Conceptos de la dialéctica

II. INTRODUCCIÓN

III. CONTENIDO

3.1 Concepto de la dialéctica

3.2 La dialéctica como arma revolucionaria

2.2.1 Algo de Marx y Engels sobre la dialéctica

2.2.2 La necesaria vuelta permanente a la dialéctica

2.2.3 La dialéctica como arma siempre nueva.

2.3 La dialéctica como método de conocimiento

2.3.1 Dialéctica entre praxis y reflejo.

2.3.2 Desarrollo de las leyes de la dialéctica.

2.3.3 Lógica formal y dialéctica espontanea.

2.4 La dialéctica como concepción del mundo.

2.4.1 Primera experiencia de praxis: el holismo.

2.4.2 Segunda experiencia de praxis: el renacimiento.

2.4.3 tercera experiencia de praxis: el socialismo

2.5 Modernidades de la dialéctica.

2.5.1 La extraordinaria Enseñanza Sufi.

2.5.2 Los Arcanos Egipcios del llamado Libro de Thot o Tarot.

2.5.3 Los 20 Kines mayas.

2.5.4 El Eneagrama Sufi

2.5.5 Cuestiones cruciales

2.5.6 La Teoría de los Campos Electromagnético y Electroestático.

2.5.7 La Física (Mecánica) Cuántica descriptiva.

2.5.8 La Teoría de la Complejidad.

2.5.9 La Historia de las Ciencias Modernas.

2.5.10 La Historia conocida y la desconocida de las Antiguas Moderna Civilización.

2.5.11 Los posibles sucesos en nuestro planeta a partir del Año 2012.

IV. JUICIO CRÍTICO

V. CONCLUSIONES

VI. RECOMENDACIONES

VII. BIBLIOGRAFÍA

II. CONTENIDO

2.1 Conceptos de la dialéctica

Individualmente, todas las personas empezamos con las sensaciones que recibimos del exterior mediante los sentidos pero que no pasan de su fase subjetiva mientras no las contrastemos con las demás personas. Sentimos que el sol quema y que la nieve nos hiela, pero no sabemos más que eso hasta que no separamos mentalmente el calor del frío y también mentalmente unimos el calor con el sol y el frió con la nieve. Cuando lo hacemos y separamos el sol y el calor del frío y la nieve, desarrollamos las percepciones de los objetos de la realidad exterior a nosotros.

2.2. La dialéctica como arma revolucionaria

2.2.1 algo de marx y engels sobre la dialéctica

La “crítica” no es otra cosa que la dialéctica en su acción. Marx resalta aquí de forma directa y explicita, el componente autocrítico de la crítica, es decir, que la dialéctica debe serlo consigo misma, no debe dedicarse sólo a la crítica de lo exterior, de lo objetivo, sino que a la vez ha de volver a su interior, a lo subjetivo.

2.2.3 La necesaria vuelta permanente a la dialéctica

Como se aprecia a simple vista, la dialéctica es “crítica y revolucionaria”. La mejor forma de “mejorar” la definición dada por Marx, que se puede ampliar con otras muchas más, es la de definir a la dialéctica como “arma revolucionaria”. Esta “mejora”, que tampoco es necesaria en sí misma, es coherente con toda la tradición marxista al respecto. Aquí hay que entender por “arma” tanto un instrumento práctico como teórico, es decir, la praxis.

La vuelta a la dialéctica por parte de los marxistas en los momentos de crisis y de derrotas, cuando es imprescindible la autocrítica más sincera, radical, objetiva e implacable con las propias limitaciones y errores.

2.2.4 la dialéctica como arma siempre nueva.

Un arma es un instrumento que sirve para defenderse y atacar, o viceversa. Un arma revolucionaria es un instrumento que sirve para avanzar en la revolución y para defenderla. No es imprescindible que sea un arma física, puede ser y de hecho es intelectual, teórica, pero toda arma intelectual, toda teoría,

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