Aquella noche - ensayo

Aquella noche

La vida esta llena de sorpresas, esta llena de ilusiones, propósitos, de motivaciones, alegrías y pesares, esto es lo que te hace sentir vivo, el día de navidad desde pequeños nos enseñan a ilusionarnos, a creer, creer en todo aquello que no podemos ver, pero sabemos que esta dentro de nuestros corazones, estas noches son de amor, paz, perdón y sobre todo de convivencia. En el mundo no existe rincón donde no celebren Navidad, de mil formas diferentes, pero con la alegoría de convivir con aquellos que mas se encuentran cerca del núcleo familiar, o por lo menos es lo que significa para las demás personas.

 En mi familia tienen la costumbre de relatar sus historias, algunas de éxito, amor, pero la que más me gusta es la de como se conocieron mis padres:

Ambos tenían 16 años cuando se conocieron, esto de la manera más simple posible, los dos asistían a un parque cercano donde se veían con sus amigos, era víspera de navidad, el la observo a lo lejos y desde ese instante supo que aquella chica sería el amor de su vida.

Sus ojos castaños tenían algo que la hacían distinta a toda otra mujer, pero estas cortas palabras no hacen justicia sobre las bonitas que eran todas las partes de su cuerpo.

Durante año y medio, él la buscó desesperadamente. Le escribía todos los días poemas y trataba de buscar su corazón, pero este era de otro.

Pasaban los días y el cada día estaba más desesperado por conseguirla, hasta que un día logró tocar la tecla correcta. Ese día su sonrisa resplandeció como no lo había hecho ningún otro.

Ambos se miraron, pero el beso no llegó, faltaban todavía meses para ello.

Fue una dura conquista, centímetro a centímetro luchó fervientemente por alcanzar su sonrisa hasta que tras dos años lo logró. El beso fue lo mejor que había recibido en su vida, justo el día donde se cumplía 2 años de aquella noche en la que la conoció, siendo ella el mejor regalo de navidad de toda su vida. Permanecieron mucho tiempo juntos y nada ni nadie los logró separar.

Realmente hermoso el relato de mis padres, sin embargo, así como hay historias realmente maravillosas, también hay amargos pesares que acompañan el árbol genealógico de la familia al igual que nos recuerdan la importancia de estas fechas, siendo uno de los mas tristes el de mi abuela

Desde pequeña la abuela era la mayor de todas sus demás hermanas, ella con sacrificios y con ayuda de sus padres logro sacar adelante a toda su familia, los tiempos cambiaron para bien, y ella inicio una carrera profesional, las cosas marchaban muy bien, hasta el día que conoció al abuelo, en su relato cuenta que era un tipo bien parecido, amable y lo que más la cautivo fue la  humildad que el radiaba, las cosas entre ellos empezaron  a favorecer, todo esto iniciando con una charla tranquila en un café, que según mi abuela abundaban en esos tiempos, noches tras noche los dos se encontraban en ese café de la esquina sin nombre, en ocasiones para estudiar o solo para conversar, pasaron los años y los dos se graduaron, separados por la distancia de sus hogares los dos acordaron verse en aquel mismo café cada mes, y así transcurrió el tiempo hasta que un buen día en la cita de cada mes el abuelo no llego, o por lo menos no en la primera hora, la abuela, no perdía las esperanzas de que el apareciera, pasado las dos horas ella decidió marcharse de aquel café. Cuando se dirigía a la puerta escucho a lo lejos una canción tan hermosa que se detuvo solo a escucharla, era la canción con la cual avía bailado la noche de graduación con el abuelo, en ese instante, y como por arte de magia el abuelo apareció, en primera disculpándose por el retardo y en segunda pidiéndole matrimonio.

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