ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CUENTO El ojo de Kipling


Enviado por   •  26 de Noviembre de 2022  •  Resúmenes  •  1.513 Palabras (7 Páginas)  •  135 Visitas

Página 1 de 7

El ojo de Kipling

Katherine de 12 años despertó a gritos a su hermana mayor Calisto apenas 6 años mayor, pues al abrir una ventana de la casa blanca se percató de un vacío negro que se tragaba la ciudad de Washington D.C. Calisto, al creer que su hermanita estaba siendo atacada, se levantó de un brinco de su cama y corrió a buscar a Katherine y se detuvo en la misma ventana que ella. Ambas con el cabello oscuro hasta la cintura, Katherine padecía del síndrome de Alejandría y con un tierno fleco que apenas tapaba la mitad de sus cejas, llevaba puesta una pijama de franela color morado, al igual que sus ojos. En cambio, Calisto llevaba una playera negra larga que casi cubría sus rodillas y un pantalón gris, que acompañaba a sus ojos azules y sus mejillas rosadas por el frío. Se voltearon a ver asombradas al no poder ver el sol en la mañana, fueron a avisarle a su madre, Samanta, lo que sucedía. Al entrar al cuarto de su madre, se percataron que solo estaba Kipling, su gato que sufría de heterocromia, se quedaron sin palabras y el gato salió corriendo. En el momento en que Kipling llegó a la calle un coche paso a una velocidad muy alta lo arrollo aplastándole fuertemente la cabeza causándole una muerte inmediata y lo único que sus dueñas pudieron rescatar de él fue su ojo gris izquierdo. Calisto lo levantó del pavimento (el ojo) al ver que este chispeaba a causa de un corto circuito. Lo miró minuciosamente, y se percató de que tenía apariencia similar a la de una máquina y traía una leyenda  con lo siguiente.

“Dar-arlú” 

Y=2041   X=1318   Z=3014

Regresaron a casa y entraron a Omnictionary y pusieran esa leyendo en el buscador. Lo único que apareció fueron fotos de una base militar abandonada en los suburbios de Washington. Que solo estaba a 14 minutos en coche. Seguían preocupadas por la oscuridad del cielo, ya que eran las 8:47 am, y no salía el sol. Las calles estaban llenas de coches humeantes por choques gracias al temor de los ciudadanos. ¿Qué podría esperarse de una ciudad capital en una potencia mundial en medio de una crisis en el año 2039?                                                           Al fin y al cabo, amabas se dirigieron en auto.

- Calisto

- Mande

- ¿Dónde está mamá?

- Eso averiguaremos-dijo cortante-antes te daré un buen mal consejo, ¿okay?

- Okay, Calisto-

- Sino encontramos a mamá, no lloraras ¿okay?

- Esta bien, pero. ¿Por qué no?-dijo Katherine

- Porque –se le quebró la voz- eres fuerte y si me pierdes a mí, no lloraras, tendrás una vida feliz, pero cada 6 meses vas a poner –Calisto busco en su bolso y saco a figura de una gato con diamantes azules en los ojos –vas a poner este gato en tu puerta por 7 horas y luego lo guardaras, en memoria mía ¿de acuerdo?

- Si Calisto, te quiero –dijo en casi un susurro

- Yo también te quiero -  

Cotinuaron el camino, y en menos de 14 min. Pisando a fondo el acelerador, llegaron a Da-arlú.

Salieron del coche corriendo, y llegaron a una puerta metálica de aproximadamente 2 metros de altura. En la parte intermedia del lado derecho de la puerta, había una especie de orificio, con las letras que traía grabado el ojo de Kipling.

4103=Z 8131=X 1402=Y úlra-aD

Lo primero que se le ocurrió a Katherine fue meter su dedo índice para ver que era, pero lo único que consiguió fue la borra de una pequeña parte de su huella digital por el calor que causaba el orificio. En cambio, Calisto saco de su otro bolsillo del pantalón y estaba ahí el aun sin pudrir, ojo.

Lo insertó lentamente de manera en que las piezas que darán tal para cual. El orificio se iluminó con una luz azul y la puerta se abrió acompañada por unos horribles rechinidos. Entraron con mucho miedo, pero lo único que ellas querían era a su mamá. Ya no les interesaba el cielo sin amanecer a las 9:11 de la mañana, completamente oscuro. Ambas sabían que si iban a morir, querían morir con su Samantha Hudson, su madre y presidenta de los estados unidos. Corrieron por un pasillo color azul periwinkle, la base tenía una apariencia de consultorio médico, pero ambas decidieron ignorarlo, descartando algunas probabilidades de lo que le podría estar pasando a su madre o si es que había más personas ahí, también a ellas. Llegaron a un cuadrado de paredes con cuatro puertas, pero se decidieron por la puerta de su izquierda, pues había una enfrente y dos a la derecha. Entraron.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.4 Kb)   pdf (51 Kb)   docx (10.7 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com