Beca ib enseñanza media 2015

        Hace unos años, la Argentina comenzó a apostar al desarrollo de la energía nuclear. El desarrollo del mismo fue y es increíble; la industria nuclear ha crecido a grandes escalas a partir de la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica en el año 1950. Se dio inicio, de esta manera, al desarrollo de actividades sobre la investigación de la energía nuclear, con la ayuda de reactores nucleares para la investigación.^[1] Hoy en día funcionan cinco reactores en todo el país y se espera la construcción de un sexto.

        El problema que surge a partir del desarrollo que se aspira para los próximos años, es la falta de científicos o profesionales en el área de las ciencias y técnica. Nuestro país es caracterizado por la alta capacidad de los recursos humanos y por la falta de inversión de parte del Estado en la ciencia y tecnología con respecto a países con mismas condiciones. Como resultado, los científicos y profesionales formados no tenian lugar en donde trabajar ni desarrollar sus capacidades y, de esta forma, se dio la conocida “fuga de cerebros”. La fuga de cerebros es definida como la salida de personas educadas (profesionales) de un país hacia otro, para conseguir mejores condiciones de vida o un mejor salario.^[2] Las grandes mentes del país empezaron a marcharse entre los años 1966 y 1976. Un gran porcentaje de estos profesionales no tenían empleo o eran mal pagos, ya que no se reconocía su trabajo como debía ser. El fenómeno de fuga de cerebros provocó dos grandes consecuencias: por una parte la pérdida de científicos y técnicos que no pueden desarrollar sus capacidades y conocimientos en el desarrollo científico y tecnológico del país; por otra parte se perdió el desarrollo de la economía nacional al no recuperar las finanzas que fueron necesarias para la formación de estudiantes. Este éxodo significo el atraso tecnológico e incapacidad de evolucionar, impactando directamente en la economía.

        En el año 2007 se creó, con apoyo del ex presidente Néstor Kirchner, el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. El gobierno apostó al desarrollo tecnológico en el país. Desde 2008 hasta 2010, el presupuesto otorgado por el ministerio para fomentar la investigación científica se duplico llegando a los 2100 millones de pesos por año y ha sido destinado para elevar el sueldo de los investigadores, para crear programas de financiamiento para ciencia básica y ciencia aplicada y, especialmente, para repatriar a nuestros científicos que se marcharon al exterior por distintas razones.

        En la actualidad es muy importante contar con una formación superior por distintas razones. La principal razón es para beneficio personal, al ser profesional en algún área, aumentas las oportunidades laborales y mejorías de sueldo. La otra razón, es para el desarrollo del país. Cada uno puede ayudar al país desde distintos puntos. Analizando el punto de la ciencia se pueden desarrollar aun en más amplitud. La Argentina tiene distintos recursos los cuales deben ser explotados con prudencia y respeto, como es el caso de “Vaca Muerta”.^[3] Los recursos de gas y petróleo no convencionales en la Argentina están entre los más grandes del mundo y se necesitan ingenieros, técnicos, y profesionales de esta área para ser correctamente explotados. El estado trabaja e invierte para aumentar la producción, con el objetivo de recuperar el autoabastecimiento energético. Esta formación geológica de tan solo 30.000 km2 podría cubrir el déficit energético en el país.

        La demanda de trabajo que se generará en el futuro para el área científica será extraordinaria. La Argentina ocupa el segundo lugar en potencial de gas no convencional, mientras que Estados Unidos se encuentra en el cuarto lugar. En el potencial de petróleo no convencional nos encontramos en el cuarto lugar, siendo escoltas de Rusia, Estados Unidos y China. Nuestro país cuenta con un enorme potencial a nivel mundial para obtener grandes reservas de hidrocarburos a partir de recursos no convencionales. Se necesitan profesionales para poder aprovechar el potencial que tenemos y no mal aprovecharlo.

        La elección de una carrera profesional es un gran paso para la vida de cualquier persona. La elección de una profesión se basa en la vocación, demanda del mercado o tradición familiar, pero saber cual es la demanda laboral en el mercado nunca esta de mas. En los últimos tiempos las carreras tradicionales se abrieron y dejaron de ser derecho, arquitectura o medicina. Se priorizaron las especialización en ramas como las ciencias exactas, estadísticas, trabajos en software y redes sociales. Estas se pueden denominar como “nuevas”, ya que hace 40 años era impensado este tipo de profesiones.

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