Nuevas formas de participación ciudadana
rozahira23Tesis11 de Junio de 2023
4.364 Palabras (18 Páginas)130 Visitas
INTRODUCCIÓN[pic 1]
Venezuela vive todo un proceso de transformación social, económica, política y cultural que demanda la construcción de una nueva sociedad a partir de actitudes y prácticas de responsabilidad, compromiso y solidaridad, como base para la formación de una nueva conciencia ciudadana. En tal sentido, requiere de nuevas formas de participación ciudadana, donde se desarrollen procesos de planificación y ejecución de acciones colectivas, que coadyuven en la sustitución de la participación pasiva por una activa y comprometida, que fomente la creación de una sociedad integrada, emprendedora y democrática.
Todo esto hace que se vea a la educación como el recurso más importante y el vector fundamental para conseguir el cambio que se aspira para la construcción de un nuevo país; desarrollando la formación individual y ciudadana, creando ciudadanos libres, deliberantes y participativos, capaces de comprender y actuar modificando los entornos de la vida y del trabajo.
En este sentido, el líder comunitario es aquel que se caracteriza por la constante búsqueda de ideas para los múltiples problemas que aquejan a su comunidad. Y en forma rudimentaria o tosca, planifica sus soluciones. Pues generalmente carece de estrategias y herramienta metodológicas, o las empleas de forma ingenua. Ensamblar al docente con la comunidad podría percibirse como una estrategia útil dentro de la praxis universidad–comunidad, donde él como experto planificador, comparta consejos, estrategias y experiencia y diseñe e investigue acciones adicionales que contribuyan a perfeccionar los métodos comunitarios en la búsqueda de sus soluciones.
Muchos de los problemas sociales que enfrentan a diario las comunidades, se van relegando, hasta que aprenden a convivir con ellos, es común ver a los desertores escolares, divagando por las calles o incursionando en roles laborales que no requieren preparación académica alguna y nadie hace algo por reinsertarlos en los sistemas educativos. Los espacios públicos están invadidos por desaseo, falta de mantenimiento y equipamiento y sin embargo, el común de la sociedad asiste allí sin prestar atención estos detalles. La misma sociedad que ensucia u obstruye los drenajes de agua es la que se queja que no son limpiados por los entes públicos. En fin, la sociedad se adapta a un sinfín de problemas y convive con ellos con “un síndrome” de indiferencia colectiva.
En el universo educativo, los docentes enfrentan al igual que las comunidades múltiples problemas, pero usan un estilo que se hace tan corriente dentro de este gremio, que ya es común observar dentro de las instituciones, foros, convenciones, mesas de trabajo, donde se debaten los temas de interés académico, generando lluvia de ideas, propuestas y soluciones novedosas, que luego el docente incorpora a su planificación. Los docentes, al igual podrían hacerlo pero en función de la comunidad, pensando que de una u otra forma ayudará a un problema que le afecta a un padre, un alumno, un barrio, ejecutar su función de líder comunitario es un deber moral y social con la comunidad y con el Estado.
Por todo lo anterior expuesto, el presente estudio está estructurado de la siguiente manera:
Capítulo I: Planteamiento del Problema, Objetivos: General y específicos, y Justificación.
Capítulo II: Marco Teórico: Conformado por: Antecedentes históricos, investigativos, Bases Teóricas, Bases Legales, Definición de Términos y Operacionalización de Variables.
Capítulo III: Marco Metodológico en el cual se describe la Naturaleza de la Investigación, Tipo de investigación, Población y Muestra, Instrumentos de recolección de datos, Validez, Confiabilidad y Análisis de datos.
Capítulo IV: Fase III, Diseño de la Propuesta, Presentación, Justificación, Fundamentación, Objetivos de la Propuesta, Estructura de la Propuesta, Reseña histórica de la institución, Visión y Misión, Elaboración de la Propuesta.
Capítulo V: Conclusiones y Recomendaciones; por último, se presentan las referencias consultadas en el estudio y los anexos correspondientes.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA[pic 2]
Planteamiento del Problema
El complejo, variante y creciente mundo se presenta hoy en diversas dinámicas políticas, económicas, sociales donde se tejen procesos movidos por desleales competencias entre grupos para alcanzar fines particulares que definitivamente afectan peligrosamente las posibilidades para la satisfacción de las necesidades básicas de muchos y en el peor de los casos la vida en otros.
En tal sentido, el abismo entre “ricos y pobres”, “poderosos o débiles aumenta” pero evidenciando al segundo como más numeroso. El que precisamente vive la desesperanza; donde se propician los escenarios violentos cargados de desempleo, delincuencia, drogadicción y desnutrición. Así, existe un panorama que reclama profundos cambios en relación al establecimiento de reales oportunidades para todos con visión constructivista, donde las comunidades puedan participar para definir sus propios modos de vida, estableciendo normas como garantía para equilibrar la incidencia intergrupal.
De esta manera, son diversas las maneras de organización y participación. En Venezuela cada comunidad tiene la oportunidad de estructurar y canalizar las gestiones para el bien común al momento de buscar respuestas a las necesidades tales como: salud, educación, trabajo, infraestructura y servicios, entre otros.
Es por ello, que la dinámica de la realidad nacional exige la presencia de un ciudadano que se asuma como un sujeto altamente participativo en las diferentes
formas de organización que deben existir en el marco de la sociedad. Esa participación debe hacerse patente a través de propuesta y ejecución de planes cuyas líneas de acción, estrategias y actividades deben surgir de la propia dinámica de las comunidades y a favor de ellas. Asimismo, la escuela no puede seguir siendo asumida como la unidad desvinculada y ajena a la realidad social en la que se encuentra inmersa, sino que por el contrario, debería constituir una entidad que determine los esquemas de interacción social en el que se desenvuelven los individuos.
Paralelamente, esa necesidad de organización para la gestión de recursos que beneficien colectivamente necesitará siempre de un proceso formativo marcado según las características del contexto; por eso la escuela desde su función socializadora está llamada a participar en tal compromiso al diseñar un proyecto educativo integral comunitario lo cual requiere también de una estructura organizativa y personal suficiente con la formación y sensibilidad hacia las dolencias propias del entorno.
De igual manera, se hace necesaria la presencia de profesionales de la docencia que fortalezcan el sentido de pertenencia escuela-comunidad, de docentes que desarrollen sus capacidades innovadoras y creativas, pero que también se observe en su valor el sello característico que sugiera el reconocimiento social de un docente integrador, que hasta ahora pareciera estar determinado a cumplir funciones pedagógicas en el aula de clase con visión de trascendencia social.
En este sentido, Isasi y Espinoza (2010) afirman: “… hay que buscar afanosamente la vía más idónea para la integración Escuela – Comunidad cuya clave es la gestión pedagógica por parte del docente, entrelazada con los miembros de la comunidad en una forma integral”. En este contexto, la actividad a desempeñar por parte del docente debe ser la de un facilitador de procesos que se llevan a cabo en el aula y en ámbito de la comunidad, a los efectos de integrarlos en la búsqueda de un fin común que es mejorar la calidad educativa.
Efectivamente se busca un docente que enmarque una tarea pedagógica dentro y fuera del aula, en el contexto de la escuela. El docente es fundamentalmente un agente protagonista para el cambio social; por lo tanto deberá planificar y desarrollar programas ajustados a las exigencias educativas comunitarios en búsqueda de una educación transformadora. Según Pérez, E (1999) afirma que:
Lo importante no es el proyecto en sí, sino que él permite impulsar y hacer. Un hacer colectivo, consciente, orientado a la transformación de la escuela, desrutinario de la práctica a la solución de problemas principales a la gestación en consenso de una educación de mayor calidad. (p. 119)
Ante esta panorámica que caracteriza algunas funciones docentes, es importante resaltar que existen nuevas políticas educativas que presenta en Ministerio del Poder Popular para La Educación, en su visión y misión se centra en la inclusión social, la calidad y la pertinencia social a través de proyectos comunitarios que tienden a la construcción de ciudadanía.
Por consiguiente, a partir de las escuelas, de sus actores, directivos, docentes, deben surgir líderes que orienten, con la responsabilidad de imaginar y construir nuevas posibilidades dentro y fuera de las instituciones educativas. Esto significa entre otras cosas, organizar la comunidad bajo una necesidad de colaboración, trabajo en equipo, esfuerzo por el bien común por encima del beneficio personal. A tal fin, de crear condiciones que aseguren una participación amplia, constante, prolongada y tomar decisiones cotidianas. Esto incluye respetar, escuchar, intercambiar y la posibilidad de que todos enuncien sus perspectivas a fin de lograr de manera armónica la solución a todas sus necesidades e inquietudes.
...