Cronica

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Asignatura:

Géneros Periodísticos

Título del trabajo Derechos de Autor

La Crónica

          Amor familiar

Presenta

Omar Andrés Rodríguez Reina

Docente

          Nyrama Osorio Triana

            Colombia  Ciudad Bogotá D .C.   10 De Octubre del 2014

INDICE

1. Introducción……………………………………………….....................................1

2. La crónica...……..…………..……………...……………………..………………...2

La crónica

Amor familiar

En el siguiente trabajo se desarrolló la crónica “Amor familiar” la cual se hizo en base del vivir de un personaje que desde muy joven dejo de hacer su vida personal, para hacer de la vida de sus hermanos, una vida cómoda y sin necesidades.

La crónica

Amor familiar

Son las nueve de la mañana del 21 de Septiembre del 2014, empiezo a alistarme para un encuentro con alguien que seguro al escucharlo tomare ejemplo de cómo una persona de bajos recursos, llego hacer muy importante para su familia y de quien esté en su entorno.

Con una mañana gris empieza mi día, generándome un poco de preocupación por posibles lluvias en carretera, ya que mi destino es fuera de la ciudad exactamente en el Municipio de la Mesa Cundinamarca, de ahí unos ocho o nueve kilómetros de carretera destapada o como también le dicen trocha, lo que hace un poco difícil el acceso en moto, que es el medio de transporte que utilizare en este viaje.

Mi preocupación por el viaje afortunadamente fue solo eso, ya que estando en carretera todo parece estar en normalidad y podría decir que viajare muy tranquilo. Me causa mucha curiosidad al ver como hay tanta gente en carretera montando bicicleta, pensé que este deporte se veía más hacia los lados de Boyacá.

Hago mi primera parada para descansar un poco, pues ya llevo casi cincuenta minutos de viaje y mi espalda empieza a sentir el recorrido en moto, también aprovecho para llamar al Doctor López, quien es la persona con la que me voy reunir, al revisar mi celular encuentro dos llamadas perdidas de él.

Al escucharlo siento su voz un poco agitada, le cuento sobre el recorrido que he hecho y que el día afortunadamente  se está poniendo soleado, le pregunto con discreción -¿toda esta bien por allá?, a lo cual responde –mamá amaneció un poco enferma pero es algo común a la edad de ella, tranquilo no hay de qué preocuparse.

Me deja con asombro cuando me dice que su madre está enferma, creía que ya había fallecido, lo pensé porque él es una persona mayor y no es muy común ver a alguien de su edad con la mamá viva.

En esta llamada también me dice -está cerca, siga otro poco hasta a un lugar que se llama la Gran Vía, ahí me vuelve llamar, ya que por este lado puede llegar al agro parque Sabio Mutis donde vivo, o pude seguir derecho al Municipio de la Mesa  y después coger la carretera que va al Municipio de Mesitas del Colegio, tiene esas dos opciones, ¿cual le queda más fácil?

Pienso y decido irme por la ruta de la “Gran Vía” ya que estaba cerca de este pequeño municipio, de ahí tenía que recorrer aproximadamente unos nueve kilómetros de carretera en muy mal estado hasta llegar a la finca.

Creo que había avanzado unos tres kilómetros cuando repentinamente y del monte aparecen dos perros criollos ladrándome e intentando alcanzarme esto hace que pierda un poco el equilibrio de la moto desconcentradme del camino, logro avanzar un poco más, respiro profundo y pienso, eso estuvo  cerca, por poco me caigo o me hubiera llevado un recuerdo de este canino en mi pierna.

Seguí mi camino mientras pensaba que la carretera estaba fea, y me daba curiosidad saber cómo estaba la otra ruta que el Doctor López me había dicho.

He avanzado nueve kilómetros y a mi lado derecho veo un portón grande de colores azul y amarillo con un letrero que dice “Agro parque Sabio Mutis” me da alegría y digo en voz baja “por fin, pensé que no iba a llegar nunca”.

Proseguí el camino ya marcado en la entrada, me voy despacio mirando a los lados veo que hay mucha siembra de caña y hacia la parte de abajo alcanzo a observar trapiches antiguos, una piscina grande, una casa con estilo antioqueño o caldense de colores muy bonita.

Pero esta casa no era mi punto de llegada, tenía que seguir el camino pues este me sacaba hasta donde estaba el Doctor López. Avanzo y otro perro aparece, pero este un poco más amable me recibe moviendo la cola y en buena ánimo, siento que meda la bien venida.

Ya por fin veo la casa, está también con el mismo estilo de la primera, a su vez veo que hay cuatro personas, identifico al Doctor López, quien es el motivo por el que voy, también veo a una señora de edad en silla de ruedas, y supongo que ella es la madre del Doctor, las otras dos no las identifico, pienso que pueden ser familiares con los que vive.

Paro, parqueo la moto, me quito el casco en este momento me siento fresco ya que el viaje duro una hora con treinta minutos, me sentía cansado y con calor. Me dirijo hacia la casa saludo ¡buenos días! Todos responden mi saludo al tiempo, como en coro.

Saludo a mi conocido-¿Doctor como esta? a lo caula me responde con otra pregunta -hola mijo, ¿cómo le fue, que tal el viaje?, mire le presento a mi hermano Erick, ella es Sandra, “la señora que nos ayuda con los oficios de la casa”.

Me presento debidamente con el hermano del Doctor López y con la señora Sandra, percibo una amabilidad la cual me hace sentir muy bien. Su acento paisa me hace pensar que es de la región Antioqueña o Caldense, pienso, definitivamente la gente de esta región son muy cordiales.

Por último me termina de presentar a la señora en silla de ruedas, me dice-       “ella es mamá tiene 92 años, hace trece años le dio trombosis, solo puede mover el brazo izquierdo, hay va tranquila, fue una mujer muy trabajadora y de un genio difícil”.

La saludo y ella me da su brazo saludándome, me habla un poco pero no le entiendo lo que me dice, yo sigo con mi saludo le suelto la mano y sigo al Doctor López, me dice - bien pueda siga siéntese, acomódese, que quiere tomar jugo o limonada, - le respondo que cualquiera de las dos está bien, le dice a la señora que le ayuda con los oficios de la casa -,” Sandra  por favor le sirve jugo a Omar Andrés”.  

Me pregunta -¿Cómo le fue en el viaje?, ¿Cómo estaba la carretera, había mucho carro?, le respondo- ¡Bien gracias a Dios!, si pasa mucho carro por esta vía, pero todo estuvo muy normal muy tranquilo el recorrido, le comento que me pareció muy curioso que tanta gente practique ciclismo por estos lados, me dice- si la gente de Bogotá le gusta mucho practicar y venir por estas tierras.

Acabo de tomar mi jugo y le digo –Doctor está muy bonita su finca a lo que me dice- gracias está a sus órdenes, pero no es una finca, descanse un momento y vamos andar para que conozca del “agro parque Sabio Mutis”.

Después de unos minutos me siento descansado, le digo al Doctor – ya me siento bien cuando quiera podemos andar, además quiero disfrutar  el tiempo porque es corto, toca  sacarle provecho a este viaje para conocer del agro parque y sobre todo aprender de todo lo que usted me pueda enseñar.

Mientras vamos andando me empieza a contar un poco de su vida, me cuenta que desde muy joven le gusto estudiar, sobre todo le fascinaba leer, me dice- a mi papá no le gustaba que estudiara, quería que solo trabajara en la finca que teníamos en Pacora, yo soy el mayor de siete hermanos, somos cinco hombres, dos mujeres y a todos nos tocó cargar leña diciéndolo con una risa.

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