Universidad De La Pompa
paulaagp1331 de Marzo de 2014
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Capitulo II: El rey azucar y otros monarcas agricolas
Las plantaciones, los latifundios y el destino
La búsqueda del oro y de la plata fue el motor central de la conquista. Pero en su segundo viaje, Cristóbal Colon trajo las primeras raíces de caña de azúcar, desde las islas Canarias, y las plantó en las tierras que hoy ocupa la Republica Dominicana. Una vez sembradas, dieron rápido retoños, para regocijo del almirante. El azúcar que se cultivaba en pequeñas escala en Sicilia y en las islas de Madeira y Cabo Verde y se compraba, a precios altos, en Oriente, era un articulo tan codiciado por los europeos que hasta en los ajuares de las reinas llego a figurar como parte de la dote.
El nordeste era la zona más rica de Brasil y ahora es la más pobre; en Barbados y Haití habitan hormigueros humanos condenados a la miseria; el azúcar se convirtió en la llave maestra del dominio de Cuba por los Estados Unidos, al precio del monocultivo y del empobrecimiento implacable del suelo.
El asesinato de la tierra en el nordeste de Brasil
Las colonias españolas proporcionaban, en primer lugar metales. Muy temprano se habían descubierto los tesoros y las vetas. El azúcar, relegado a un segundo plano, se cultivo en Santo Domingo, luego en Veracruz, mas tarde en la costa peruana y en Cuba.
En cambio, hasta mediados del siglo XVII, Brasil fue el mayor productor mundial de azúcar. La sociedad colonial brasileña, subproducto del azúcar, floreció en Bahía y Pernambuco, hasta que el descubrimiento del oro traslado su núcleo central a Minas Gerais.
Las tierras fueron cedidas por la corona portuguesa, en usufructo, a los primero terratenientes de Brasil. La hazaña de la conquista habría de correr pareja con la organización de la producción.
Cuando los holandeses fueron por fin expulsados de nordeste brasileño, en 1654, ya habían echado bases para que los Barbados se lanzaran a una competencia furiosa y ruidosa. Las exportaciones brasileñas cayeron bruscamente a la mitad, y a la mitad bajaron los precios del azúcar a fines del siglo XVII.
El azúcar había arrasado el nordeste. La franja húmeda del litoral bien regada por las lluvias, tenía un suelo de gran fertilidad, muy rico en humus y sales minerales, cubierto por los bosques desde Bahía hasta Ceará
Pernambuco produce ahora menos de la mita del azúcar que produce el estado de San Pablo, y con rendimientos menores por hectárea; sin embargo, Pernambuco vive del azúcar, y de ella viven sus habitantes densamente concentrados en la zona húmeda, mientras que el estado de San Pablo contiene el centro industrial mas poderoso de América Latina.
En la década de 1950, la industrialización en auge incremento el consumo de azucare d Brasil. La producción nordestina tuvo un gran impulso, pero sin que aumentaran los rendimientos por hectárea.
Ya el azúcar se había prolongado a otras islas, hacia el archipiélago de Sotavento, Jamaica y, en tierras continentales, las Guayanas.
En el otoño de 1791, estalló la revolución. En un solo mes, doscientas plantaciones de caña fueron puestas en llamas; los incendios y los combates se sucedieron sin tregua a medida que los esclavos insurrectos iban empujando a los ejércitos franceses hacia el océano. Haití sufrió también, en carne propia, el bloqueo contra Francia de la coalición internacional: Inglaterra dominaban los mares. Pero luego sufrió el bloqueo de Francia.
La crisis de Haití provoco el auge azucarero de Cuba, que rápidamente se convirtió en la primera proveedora del mundo. A la rebelión haitiana sucedieron los precios más fabulosos de la historia del azúcar en el mercado europeo, y en 1806 ya Cuba había duplicado, a la vez, los ingenios y la productividad.
Castillos de azúcar sobre los suelos quemados de Cuba.
Los ingleses se habían apoderado fugazmente de la Habana en 1762. Por entonces, las pequeñas plantaciones del tabaco y la ganadería eran las bases de la economía rural de la isla.
La sacarocracia alumbró su engañosa fortuna al tiempo que sellaba la dependencia de Cuba, una factoría distinguida cuya economía quedo enferma de diabetes.
Un siglo después, cuando los guerrilleros de la Sierra Maestra conquistaron el poder, Cuba seguía con su destino atado a la cotización del azúcar. El pueblo que confía su subsistencia a un solo producto, se suicida, había profetizado el héroe nacional, José Martí. En 1920, con el azúcar a 22 centavos la libra, Cuba batió el record mundial de exportaciones por habitante, superando incluso a Inglaterra, y tuvo el mayor ingreso de América Latina.
Lo que ocurría con los precios, se repetía con el volumen de las exportaciones. Desde 1948, Cuba recupero su cuota para cubrir la tercera parte del mercado norteamericano del azúcar, a precios inferiores a los que recibían los productos de Estados Unidos, pero más altos y más estables que los del mercado internacional.
La revolución ante la estructura de la impotencia.
La proximidad geográfica y la aparición del azúcar de remolacha, surgida durante guerras napoleónicas, en los campos de Francia y Alemania, convirtieron a Estados Unidos en el cliente principal de las Antillas. Ya en 1850, los estados Unidos dominaban la tercera parte del comercio de Cuba, le vendían y le compraban mas que España, aunque la isla era una colonia española, y la bandera de las barras y las estrellas flameaban en los mástiles de mas de la mitad de los buques que llegaban allí.
La economía de Cuba se movía al ritmo de las zafras. El poder de compra de las exportaciones cubanas entre 1952 y 1956 no superaba el nivel de treinta años atrás, aunque las necesidades de divisas eran mucho mayores.
El azúcar era el cuchillo y el imperio asesino
En el muelle del puerto Guayabal, exporte azúcar a granel, vuelan los alcatraces sobre un galpón gigantesco. Entro y contemplo, atónito, por debajo, para que las tolvas conduzcan el cargamento, sin embolsar hacia los buques, la rajadura del techo va dejando caer nuevos chorros de oro, azúcar recién transportada desde los molinos de los ingenios.
Grandes progresos se han realizado en la mecanización del corte y el alza de la caña, en buena medida en base a las invenciones cubanas, aunque todavía resulta insuficiente.
Los cubanos se fueron radicalizando junto con su revolución, a medidia que sucedían desafíos y las respuestas, los golpes y los contragolpes entre La Habana y Washington, y a medida que se iban convirtiendo en hechos concretos las promesas de justicia social.
Cuba esta obligada a dormir con los ojos abiertos, y también eso resulta, en términos económicos, muy caro.
Los expropiadores expropiados no se resignan. En abril de 1961, la brigada que desembarco en Playa Girón no estaba formada solamente por los viejos militares y policías de Batista, sino también por los dueños de mas de 370 mil hectáreas de tierra, casi 10 mil inmuebles, setenta fabricas, diez centrales azucareros, tres bancos, cinco minas y doce cabarets.
Gracias al sacrificio de los esclavos en el Caribe, nacieron la maquina de James Watt y los cañones de Washington.
Las tribus de África occidental vivían peleando entre sí, para aumentar, con los prisioneros de guerra, sus reservas de esclavos. Pertenecían a los dominios coloniales de Portugal, pero los portugueses no tenían naves ni artículos industriales que ofrecer en la época de auge de la trata de negros, y se convirtieron en meros intermediarios entre los capitanes negreros de otras potencias y los reyezuelos africanos.
Allá por 1562, el capitán John Hawkins había arrancado trescientos negros de contrabando de la Guinea portuguesa. El transporte de esclavos elevó a Bristol, sede de astilleros, al rango de segunda ciudad de Inglaterra, y convirtió a Liverpool en el mayor puesto del mundo.
Los fardos que sobrevivían al hambre, las enfermedades y el hacinamiento de la travesía, eran exhibidos en andrajos, pura piel y huesos, en la plaza pública, luego de desfilar por las calles coloniales al son de las gaitas.
El arco iris es la ruta del retorno a Guinea.
La abundancia de alimentos de Palmares contrarrestaba con las penurias que, en plena prosperidad, padecían las zonas azucareras del litoral. Los esclavos que habían conquistado la libertad la defendían con habilidad y coraje porque compartía sus frutos: la propiedad de la tierra era comunitaria y no circulaba el dinero en el estado negro.
También en Cuba se sucederían las sublevaciones. Algunos esclavos se suicidaban en grupo; burlaban al amo con su huelga eterna y su inacabable cimarronearía por el otro mundo.
Los dioses africanos continuaban vivos entre los esclavos de América como vivas continuaban, alimentadas por la nostalgia, las leyendas y los mitos de las patrias perdidas.
El dios de los parias no es siempre el mismo que el dios del sistema que los hacen parias. Aunque la religión católica abarca, en la información oficial, el 94 por ciento de la población de Brasil, en la realidad la población negra conserva vivas sus tradiciones África y viva perpetua su fe religiosa, a menudo camuflada tras las figuras sagradas del cristianismo.
La venta de campesinos.
En 1888 se abolió la esclavitud en Brasil. El trabajo esclavo de los nordestitos esta abierto, ahora, la gran carretera transamazonica, que cortara Brasil en dos, penetrando la selva hasta la frontera con Bolivia. Cada campesino recibirá 10 hectáreas de superficie, si sobrevive a las fiebres tropicales de la floresta.
El ciclo del caucho: Caruso inaugura un teatro monumental en medio de la selva.
Algunos
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