CASOS CLINICOS

• LITIASIS RENAL

Es una enfermedad crónica caracterizada por la formación de cálculos en el aparato urinario, la mayor parte de los pacientes tienen algún trastorno en la absorción, metabolismo o excreción de los componentes de los cálculos (calcio, oxalato, ácido úrico), de los inhibidores de la formación de cálculos (citrato y magnesio) o alteraciones del pH de la orina. Las formas de presentación clínica de la litiasis renal son variables dependiendo del tamaño, localización y composición de los cálculos en el aparato urinario; cólico nefrítico, hematuria macroscópica, infecciones de orina, entre otros. El diagnóstico se realiza por los síntomas clínicos y el análisis de la orina, la situación, tamaño y repercusión del cálculo se valoran con métodos de imagen: ecografía, radiografía simple de abdomen y TAC de abdomen; la composición de los cálculos expulsados se realiza mediante análisis específicos. El 80% de los cálculos situados en el uréter se expulsan espontáneamente en las primeras 3 o 4 semanas, dependiendo de su tamaño y localización; cualquier cálculo no expulsado en 1-2 meses suele requerir actuación terapéutica. Varias medidas dietéticas generales pueden permitir un mejor control de la enfermedad litiásica, como el incremento en la ingesta de líquidos, preferentemente agua (la primera y más simple de las medidas para prevenir la enfermedad litiásica), seguir una dieta no superior a 2.000 Kcal, con poca sal, limitando las proteínas animales, los azúcares y el alcohol.

• VARICOCELE

Es un agrandamiento de las venas sobre los testículos; están presentes en el 20 % de los hombres, a menudo se desarrollan durante la pubertad y pueden crecer más con la edad. Se clasifican en 3 grados, los de grado 1 y 2 son pequeños y difíciles de detectar mientras que los de grado 3 se pueden sentir con facilidad y con frecuencia se ven. El diagnóstico se realiza mediante un examen físico; los hombres tienen más probabilidades de tener varicocele si sus padres o hermanos lo han tenido, se encuentran con más frecuencia en el lado izquierdo. Los varicoceles son la causa más frecuente de infertilidad masculina, puede causar que los testículos se sobrecalienten lo que afecta negativamente la producción de esperma; esto puede provocar una disminución de la cantidad y calidad de esperma, así como niveles más bajos de testosterona. Si un hombre no tiene molestias y no se ve afectada su fertilidad, el tratamiento no es necesario; si presenta dolor, se realiza un ECO que lo confirme. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía abierta (varicocelectomía), cirugía laparoscópica, embolización o cirugía microquirúrgica de varicocele subinguinal.

• CÁNCER DE PENE

El cáncer de pene es raro, el papilomavirus humano (HPV) en especial los tipos 16 y 18 tienen un papel en su etiología. Otros factores de riesgo incluyen balanitis, falta de circuncisión, infecciones de transmisión, mala higiene y consumo de tabaco. La mayoría de los carcinomas epidermoides se originan en el glande, en el surco coronal o debajo del prepucio; por lo general, comienzan como una lesión eritematosa pequeña, que puede estar confinada a la piel durante mucho tiempo. Estos carcinomas pueden crecer hasta convertirse en fungiformes y exofíticos o ulcerativos e infiltrativos. Este último tipo produce metástasis con más frecuencia, generalmente en los ganglios linfáticos inguinofemorales superficiales y profundos, y en los ganglios pelvianos. Las metástasis en sitios distantes (p. ej., pulmones, hígado, hueso, cerebro) son raras hasta las etapas avanzadas de la enfermedad. La mayoría de los pacientes consultan por una úlcera que no se cura, una induración leve de la piel o, a veces, un crecimiento verrugoso o purulento; la úlcera puede ser superficial o profunda, con márgenes elevados y el dolor es infrecuente. El diagnóstico se realiza con biopsia y se trata mediante cirugía, el cáncer de pene infiltrante no tratado progresa y suele causar la muerte en 2 años. Si se trata en forma temprana, en general puede curarse.

• CÁNCER DE VEJIGA

Es la cuarta causa más frecuente de cáncer entre los varones, y es menos común en las mujeres (3:1). Factores de riesgo: tabaquismo (más común, causa ≥ 50% de los casos nuevos), exceso de consumo de fenacetina (abuso de analgésicos), administración crónica de ciclofosfamida, exposición a hidrocarburos, metabolitos del triptófano o sustancias químicas industriales, en especial aminas. Los tipos de cáncer de vejiga incluyen carcinomas de células transicionales (carcinoma urotelial), que representan >90% de los cánceres de vejiga. La mayoría corresponde a carcinoma papilar, tiende a ser superficial; carcinoma epidermoide, menos comunes y por lo general aparecen en pacientes con infestación de la vejiga por parásitos o una irritación crónica de la mucosa. Adenocarcinomas, que pueden aparecer como tumores 1arios o reflejar una metástasis de un carcinoma intestinal. La mayoría de los pacientes consultan por hematuria no explicada (visible o microscópica), algunos presentan anemia y se detecta la hematuria durante la evaluación; también son comunes los síntomas irritativos en la micción (disuria, ardor, polaquiuria) y la piuria. Se diagnostica mediante la Cistoscopia con biopsia y se trata con la Resección transuretral junto con inmunoterapia o quimioterapia intravesical (para los cánceres de vejiga no invasores del músculo); y con Cistectomía o radioquimioterapia (para cánceres invasores).

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