Vacuno De Leche. Realidad Pecuaria

Lecturas

• ¿25 años sin progreso genético?

Publicación: Revista Agronoticias N°161 – Mayo 1993

Autor: Ing. Agustín E. Pallete

Hay un desbalance en nuestro país, entre la oferta y demanda de los productos lácteos, es decir que las personas que consumen estos productos ha aumentado y sigue en aumento, mientras que la producción de leche se mantiene estacionaria. La población peruana consume menos de la mitad de lo recomendado por la FAO.

La producción de la leche se puede incrementar mediante dos variables: mejorando la genética de los animales y mejorando las condiciones ambientales en las que se los cría, ya sea mediante una buena alimentación, sanidad, manejo, entre otros.

Como se sabe, el toro aporta más del 60% de la calidad y la productividad de su descendencia. Es decir, los toros representan el 60% de la fuente de progreso y por consiguiente, gran parte de la solución al problema de productividad de las vacas lecheras.

Una regla fundamental que se debe tener en cuenta es que se debe usar toros cuyo valor genético para la producción de leche sea superior al promedio internacional anual. En la mayoría de hatos se usa semen congelado, ya sea internación o nacional, y es imprescindible tener en cuenta este valor genético para comprar las pajillas e inseminar a las vacas. Pero aquí se presenta el mayor problema, lastimosamente los ganaderos seleccionan a los toros por otras características, como tamaño, peso…etc., a la hora de comprar las pajillas, cuando se deberían guiar del valor genético para producción lechera.

Si la situación en pobre selección de toros para preñar vacas en los hatos permanece igual, no podrá haber progreso genético, y por lo tanto la productividad lechera no mejorará. Muy pocos establos usan reproductores con valores genéticos positivos, y sus resultados difieren mucho de los que no lo hacen, se evidencia la diferencia en la producción de leche, la cual es superior al promedio de la cuenca. Esta decisión de selección de toros se hace más notoria en los rankings de productividad lechera, siendo superiores, los que tienen mejores genéticas.

Es un problema que tiene una solución relativamente sencilla, es necesario un mejoramiento genético, y a este valor genético adicionarle un ambiente adecuado, en donde la genética de productividad lechera se pueda expresar, solo así se logrará progreso, se logrará aumentar la producción de leche en nuestro país y así cubrir las necesidades de la población.

En otras palabras: los ganaderos deben seguir la regla básica descrita anteriormente, y no solo guiarse por lo lindos y grandes que son los toros de otros países, sino en su valor genético y saber que en nuestro país hay buenos toros nacionales, con valores genéticos para la producción

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