un instrumento de motivación más que una polémica o un dicho popular, ya que el conocimiento reduce la incertidumbre, el éxito de la evaluación docente esta en su motivación por ser evaluado para reconocer, desde otras miradas, los niveles de desarrollo y desempeño de su labor.

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