Dirección Estratégica

Las Funciones de la Dirección

Toda organización, sea empresarial o no, necesita que su acción conjunta sea gobernada. Y sea cual sea la forma de gobierno que adopte (desde la vertical hasta la muy participativa), la dirección ha de realizar ciertas funciones que se concretan en unos procesos que llevan a:

1. La determinación de los resultados a alcanzar a través de las acciones de la Organización (propósito).

2. La determinación y comunicación de las actividades concretas que cada persona de la organización debe realizar para el logro de los resultados antes mencionados (Organización).

3. La motivación de las personas para que efectivamente desarrollen las actividades que les correspondan (puesta en práctica del propósito).

Así podemos definir la tarea de dirigir en los siguientes componentes: formular el propósito de la empresa, estructurarlo mediante la construcción de la organización y asegurar su puesta en práctica manteniendo la necesaria motivación o compromiso en todos los partícipes de la organización. Ver el cuadro 1.

Las tareas de la dirección

CUADRO 1

Rentabilidad

La continuidad y rentabilidad de una empresa depende de los resultados de sus negocios. Por tanto la atención de la dirección debe enfocarse en la mejor forma de llevar adelante sus negocios.

La rentabilidad es una condición mínima de operación de una empresa, pero no es el único resultado que esta debe alcanzar, ni es el objetivo superior al que deben subordinarse directamente todas las actividades. Tal es el caso de las acciones dirigidas al desarrollo de las capacidades esenciales3, las que deben tener un amplio potencial de aplicación en los negocios actuales y futuros de la empresa; así como el compromiso de todos quienes deben participar en el funcionamiento de los procesos de negocio.

La clave del éxito de los negocios de una empresa, según el enfoque clásico de dirección estratégica, está en la planificación estratégica de los mismos. Bajo este esquema, los planes son establecidos, racionalmente, por la alta dirección y el resto de la organización debe centrarse en su ejecución.

Sin embargo, la evolución de los negocios ha llevado a ampliar y hacer menos racional el proceso por el que se imprime una determinada orientación estratégica al actuar de la empresa.

Se trata de establecer objetivos y metas, de una manera más participativa, con el fin de que estos tengan la capacidad de movilizar a todas las personas

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