Participación de los padres en los procesos educativos

Participación de los padres en los procesos educativos         

Participación de los Padres en los Procesos Educativos

Jasbleidy L. Triana, Víctor H. Vásquez, Eliana S. Velandia, Roniel S. Velásquez, Diana E. Villalba y Yeny L. Yandi

Programa De Psicología

Fundación Universitaria Del Área Andina

Cátedra Pablo Oliveros Marmolejo

Docente William Tomas Obando Urueña

11 de mayo de 2020

Reto Eje 3

Problema identificado que está presente en el contexto

El poco tiempo que los padres de familia dedican a la educación de sus hijos — que cursan primero de primaria en el colegio Corazonista Antonio Nariño, en la ciudad de Bogotá D.C.— que afecta los procesos de aprendizaje virtual en el hogar durante la contingencia del Covid-19 en el país.

Causas y consecuencias del problema identificado

Causas 

La familia es la encargada de forjar la identidad personal y desarrollar vínculos socio afectivos entre sus miembros. Así mismo es la encargada de formar a las personas de manera integral para desarrollar todo su potencial. Sin embargo, la familia se transforma constantemente y en los últimos años ha experimentado importantes cambios, tales como: un mayor número de hogares unipersonales; el ingreso a la vida laboral de las mujeres –quienes además de que se convirtieron en cabezas de familia, han experimentado una sobrecarga de trabajo para ellas con sus labores dentro y fuera del hogar– y una creciente necesidad de generar mayores ingresos familiares (Razeto, 2016). En consecuencia, estos cambios en la familia han influido directamente en su participación en la formación académica de los hijos.

Muñoz et al. (2017) plantean que no solo la situación económica — que ha hecho que los padres se ausenten por largos periodos de sus hogares— sino que también la escasa preparación académica de los padres de familia, el estrés por jornadas laborales extensas y, por último, las instituciones educativas —que limitan su participación a asociaciones de padres y consejos escolares— han generado poco interés para involucrarse en los procesos educativos de sus hijos.

Consecuencias

La baja participación de la familia en los procesos educativos se ve asociado con pocos logros académicos, entendiendo que la motivación de los padres es una variable importante en el proceso de aprendizaje y desarrollo cognitivo de los niños y niñas. Este bajo rendimiento académico se ve influenciado por la poca supervisión del aprendizaje que los padres realizan en casa, debido a que el apoyo en la realización de las tareas no es constante (Sanchez, Reyes, Villarroel, 2016).

Valdés et al. (2007), citando a Epstein y Clark Salinas (2004), afirma que otra consecuencia importante es la baja comunicación entre los padres y los educadores, que se ve reflejada en un desmejoramiento en el aspecto académico y social de sus hijos.

Para Razeto (2016), ante el panorama de la baja participación de los padres en la educación de los niños, las instituciones educativas han asumido la responsabilidad de este proceso, encontrando que existen otros problemas familiares de fondo como el maltrato intrafamiliar, la mala comunicación entre los padres y las carencias económicas.

Impactados de manera directa e indirecta por este problema

Directa 

Los niños se ven impactados de forma directa por esta problemática, debido a que, al no sentir el apoyo de sus padres, su motivación, logros y éxitos bajan. También se afectan su proceso de adaptación social en el colegio y su comportamiento con sus padres y docentes.

Los padres de familia también sufren el impacto de manera directa ya que no cuentan con el conocimiento suficiente sobre el desarrollo del niño y esto hace que no tengan habilidades parentales y sea poco efectivo la interacción con sus hijos (Razeto, 2016).

Indirecta

Las instituciones educativas se ven afectadas ya que en muchas ocasiones deben asumir ellas solas el reto de la educación de los niños. Esto hace que sean ellos los que asuman el refuerzo de los temas académicos en los que se presenta mayor dificultad. Por otro lado, al no tener interacción con los padres de familia, Razeto (2016) argumenta que no se generan aportes al sistema educativo, lo que conduciría a no tener una enseñanza más efectiva.

El porqué de la elección de este reto

La declaración de aislamiento preventivo obligatorio es un acontecimiento nuevo para la población colombiana, por lo que genera un cambio de rutinas para todos los miembros de la familia. 

El método virtual para la educación básica primaria es un reto para muchas familias. Las rutinas de los padres de familia cambian de manera abrupta y se ven en la necesidad de involucrarse en el proceso de aprendizaje de sus hijos, que antes recaía principalmente en el colegio y sus docentes.

Frente a este panorama es importante que los padres tengan estrategias claras y efectivas que les ayuden a involucrarse en el proceso de aprendizaje virtual y así lograr con éxito los resultados planteados por el colegio, entre los que se destacan que los niños y niñas no se atrasen en los temas de formación y no sientan que es un período de vacaciones. 

Acciones puntuales que permitan resolver el problema 

Para resolver el problema planteado se han propuesto cinco acciones puntuales. La primera es realizar una charla virtual de integración familiar, en donde se explique que los niños, los padres y los docentes deben trabajar unidos para buscar un bien común. La segunda es incentivar el contacto diario entre la coordinadora de grupo y los padres por medio de videollamadas personalizadas para conocer cuáles son los avances en el aprendizaje de los niños y cómo han estado en su casa. Una tercera acción es proponer que el colegio realice charlas personalizadas, por medio de plataformas virtuales con cada uno de los padres para conocer sus expectativas, objetivos del año escolar y cómo pueden ayudar a sus hijos en el proceso. La cuarta acción está encaminada a generar un día de la familia virtual, para que no solo se conozcan los padres con los docentes, sino que también conozcan a otros padres de familia y a los compañeros de clases de sus hijos. Esto se podría realizar por videollamadas o aulas virtuales.  Por último, la quinta acción es generar un folleto donde se le facilite a los padres herramientas puntuales para que puedan involucrarse en las actividades académicas de sus hijos de forma efectiva sin que se alteren sus otras actividades diarias.

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