Análisis e intervención en situaciones de convivencia escolar

TRABAJO PRÁCTICO

ANÁLISIS DE CASOS EN SITUACIÓN ESCOLAR

MATERIA: ANÁLISIS E INTERVENCIÓN EN SITUACIONES DE CONVIVENCIA ESCOLAR

DOCENTE: ANDRÉS FONDOVILA

ESTUDIANTES: FALCÓN, NADIA

QUINTEROS , KAREN

SANTIAGO, MARCELA

AÑO 4° E- 2023

Primer caso:

El siguiente caso fue planificado para abordar una problemática existente en  una escuela estatal ubicada en San justo.

Juan es preceptor. Entró hace poco, para hacer una suplencia larga por enfermedad. Le asignaron 3° y 4° de secundaria, los mismos grupos de la docente titular.

   Al terminar el segundo recreo, Juan se va al kiosco del colegio, para sacar unas fotocopias y volver a su oficina a seguir con su trabajo administrativo. En el camino, pasa por la puerta del baño de varones, y escucha voces, por lo que, sin entrar, se queda mirando hacia la puerta. Los baños están armados de forma tal que, desde allí, se pueda ver quienes salen de los cubículos y están en el lavamanos.

  Al cabo de unos minutos, salen tres estudiantes de un mismo cubículo: Estaban fumando marihuana. Uno de los estudiantes sale terminando de  soltar  humo, y el olor, al acercarse a la puerta, lo confirmaría.

¿Cómo se debería proceder a partir de ese momento?

Tener en cuenta:

• Las instituciones necesarias y/o posible con las que armar red y trabajar en corresponsabilidad (en caso de considerarlo)
• Personal docente participante del caso.
• Acciones posibles en el antes, durante y después
• Normativa y teoría para análisis
• Labrar acta (tener en cuenta y aclarar qué debe decir y de qué manera, y quiénes firmarían)                

        Para el análisis de este caso es pertinente saber que se entiende por droga. La Guía de Orientación para la intervención en Situaciones Conflictivas retoma la definición que la OMS  dispone: el término droga refiere a toda sustancia que poco tiempo después de ser incorporada en el organismo produce una modificación de sus  funciones.^[1]

A su vez, siguiendo la Guía de Orientación para la Intervención en Situaciones  Conflictivas en el Escenario Escolar del año 2012, es importante establecer el marco de las políticas de cuidado integral en la escuela, es por eso que dedicamos este apartado a los consumos problemáticos.

En el año 2014 se crea el Plan Integral de Abordaje de los consumos problemáticos (IACOP), a través de la Ley 26.93498. En su segundo artículo define a los consumos problemáticos como:

“Aquellos consumos que mediando o sin mediar sustancia alguna afectan negativamente, en forma crónica, la salud física o psíquica del sujeto, y/o las relaciones sociales. Los consumos problemáticos pueden manifestarse como adicciones o abusos al alcohol, tabaco, drogas psicotrópicas  legales o ilegales  o producidos por ciertas conductas compulsivas de los sujetos hacia el juego, las nuevas tecnologías, la alimentación, las compras o cualquier otro consumo que sea diagnosticado compulsivo por un profesional de la salud.” (pág. 194)

Dentro de la escuela está prohibido su consumo, ya que el Reglamento General de Instituciones Educativas cita que: “en su desempeño los docentes no deberán exhibir, consumir o permitir el consumo de tabaco, estupefacientes, alcohol y/o otras sustancias prohibidas dentro del establecimiento”.^[2]

Bajo estos parámetros, Juan no puede ignorar la situación de los adolescentes porque la marihuana es una droga y como tal está prohibido su consumo en la escuela. Entonces, ¿Cuáles son las medidas que se deben tomar para evitar estas  situaciones de consumo? Para responder a la pregunta es necesario tener en cuenta lo que se debe hacer antes, durante y después.

Resulta imprescindible que toda institución educativa actúe antes de que suceda una situación de consumo de drogas, se deben impulsar proyectos escolares de prevención en los que el equipo docente junto al Equipo de Orientación encare la problemática de manera interdisciplinar.

Las escuelas pueden organizar talleres recreativos (por ejemplo dedeportes, de escritura, de teatro, etc.) En los que se explicite claramente la necesidad de utilizar todo el potencial de los alumnos para realizar las actividades. Dichos espacios de Recreación promoverían, según la Guía de Orientación para la Intervención en Situaciones Conflictivas, conductas saludables, desarrollo de capacidades autónomas y construcción de sentidos de pertenencia. Resultaría pertinente que las escuelas, en el marco de los proyectos, incluyeran a instituciones de la comunidad como Organismos No Gubernamentales u Organismos Municipales.

Ante esta situación:

• Se ofrecerá una escucha e intercambio receptivo para propiciar condiciones de confianza que permitan que quien se acerca a hablar pueda decir aquello que necesita decir, con las palabras que tiene para hacerlo. Es importante realizar preguntas que permitan aclarar aquello que no se comprenda sin que estas constituyan un vehículo a prejuicios o juicios morales. Este recaudo debe tomarse porque cualquier apoyo u orientación que se ofrezca desde la escuela, debe elaborarse con una evaluación lo más cercana posible a lo escuchado y comprendido.

• Si una o un NNAyJ en primera persona o una tercera persona habla acerca de una situación de posible consumo, en primer lugar se la o lo deberá escuchar respetuosamente, generar un clima de confianza y, si se considera necesario, dar a conocer que existen organismos que pueden ayudar

• Si se trata de una o un estudiante, se le preguntará si hay personas cercanas que están al tanto de la situación que atraviesa; si es así, se le informará que la escuela se pondrá en contacto con la persona que menciona; es importante intentar lograr un acuerdo con la o el estudiante para ello. Si nadie de su entorno está al tanto, se le informará que la escuela debe ponerse en contacto con una referencia adulta que asuma el acompañamiento y cuidado en el tiempo que no está en la escuela. Se le debe dar a conocer que:

• La escuela va a buscar el modo de prestarle ayuda con lo que está transitando y que esto incluye analizar de qué modo acompañar la trayectoria escolar,
• Va a dialogar con la familia o referente adulta o adulto para ponerse de acuerdo en el cuidado,
• Le dará participación en las discusiones sobre la situación que la/o atañen,
• A la brevedad (fijar día, preferentemente con la presencia de la persona que entrevista a la o el estudiante) volverán a reunirse para organizar cómo seguir,
• Se ofrecerá una referencia de acompañamiento institucional.

En el caso de Juan se desconoce si hubo algún tipo de actuación previa por parte del personal educativo, puesto que solo contamos con una situación concreta al finalizar el recreo escolar. Por esta razón, se puede pensar en cómo podría proceder el preceptor desde el momento en que nota que los estudiantes estaban fumando marihuana.

Como primera medida de intervención, se deberá pedir la sustancia en cuestión, teniendo en cuenta el Reglamento General de las Instituciones Educativas en el artículo 41 Inc. 9° que expone la Guía de Orientación.

También es importante saber que debemos posicionarnos en un cambio de paradigma: en lugar de la prevención de adicciones, tenemos que considerar el abordaje de los consumos problemáticos desde un enfoque de derechos y una perspectiva de la Pedagogía del Cuidado.

Prosiguiendo los pasos de la Guía de Orientación, el preceptor se puede encontrar con dos situaciones: que los estudiantes involucrados acepten de inmediato y entreguen la sustancia o pueden negar la situación y no aceptar entregar lo que estaban consumiendo.

En el primer caso, el docente debe conversar con los estudiantes de un modo ameno para transmitirle las consecuencias de sus actos dentro del establecimiento e invitándolos a hacer una reflexión sobre lo acontecido. En caso de recibir una negación por parte de los estudiantes, se deberá convocar a algún adulto de confianza para poder persuadir a los mismos con el fin de que entreguen la sustancia, para luego conversar acerca de la situación.

En cualquiera de los dos casos, el equipo directivo y el EOE deben estar informados inmediatamente de la situación. El directivo debe tomar medidas para intervenir y dar aviso a los familiares o tutores, así como también mantener la privacidad de las identidades de los menores.

En el caso de que los responsables de los menores se acerquen al establecimiento se deberá informar sobre lo sucedido y luego se invita a los estudiantes para resolver la situación. Los EOE deben estar presentes para mediar ante cualquier situación que surja de esta charla, y también si los adultos responsables no asisten como medio de contención de los menores.

Los estudiantes serán apartados y no podrán ingresar al aula hasta el día siguiente. También, de no ser retirados, esperarán en dirección o en la sala del EOE hasta la finalización del horario escolar.

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