El bullying homofóbico en las instituciones educativas

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1]

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UEC DON BRAULIO RAMOS

SAN JOAQUÍN ESTADO CARABOBO

EL BULLYING HOMOFÓBICO EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Estudiante:

Mariandreina Carrasco

5° “A”

Febrero, 2023

BULLYING HOMOFÓBICO EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS.

     Entendemos por bullying como manera de burla y violencia hacia los demás, sea de manera verbal, psicológico y en algunos casos llega a ser físico, generalmente por quienes no conocen de tolerancia o respeto. Los alumnos que son objeto de bullying presentan características o comportamientos diferentes al resto. Por otro lado la homofobia se conoce como actitud degradante, discriminatoria, ofensiva o desfavorable hacia alguien por su orientación sexual.

     La discriminación por orientación sexual se ha convertido en uno de los problemas más preocupantes de los sistemas escolares contemporáneos, ya sea por los daños psicoemocionales que provoca en las víctimas, como por las consecuencias sociales que distorsiona las relaciones interpersonales y transforma la escuela en un espacio inseguro y poco gratificante para el aprendizaje y el desarrollo personal. En los centros educativos es común que exista  bullying aunque esto no se debe considerar normal, pero sucede con mucha frecuencia entre los estudiantes y hasta en algunos docentes o personal de la institución educativa que utilizan un vocabulario ofensivo haciendo señalamientos completamente cargados de bullying hacia un alumno y otro.

     Aquellos comportamientos violentos por los que un alumno o alumna se expone y/o queda expuesto repetidamente a la exclusión, aislamiento, amenaza, insultos y agresiones por parte de sus iguales, una o varias personas que están en su entorno más próximo, en una relación desigual de poder, donde los agresores o ‘bullies’ se sirven de la homofobia, el sexismo, y los valores asociados al heterosexismo. La víctima será descalificada y deshumanizada, y en general, no podrá salir por sí sola de esta situación, en la que se incluye tanto a jóvenes gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, pero también a cualquier persona que sea percibida o representada fuera de los patrones de género más normativos

     En el contexto escolar esa discriminación suele expresarse en distintas formas de violencia que van de las agresiones físicas a la exclusión social, pasando, por las descalificaciones, las burlas o los insultos. Comúnmente se denomina a ese fenómeno como “bullying homofóbico”, por cuanto es un tipo específico de violencia escolar fundado en sentimientos de rechazo o repulsión hacia niños y jóvenes que son disidentes del orden heteronormativo o evidencian conductas o trazos de personalidad que disienten de los ideales de masculinidad o feminidad impuestos por ese mismo orden. Sentimientos que se inscriben y configuran lo que suele definirse como homofobia. Retomando lo expuesto acerca del bullying homofóbico en la escuela, si bien la UNESCO señala que son pocas los países que han recopilado datos, advierte que la magnitud del problema es importante.

     En el escenario actual, la diversidad en las aulas es una realidad que no puede negarse. No obstante, ésta puede presentarse como un elemento adverso para algunos estudiantes que son percibidos como distintos, como aquellos estudiantes con orientación sexual o identidad genérica diversa, quienes pertenecen a los alumnos primordialmente vulnerables a la violencia y discriminación dentro de los espacios escolares. Esto se debe, entre otras cosas, a la existencia de la violencia institucionalizada hacia los sujetos considerados diferentes a los estándares de la normalidad. De esta forma, en su papel como transmisora de cultura entre generaciones, la escuela al coadyuvar a la formación de niñas, niños y jóvenes, transmite mecanismos para mantener las distinciones y desigualdades que buscan guardar, entre otros aspectos, el orden sexista que incluye diferencias, distinciones y desigualdades.

     Esta violencia institucionalizada parte de constructos sociales que influyen tanto en aspectos individuales como colectivos y que se entretejen en el “deber ser”. En consecuencia, cuando en los espacios escolares se presentan casos de diversidad sexual o identidad genérica diversa, estos se observan como puntos de quiebre que amenazan el orden normativo, ante lo cual, niñas, niños y jóvenes se convierten en ‘objeto’ de rechazo a través de múltiples mecanismos que forman parte del prejuicio institucionalizado en contra de la homosexualidad. A pesar de la lucha por el reconocimiento de los derechos e inserción en espacios que habían sido negados, las concepciones moralistas aún presentes acerca de la diversidad sexual, impiden el ejercicio de la misma en un ambiente de respeto.

     A este respecto cabe recordar que numerosos estudios revelan una estrecha conexión entre bullying homofóbico reiterado en el tiempo en contextos escolares y ocurrencia de cuadros de depresión, ansiedad, pérdida de confianza, baja autoestima, retraimiento, marginación social, culpa y sueño alterado. Es decir, estudiantes objeto de bullying homofóbico en sus escuelas manifiestan con mayor frecuencia sentimientos autodestructivos, además de mayor probabilidad de suicidarse (UNESCO, 2012).

     El bullying homofóbico es exclusivo hacia las personas homosexuales aunque en oportunidades hay alumnos que no son homosexuales como varones sensibles, tímidos, cuidadosos o hembras con siluetas poco femeninas según los estándares de la sociedad. Nadie merece ser maltratado, por sus gustos. Las personas que comenten bullying o agresor casi siempre lo hace a manera de quedar bien con la mayoría son pensar cómo se siente la víctima que comúnmente son alumnos tímidos y pocos sociables pero sin embargo pueden reaccionar de manera agresiva con los adultos de su entorno ya que se encuentran a la defensiva porque sienten que esos adultos (padres, representantes y profesores) deberían ser quienes los defendieran y no lo hacen.

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