La equidad de genero

Las Naciones Unidas reitera que la igualdad de género, no es solo un derecho fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacifico, próspero y sostenible.  Para el autor RASZKOWSKI (2019, p. 366)  «la realización de este derecho es la mejor oportunidad que existe para afrontar algunos de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo»,  es decir, desde la crisis económica y la falta de atención sanitaria hasta el cambio climático, la violencia contra las mujeres y la escalada de los conflictos (ONU 2015).

Las mujeres no solo se ven seriamente afectadas por estos problemas, sino que tienen la idea y cuentan con la capacidad de liderazgo para resolverlos. La discriminación de género, que sigue frenando a las mujeres, es también un obstáculo para nuestro mundo. Según (ESQUIVEL y SWEETEMAN 2016, p. 240) sostiene que «el ODS - 5 se considera un elemento significativo para la constelación de acuerdos internacionales que permiten fomentar, ejecutar y verificar la participación social, económica y política de las mujeres hacia la construcción de sociedades con equidad de género».

De lo anterior podemos argumentar que la Naciones unidas con la agenda 2030 busca empoderar a las niñas y mujeres y lograr así esa igualdad entre los géneros, teniendo las mismas oportunidades y derechos, acabando con toda forma de discriminación y violencia, logrando un avance significativo para promover el crecimiento y el desarrollo a nivel mundial (LONDOÑO 2018). Siendo este elemento esencial del derecho inclusivo, donde todas las mujeres sean respetadas y valoradas por su compromiso y ganas de superar las adversidades convirtiéndose en grandes referentes a nivel mundial (ONU 2015). 

En este mismo sentido nos gustaría mencionar a la profesora de políticas públicas Gita Sen quien plantea en el documento «No Empowerment without Rights, No Rights without Politics» («no hay empoderamiento sin derechos, no hay derechos sin política»)  publicado por la ONU, en donde la autora se refiere en este proyecto a la evaluación de ODS – 5 «los avances hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en la agenda para el desarrollo requieren un enfoque basado en los derechos humanos, y requieren apoyo para que el movimiento de mujeres, active e impulse la agenda» (SEN 2014). De esta manera se puede argumentar que para afrontar y lograr la desigualdad de género se requiere una serie de objetivos para erradicar la discriminación y toda clase de violencia, fortaleciendo políticas públicas, donde exista la inclusión de la mujer a la vida social y económica, donde no se impida su participación, ni se limiten a realizar solo ciertas actividades, impidiendo el goce efectivo de sus derechos (ONU 2015).

Podemos encontrar que existen organismos internacionales que buscan desarrollar estrategias y acciones que propenden por eliminar de la faz de la Tierra las desigualdades de género y cerrar definitivamente esa brecha entre mujeres y hombres, niñas y niños del mundo (ONU MUJERES 2022). 

A manera de conclusión consideramos importante recalcar el papel fundamental de los Estados y gobiernos que a través de legislación local y la creación de políticas claras y contundentes y de la mano de las Naciones Unidas, se ponga fin a toda clase de discriminación de las mujeres y las niñas en todo el mundo. Para el caso de Colombia, existe la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), ONU Mujeres. Legislativamente hablando, existen la Ley 51/1981 la cual ratifica la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW),  la Ley 82/1993 que expide normas destinadas a ofrecer apoyo estatal a la Mujer cabeza de familia; la Ley 731/2002 que dicta normas para favorecer a las mujeres rurales y la Ley 823/2003 la cual dicta normas sobre igualdad de oportunidades para las mujeres, garantía de sus derechos e incorporación de acciones de equidad de género a nivel nacional y territorial.

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