El Diario De Ana Frank

Ana Frank

Ana Frank era una niña de trece años, era bonita, muy celosa y era una jovencita judía, que vivió en la época de Hitler, esto es lo que escribió en su diario:

El viernes 12 de junio de 1942

Me levante antes de las seis ya que era mi cumpleaños. A las siete mamá y papá me dejaron desempacar mis regalos una de la sorpresa que más me gusto fuiste tú, me dieron un ramo de rosas, una plantita, un juego de sociedad, muchos bombones, un rompecabezas, un cepillo y varios libros y claro algo de dinero.

El lunes 15 de junio de 1942

Te cuento que durante años estuve muy ligada a Lies Goosens y Sanne Houtman. Trabe relación con Jopie de Waal en el liceo judío, siempre estamos juntas y se ha transformado en mi mejor amiga.

El sábado 20 de junio de 1942

Hace tiempo que no te escribía ya que tenía que pensar lo que en realidad es un diario y sabes “el papel es más paciente que los hombres”, la idea de empezar un diario es porque yo no tengo amiga pero claro tengo una familia a quien quiero mucho y tengo demasiados admiradores. Yo te tengo a ti para confiártelo todo y deseo que este diario sea mi amiga. Y esta amiga la llamare Kitty. Te contare un poco de mi vida. Mi padre tenía ya treinta y seis años cuando se caso con mi madre que tenía veinticinco. Mi hermana Margot nació en 1926, en Fráncfort del Meno. Yo, el 12 de junio de 1929. Siendo judíos cien por ciento, emigrados a Holanda en 1933. A raíz de las persecuciones de 1938, mis dos tíos maternos huyeron y llegaron sanos y salvos a los Estados Unidos. La guerra, la capitulación, y la invasión de los alemanes nos llevaron a la miseria disposición contra los judíos. Nos obligaban a usar una estrella y nos prohibían demasiadas cosas.

Yo estaba en la escuela Montessori desde el jardín de infantes es decir desde 1934. En 1941 mi hermana Margot y yo entramos en el liceo judío. Nuestra pequeña familia de cuatro no tiene todavía mucho de que quejarse. Te cuento que a Margot y a mí nos gusta jugar ping-pong, los partidos terminan en una confitería más cercana y permitida a los judíos. Delphes o el Oasis siempre se encuentra como un caballero o un admirador de nuestro grupo de amigos para brindarnos más helados de los que podríamos comer en una semana.

Domingo 21 de junio de 1942

Todo el quinto año tiembla en la espera del consejo de profesores en cuanto a mí y mis amigas, no tengo mucho miedo; creo que saldremos del paso. No me siento muy fuerte en matemáticas y mi profesor el viejo señor Kepler, profesor de matemáticas se ha molestado conmigo porque platico mucho durante la lección y me ha pedido que escriba una monografía del tema: una charlatana. Casualmente mi amigo Sanne, buen poeta se ofreció para escribir la monografía en verso. Me regocije. Pensaba burlarme del señor Kepler ya que la monografía trata de una mamá pata y un papá cisne, el cual mata a sus patitos por hacer tanto cuá-cuá, más esto agrado al fino Kepler y ya no me ha vuelto a castigar.

Miércoles 24 de junio de 1942

¡Qué canícula! Nos ahogamos todo el mundo está congestionado. No se nos permite usar el tranvía, tenemos que valernos de nuestras piernas como medio de locomoción.

Desde las pascuas me robaron la bicicleta, desearía no ir a la escuela. Ayer por la mañana tuve una sorpresa conocí Harry Goldman quería acompañarme a la escuela él tiene dieciséis años, hoy también me acompaño… y me dijo:

-Al amor no se le ordena es así.

Viernes 3 de julio de 1942

Ayer Harry vino casa y mañana estoy invitada a casa de él. Harry es un buen muchacho, bien educado, muy amable dice mi mamá.

Domingo 5 de julio de 1942

Mis notas no son del todo mal tengo un insuficiente, un 5 en algebra, un 6 para dos materias y para las otras varios sietes y dos ochos, a mis padres les importa poco mis notas. Para ellos vasta que este en buena salud y que no sea vulgar.

El otro día cuando paseábamos papá empezó a hablar de un escondite.

Miércoles 8 de julio de 1942

Mamá ha ido a la casa Van Daan, para saber si podemos habitar, desde mañana nuestro escondite. A las cinco papá regreso. Miep empleada de las oficinas de papá desde 1933, vino para llevarse una maleta llena de zapatos, vestidos, abrigos, etc. Miep regreso a las 11 y se llevó otra maleta, yo dándome cuenta de que era la última noche que iba a pasar en mi cama me dormí inmediatamente. A la mañana siguiente a las cinco y media, mamá me despertó, cada uno de nosotros nos vestimos como para expedición al polo norte, a fin de llevarnos toda la ropa posible, me despedí de Morito el cual era mi gatito. Teníamos que irnos a todo trance.

Jueves 9 de julio de 1942

Nos pusimos en camino bajo una lluvia tupida y las miradas compasivas

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