El Conde Lucanor en el tiempo.

El Conde Lucanor en el tiempo.

Paula Alejandra Rodríguez.

El libro El Conde Lucanor o por su nombre original en castellano “Libro de los ejemplos del conde Lucanor y de Patronio” fue escrito entre 1331 y 1335, época de la Edad Media,  por el Príncipe de Villa, Don Juan Manuel. En el libro podremos encontrar varios cuentos, relatos o ejemplos que le da Patronio al conde Lucanor, ya que este es su concejero y Lucanor siempre tiene alguna situación de la cual no está seguro y por esto acude a Patronio.

El libro se desarrolla en la Edad media la cual se caracteriza por las desigualdades sociales, el teocentrismo, su dependencia a la agricultura, la vida rural, la monarquía y la nobleza. Por lo que podemos identificar del conde Lucanor este es un hombre de fe quien le atribuye muchas de las cosas buenas que tiene a Dios como la mayoría de las personas en aquella época, pertenece a la nobleza, gracias a esto se encuentra en una buena posición y a pesar de tener uno que otro problema realmente no son muy graves, debe tener varias riquezas y terrenos pero en la mayoría de las charlas con Patronio se habla sobre cómo mejorar sus negocios,  aumentar sus riquezas o ganar en los conflictos por el poder en los cuales se encontraba involucrado. Lucanor en mi opinión es un hombre avaro quien  no sabe cómo desenvolverse en su entorno y tampoco sabe qué es lo que debe hacer, no obstante es bastante inteligente al preferir no dejar las cosas al azar ya que teniendo las riquezas y la buena posición a la que me réferi anteriormente, prefiere buscar consejos para no permitirse arruinar su buena fortuna, cosa que no podría hacer una persona pobre o de un nivel social inferior en aquel entonces, y por esto siempre le comenta sus pensamientos a Patronio. Los concejos de Patronio son relacionados más a las actitudes sociales que se presentan a diario reflejadas en animales o historias que nos identifican a todos, dependiendo de la necesidad que tuviera Lucanor, Patronio es un hombre muy sabio, quien no se deja engañar por las apariencias, los halagos o por cualquier cosa en la que Lucanor confiaría.

A primera vista los consejos de Patronio son simples y se utilizan solo para ilustrarle al conde Lucanor cómo resolver sus problemas, los cuales terminan con unos cuantos versos para resumir el cuento, pero resulta que la charla termina siendo un texto moralizante para todas la personas que leemos cada una de ellas y encuentro que es bastante interesante la forma en que los concejos no son solamente útiles en un solo contexto o época, sino que también son útiles en nuestra actualidad sabiendo que estos se escribieron hace 683 años. Podemos llegar a pensar que aunque tenemos gran cantidad de diferencias con la Edad Media nuestras actitudes sociales se siguen pareciendo ya que muchos de nuestros defectos y virtudes son características de la humanidad como lo son la avaricia, la envidia, el engaño y el egocentrismo pero también está la fe, la esperanza y el análisis critico que representan y se encuentran en la mayoría de estos cuentos.

Con base a lo dicho anteriormente en el Cuento V  “Lo que sucedió a una zorra con un cuervo que tenía un pedazo de queso en el pico” (Manuel, 1335) podemos evidenciar los defectos de los que se hablaron anteriormente como lo son la envidia, el engaño y la credibilidad, con los versos de “Quien te encuentra bellezas que no tienes, siempre busca quitarte bienes” (Manuel, 1335)  resumiendo la charla, en este corto texto podemos encontrar realidades que eran problemáticas desde aquel entonces hasta el día de hoy ya que según estudios de Antonak y Livneth ,1988, “las actitudes son aprendidas mediante la experiencia e interacción con los demás; son complejas y con múltiples componentes” (Corona, 2012) por lo tanto nuestra sociedad actual sigue manteniendo múltiples actitudes ya aprendidas de las generaciones pasadas. El humano tiene en sí estos sentimientos y emociones que lo caracterizan, tal vez podamos cambiar nuestra forma de pensar pero nuestras emociones siempre serán parte de nosotros a causa de nuestra misma naturaleza.

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