Comentario Infancia desprovista

Infancia desprovista.

Muchas veces en la literatura se ve reflejada nuestra realidad mediante diversos temas; uno de ellos es el de la infancia, ya que esta es una  etapa invaluable y definitiva en la vida de toda persona, que determina en gran medida la personalidad, actitud y rumbo en el porvenir. Se trata del tiempo en el que se hacen muchas cosas por primera vez; es por eso que muchos escritores lo han expresado mediante el género de las memorias. En este texto se ve representado ya que por una parte es de inequívoca ficción literaria con personajes, sucesos y un desarrollo inventado, pero este presenta claras referencias en la historia personal vivida por el autor, estas exponen elementos autobiográficos que se sustentan en vivencias reales. Sin embargo este nunca representa  la realidad misma, sino una realidad siempre recreada, reinterpretada que destorcía los hechos, es por eso que este género es relevante en cuanto a nuestra niñez, ya que trae al presente los recuerdos de esta misma; esto ocurre en dos novelas de autores latinoamericanos los cuales son Un mundo para Julius (1970) de Alfredo Bryce Echeñique distinguido con el Premio Nacional de Literatura 1972  y Niño de lluvia (1938) de Benjamín Subercuseaux distinguido con el Premio Nacional de Literatura en 1963, cuyas obras presentan la infancia de dos niños con la ausencia de una figura paternal por perdida de este y una madre lejana a estos.

La ausencia de los padres puede afectar la formación del infante, los niños necesitan un referente para crecer, un espejo en el que mirarse y una persona que le acompañe, le escuche y esté con él cuando lo necesite, esto se ve reflejado en ambos textos, que por una parte existe una ausencia paterna pero está justificada, ya que en ambos textos se evidencia la muerte del padre a una temprana edad, en el caso de “Un mundo para Julius” el niño es muy pequeño para entender lo que sucede, pero a medida que pasa el tiempo va entendiendo más cosas de su entorno y cae en cuenta de la muerte de su padre, ya que si bien, era muy pequeño para tener recuerdos claros, el siempre tendrá ese trauma de haber presenciado la muerte de su progenitor, “Y Julius nunca ha olvidado esa madrugada, tres de la mañana, una velita a Santa Rosa, la enfermera tejiendo para no dormirse, cuando su padre abrió un ojo y le dijo pobrecito,….., ya todo se había acabado.” Por otra parte, en “Niño de lluvia” se puede inferir que Daniel nunca conoció a su padre, por lo cual solo tuvo una imagen idealizada de él  basada en el medallón que portaba en el cuello y por eso al no saber cómo era en verdad su padre sentía un cariño que no sentía con sus otros familiares al idealizarlo a su manera, además de la ausencia de una figura paterna y  restricciones de parte de su familia causo el desarrollo de un espíritu contradictorio, un espíritu libre,” fue por ellas que Daniel perseveró más tarde en su espíritu de contradicción, cantando en el cuerpo, la belleza y la vida, eternamente ultrajadas en su infancia”, por lo cual se puede inferir que por esto adopto un interés contradictorio a lo establecido por la sociedad.

En estas obras no solo está presente la ausencia de un padre, sino que también la ausencia por la falta de interés de sus madres; en “Un mundo para Julius” se presenta al principio a una madre destrozada por la partida de su esposo en la cual esta evita la tristeza al frecuentar a reuniones de la burguesía capitalina “Papá murió cuando el último de los hermanos en seguir preguntando, dejó de preguntar cuándo volvía papá de viaje, cuando mamá dejó de llorar y salió un día de noche”, por lo que no le dio la atención suficiente a su hijo a pesar de esa corta edad, a causa de esto, el niño nunca pudo formar un lazo significativo con su madre, “Y ahí en el baño empezó a despedirse de él su madre, dos años después de la muerte de su padre [..], Su mamá le decía Darling, él no volteaba, le daba un beso en la nuca y partía muy linda”. En la obra “Niño de lluvia” aunque su madre le daba todo, quizás esta lo hacía para justificar su distancia y es por eso que Daniel no sentía aprecio hacia ella y el resto de su familia, “Su abuelo, su tía, el tío, la abuela, la madre, eran amados como un hombre corriente ama a Dios: algo tan lejano y agusto, y en el fondo tan temido y ajeno a su vida íntima de niño, que más valía no precisar sentimientos para no tener que confesar, simplemente, que le eran extraños.”, la madre de Daniel se veía más preocupada de sobresalir que de darle la atención suficiente a su hijo “Las sirvientas debían ser feas hasta la caricatura. Muy limpias y muy feas. Así las dueñas de casa experimentaban la satisfacción de ver en torno suyo un mundo que no las sobrepasaba en atractivos y que ofrecía su fealdad como un perpetuo homenaje a la pureza”. Tanto la ausencia de los padre en ambas obras afectó significativamente a ambos niños, esto se ve reflejado cuando estos se ven ensimismados con la vida de un huérfano de padre  y con una madre a quien se siente como distante, aunque Daniel vive esta soledad en una forma peor que Julius, ya que este último tiene la presencia de hermanos o empleados con quienes jugaba, lo que en cierta manera lo que le ayudaba a sobrellevar esa ausencia de sus padres, en cambio Daniel era hijo único, además de las estrictas doctrinas empleadas por la sociedad, lo que hizo que fuera lejano de todo contacto humano, “Así, pues, Daniel vivía espiado y alejado sistemáticamente de todo contacto humano”.  

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