Dificultades lectoras.

Dificultades lectoras.

La educación, a través del tiempo ha sido y sigue siendo un factor fundamental para la formación de los individuos  y la sociedad, la educación es un fenómeno social, particularmente humano, es un proceso característico al desarrollo del ser persona, se constituye como un instrumento indispensable, como el medio por excelencia para que los seres humanos puedan progresar y además contribuir a elevar el nivel de calidad de su vida sin perder de vista los ideales que la honran. La educación con sus principios busca que el ser humano viva y enfoque un equilibro de respeto, solidario, social, justo, democrático, por ello, desde siempre se ha mantenido la idea de que la educación es fundamental para que el ser humano crezca como tal.

Desde que se estableció la educación institucionalizada, el Sistema Educativo Nacional de México, ha propuesto y establecido reformas con el objetivo de formar a las nuevas generaciones para que desarrollen competencias para la vida, entre éstas, está contemplada la lectura como elemento de primer orden, señalándolo  de igual manera los programas de la Secretaria de Educación Publica, “México es uno de los 41 países que en el año 2003 participaron en el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes conocido como PISA, por sus siglas en ingles. Treinta de ellos incluido el nuestro pertenece a la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo OCDE, organismo responsable de la operación de dicho programa” (Muñoz, C. 2005: 84 ). En el contexto del siglo XXI, la educación básica debe formar en los alumnos las competencias que requieren para incorporarse con éxito a la sociedad del conocimiento, lo que significa mejorar sus capacidades lectoras, hacia niveles de alta complejidad, al mismo tiempo que se les brinda una formación integral para la vida y el desarrollo humano. Estando al frente de la SEP, Alonso Lujambio Irazábal    señala en el programa de estudio 2009 ”Hablar, escuchar. Leer y escribir son actividades cotidianas. En todas las culturas, la lengua oral esta presente y es parte fundamental de la vida social de los individuos desde su nacimiento” (SEP, 2009: 25). Tomando en cuenta que la lectura no consiste solamente en decodificar un texto, sino en convertirse en parte activa del mismo, implica un proceso profundo y complejo. “La lectura se define como la capacidad de los individuos para utilizar textos con la finalidad de lograr sus objetivos. […] el proyecto OCDE/PISA lo lleva mediante la introducción de un elemento activo: la capacidad no solo de comprender un texto sino de reflexionar sobre el mismo a partir del razonamiento personal y las experiencias propias” (PISA. 2000: 25).

Este tipo de enfoque de la lectura deben contar con un sentido, estructuración y operatividad del diseño curricular que es un factor fundamental en la transformación del hecho educativo para formar lectores eficientes con un nivel de calidad que se caracterice por la excelencia y poderlos considerar como competentes, que se establezca con claridad que es lo que se pretende con los estudiantes, por lo cual se tiene que estar claramente señalado en el curriculum.

En la vorágine de cambios que se viven como un continuo, la educación no está exenta de éstos, por eso las propuestas curriculares han de dar respuesta a las necesidades de los estudiantes si se desea que respondan realmente a las exigencias de la sociedad del siglo XXI. Se hace necesario indagar e investigar para conocer cuáles son las circunstancias problemáticas prioritarias y fundamentales que limitan dicho proceso y proponer desde el ámbito de la educación institucionalizada los elementos que promuevan y permitan resolverlos con el afán de elevar la calidad de la misma. Para mejorar en el aspecto de la enseñanza, se considera fundamental reflexionar, no perder de vista que es necesario la falta de un marco teórico claro y definido del concepto de lectura es el problema elemental con el que se enfrenta cualquier proyecto de evaluación de la comprensión lectora, precisar cuales son los objetivos y las expectativas, algo así como los aprendizajes esperados, o sea tener muy claro lo que se quiere lograr. Sin embargo se realizan estudios sistemáticos donde investigaciones recientes apuntan que México sigue teniendo déficits cuando la comparación se hace con otros países que tienen niveles de desarrollo mejores que México, “El nivel de competencia para la comprensión lectora de los escolares mexicanos presenta varios rezagos importantes. Los resultados en evaluación, tanto nacionales como internacionales, demuestra que estamos lejos de alcanzar los niveles que son deseables para un país como el nuestro” (Zarzosa-Escobedo y Martínez-Aguilar. 2011: 16). Se cree que no basta con identificar un problema que afecte la comprensión lectora, lo importante es accionar sobre el asunto en cuestión, las acciones pedagógicas y  estratégicas que tome el profesor influirán en la formación de los estudiantes. Lo cual se ve reflejado en los resultados que presentan los organismos internacionales de evaluación, presentados por los autores Luis G. Zarzosa-Escobedo y Marlen Martinez-Aguilar (2011):

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