PARTICIPACION CIUDADANA

DESARROLLO ENDOGENO SUSTENTABLE COMO LA BÚSQUEDA DEL VIVIR BIEN EN LATINOAMÉRICA

Sabemos que dentro de la idea de estado nación que se penetro décadas atrás en los diferentes países Latinoamericanos, esta se concibió tras un proceso social económico, político y cultural con base en una ideología legitimada por la razón y las ideas (ideología entendida como un conjunto de ideas y actividades, que se presento en su mayoría como obstáculo para el conocimiento, puesto que está estuvo ligada hacia la política, la cual hace ver una realidad diferente) en contextos determinados.

Procesos que dieron pasos a modelos tales como el fascismo, el comunismo, anarquismo, socialismo y sobre todo el capitalismo; organizadas a partir de una superestructura (partidos políticos, ideologías, instituciones sociales, etc.), de una infraestructura (parte física) y por último de una estructura social en donde se encuentran las formas de relación, organización y funcionamiento de las sociedades, esta ultima encaminada hacia la labor de establecer medios y modos de producción que permitieron así el desarrollo de las fuerzas productoras, dadas para la obtención de mayores posibilidades de desarrollo en los países conformando el estado nación.

Es así, que en Latinoamérica este conjunto de ideas y actividades permearon en la Teología de la liberación, en la cual muchas comunidades campesinas e indígenas empezaron a reelaborar su conocimiento a partir de las experiencias y de la acción participación, para confrontar dichos procesos antes mencionados, en donde hubo un proceso en la incorporación de las sociedades tradicionales al sistema capitalista occidental; por ende las personas hallaron la motivación de persistir espiritualmente en su herencia cultural, lo que en algún momento se convirtió en movimientos activos de resistencia.

A partir de esta resistencia, es en donde se reconoce el proceso del desarrollo endógeno de algunos pueblos indígenas y campesinos en la búsqueda del vivir bien dentro de la región Latinoamericana como punto de partida de su identidad y soberanía.

Pues el desarrollo endógeno es entendido como la praxis cotidiana de las comunidades campesinas indígenas de “vivir bien”, a partir de la cosmovisión, recursos locales disponibles e iniciativas propias, en complementariedad -allí donde sea necesario- con aportes teóricos, tecnológicos y logísticos de los actores externos a la comunidad, que le permiten desarrollarse a través de una identidad propia y así mismo de la soberanía de sus cosmovisiones.

De aquí que se empiezan a reconocer las diferentes dimensiones en las que hoy día se sustentan la mayoría de movimientos campesinos en Latinoamérica a través de la reexistencia y resistencia basada en las tradiciones locales de sus territorios, dejando de lado lo impuesto por la sociedad occidental que trajo como consecuencia los desastres ecológicos en muchos países tercer mundistas, a través de la deforestación y la introducción de monocultivos para el mercado mundial; además de implementar dentro de las comunidades aborígenes nuevas formas de pensamiento, relegando y dejando de lado aquellas cosmogonías propias de los imperios latinos y andinos, que con el transcurrir del tiempo se vieron simbolizados en prácticas económicas y sociales homogenizantes por parte de la cultura occidental en su mayoría en América latina.

Con esto dentro de muchos países latinoamericanos el desarrollo endógeno a partir de sus dimensiones tales como la “Vida Material, que recoge las experiencias de las comunidades en la reproducción material de la vida humana y natural; en Vida social que recoge las experiencias en el campo de las relaciones sociales, organización, y por ultimo en Vida espiritual que recoge las experiencias rituales, religiosas, de concepción de vida, éticas y en definitiva culturales”1; permiten que dentro de esta sociedad fragmentada dentro del continente latino se postulen las

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