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A un paso de un mundo perfecto


Enviado por   •  9 de Mayo de 2022  •  Monografías  •  4.278 Palabras (18 Páginas)  •  924 Visitas

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A UN PASO DE UN MUNDO PERFECTO

11 al 16

FELIPE SEGURA

Licenciada en español y literatura

LENGUA CASTELLANA

10

BOGOTA D.C

2021

11.

ACERCA DE UNA NOCHE OSCURA Y DE UN CUERPO TREPANDOSE

El día era devorado por la noche, y para Iris era difícil conciliar el sueño, todos los ruidos presentes en el bosque se colaban por la ventana abierta de su cuarto, la oscuridad inundaba todo lugar, el jardín era bañado por un corto rayo de luz que proyectaba la luna, y el cielo no permitía su ingreso total, sus pasos la llevaron a la ventana, en la que se podía apreciar un árbol de manzana del que parecían salir luces diminutas que prendían y apagaban, no eran más que luciérnagas, pero su atención y sus ojos se clavaron a lo que parecía una figura, saliendo del estante, aplastando los lirios de su madre, Iris de inmediato lo reconoció era el preso, esa figura famélica era muy evidente, y se desplazaba con rumbo a la casa, su uniforme a rayas era iluminado por las luciérnagas, giraban a su alrededor y resaltaban su ropa sucia y la sangre que lo cubría, la luz de la luna se hizo muy intensa lo que permitía verlo con claridad, Iris pudo observar como devoraba un pan, de los  que Henrietta preparaba, cuando lo termino ,trepo el árbol, su mirada se clavaba fijamente en ella, quien permanecía petrificada, sin voluntad para moverse, intentaba dar gritos, pero su voz no salía el seguía avanzando hacia ella, de su boca y nariz salía sangre, pero eso no lo detenía, solo acertaba a pensar por que alguien no lo detenía? Y sus papas donde estaban para ayudarla? Porque Heiner no aparecía para golpearlo?  O matarlo?- pero el preso no dejaba de avanzar hacia ella, su mirada era como la de un cazador a su presa, la misma mirada que sintió de niña, cuando fue al zoológico y vio por primera vez al león aunque le pareció lindo, sintió el terror en su mirada y lo único que la calmo fue aferrase a su madre, quien para ese momento le recordó que era un simple animal que no conoce de piedad y que el hambre los hace matar, en ese episodio lo que se interponía era la red metálica que los separaba, pero en este momento el prisionero seguía trepando el árbol y mientras se acercaba a ella, su mirada fue exacta a la del león, como listo para atacarla, era una mirada que la petrificaba, no le permitía ningún movimiento, era imposible escapar a ella, en verdad quería lastimarla y por más que lo intentaba no podía gritar, por más que trato de alejarse, la mano la alcanzo, eran unos dedos fríos y cadavéricos impregnados de sangre viscosa y llena de tierra, que la tomaban del cabello y la halaban hacia él, su cabello se impregno de sangre y por fin Iris pudo gritar.

Sobresaltada despertó en su cama, había sido solo un sueño, el peor de toda su vida y su corazón aún se encontraba acelerado, tenía miedo ya que los ojos del prisionero se parecían mucho a los de aquel león y recordó las palabras de Witta –es mejor que tu tengas miedo, asi no te dejaras sorprender jamás por su maldad-, para Iris aquel judío era una bestia malvada, peligrosa y vil.

12.

ACERCA DE UNA MANZANA Y DE LAS PALABRAS QUE SERAN DICHAS

La labor del prisionero era recoger las manzanas, llenar los cestos y llevarlos a la cocina, las frutas maduras servirían para preparar una mermelada, Henrietta le ordeno dejarlas en el piso y que se ubicara en el lavadero para lavarlas, a escondidas Iris lo espiaba y observo cuando Henrietta se alejó para ir a las hornillas, por otro lado Klara y el soldado también desaparecieron, dejando al prisionero solo, también presencio como el judío al verse solo se transformó, dejo de estar erguido y el lavado de las manzanas se hizo más lento y casi sin percibir un movimiento rápido ocurrió, el prisionero llevo una manzana a su boca y prácticamente de dos bocados la trago, lo mismo sucedió con la segunda manzana, era como una bestia hambrienta pero al escuchar la voz del soldado su transformación resurgió, su espalda se encorvo, sus ojos se clavaron al piso, parecía ser un ser inanimado, a la distancia Iris había captado todo con sus ojos, vio su avaricia y su maldad al fin y al cabo era un judío como sus papas le decían, era malo y falso, alguien que habría sido capaz de asesinar por comida o por agua, recordó que alguna vez Helga le dijo que los sueños son el reflejo de la realidad, y al parecer la pesadilla que había tenido podría ser real.

Sin más demora se dirigió presurosa donde Witta y sin pensarlo dos veces le conto todo lo que había visto, con voz agitada, le narro como se comía una manzana tras otra, como un animal y sus palabras afirmaron el pensamiento de Witta “ los judíos son terribles “ las palabras de su madre fueron simples, no harían nada, su padre se encargaría de todo, para eso estaba el ahí, para impartir justicia, esa noche, apenas entro Bernhard a la casa, Iris le contó lo sucedido,  Witta también dio su opinión, no entendía porque el Judío robaba y menos en su casa, Bernhard hablo con Henrietta quien le explico que se ausento solo por necesidad y que no noto que faltaran manzanas, también llamo al cabo Mueller quien afirmo que solo se ausento para ir al baño, pero el capitán  lo regaño por no haber contado las manzanas; solo existía una verdad en el aire, el judío era el culpable.

Muy temprano en la mañana, el soldado y el prisionero se presentaron en la casa de los Hammer, el judío tenía la cabeza aún más baja que de costumbre, sus ojos desorbitados, no paraban de girar, solo los detuvo cuando vio aparecer la figura del capitán, por otra parte Iris y Witta observaban todo desde la ventana, el padre arremetió con furia contra el judío, sus insultos no paraban, los golpes y las patadas no se hicieron esperar, esta escena era justa para Iris y Witta, la niña había entendido que su padre hacia lo correcto, el preso permanecía mudo por lo que el cabo se unió a la golpiza pero esta vez con la culata del fusil, fue tanta la tortura y tanta la sangre que manaba de su cuerpo, que por fin, confeso haber robado las manzanas, se hizo evidente la felicidad y el orgullo que sentía Witta hacia Iris, por haber contado, al parecer había hecho lo correcto,  ya no importaba lo que iba a pasar con el judío, el problema ya no era de ellas, el capitán y el cabo ya sabrían que hacer. Iris se dirigió a la habitación, desde su ventana podía ver lo que pasaba afuera, su padre en compañía del cabo, llevaban al prisionero fuera de la villa, Iris no entendía por que su padre había sacado su pistola del forro, y menos porque lo llevaban al bosque, se dirigió presurosa al portón de la villa y desde allí observo como los tres hombres se perdían en la espesura del bosque, ya casi no los veía, tuvo la intención de seguirlos, pero el miedo la invadió y paralizo su intención, se escuchó el tiro seguido de un silencio total, el disparo llamo la atención de Henrietta , quien se asomó al portón y dirigió su vista hacia el bosque, quien no advirtió la presencia de la niña, pero al instante la vio, cuestiono su presencia, pregunto si tenía permiso de sus padres, Iris temblaba aun por la detonación, ella sabía que la niña le había contado a los Hammer lo que había hecho el prisionero, le aseguro que eso había tenido una consecuencia para el judío,, le explico que cada uno debería dedicarse a lo suyo sin tener que meter las narices donde no estaba invitado, afirmó que cada cual debe hacer solo lo que le corresponde, Iris de inmediato supo que su comentario había tenido unas consecuencias trágicas para el prisionero, le había causado la muerte.

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