El Discurso

Pronunciar un Discurso:

Pronunciar un discurso o una alocución, supone algunas reglas o pautas que nos facilitan a desenvolvernos mejor ante la audiencia:

 Tener claro lo que uno quiere decir: De forma escrita o mentalmente.

• Aprender a hablar en público no es una capacidad genética, sino hay que aprender.

• Tener cierto miedo escénico, es normal y bueno.

• Normal porque mucha gente avezada lo tiene y bueno porque nos estimula para prepararlo mejor. Cierto nivel de ansiedad nos facilita "no dormirnos en los laureles".

• Preparar el discurso es mejor que aprenderlo de memoria, por eso es bueno, muy bueno saber lo qué uno decir y decirlo porque sabe que eso es lo que quiere decir.

 Alguna forma de preparar el discurso:

• Puede hacerse sin notas escritas, teniendo un esquema en la cabeza, sobre todo si el discurso es corto.

Siempre favorece el discurso una notas, aunque no las necesite, pero en un momento dado las puede necesitar y las tiene a mano.

• Un esquema con las ideas importantes y otras ideas secundarias, donde esté salpicado con alguna historieta que aclare mi concepto o alguna nota de humor merecen la pena.

• Otras formas son leer un discurso ya preparado a máquina y le do. Suelen ser formas muy protocolarias. No es lo más aconsejable en una dinámica habitual de discursos ante auditorios masivos.

• Si tiene mucha dificultad en expresarse en público, repase el esquema e incluso aprende el guión de memoria, para que le facilite la labor de engranaje del pensamiento.

• Utilice sinónimos si existen palabras complicadas que le dificultan su pronunciación.

• Subraye con rojo aquello que quiere señalar o que tiene más dificultad para recordarlo.

• Escriba con formato 30 algunos párrafos, para que con un simple golpe de vista lo lea y le recuerde lo que quiere decir".

• Cuanta más facilidad se dé usted a sí mismo mejor para que inicie un discurso fresco y sin ansiedad.

 Conjeturas, inducciones cognitivas

• Es muy bueno saber dónde se va a dar el discurso, lugar, sala, y disposición de la misma.

• Antes de dar el discurso ayuda tener dominio del espacio, tanto de la ciudad o pueblo donde lo vas a dar, como de la sala y su distribución.

• Se siente uno más seguro sabiendo quela sala es alargada, o cuadrangular, tiene tarima o no puede ver al público y tendrá que quedarse de pie.

• Es importante saber qué ciudad es, para saber cuál es el turismo de la misma, los principales monumentos, su alcalde, sus principales problemas y a qué se dedican sus habitantes... ¡Todo esto no es una broma!, sirve para que conociendo el entorno social que le rodea al conferenciante, pueda en un momento concreto unir al grupo a quien se dirige, con una efeméride propia del lugar donde se encuentra, una persona de rango cultural...

• Sepa si dispone de micrófono o no, de agua o de otros artilugios mecánicos que ayudan a desarrollar mejor el discurso.

• Es bueno enterarse si va a ser presentado o no. Si tiene alguien que lo presenta, debe darle una cuartilla con los datos personales y qué quiere que diga o insista en su presentación, sin olvidar el título de la conferencia.

• También ayuda mucho, saber qué público es el que va a escuchar su discurso o conferencia: si es culto, que nivel tiene, que media edad asiste, etc. en definitiva ver si el grupo es homogéneo o no. NO puede uno dirigirse al público de la misma manera si es profesional de la Economía, que si simplemente son políticos, o operarios de una fábrica de papel... Deberé adaptar un poco el discurso a ese grupo, a su edad y a su cultura.

• Saber adaptar el discurso a la media cultural del grupo es un arte que solo se aprende haciendo ejercicio del mismo. No se puede hablar de igual manera a unos niños, que a unos obreros, que a unas personas de la tercera Edad, sin menospreciar a nadie.

• Según los grupos que tenga en su local del discurso, hará una alusión directa a dicho grupo, tendrá que espabilarse para meter la "cuña" con acierto y cariño en el momento oportuno... esa "cuña" da un clima de afecto, de sinceridad y de "bien hacer" que ayuda a que suva el nivel de la audiencia y serene los ánimos del auditorio.

• Ha de pactarse entre usted y el público o con la presentadora (o) el tiempo de terminar el discurso, y la forma de hacerlo, si va a desarrollarse coloquio

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