El lenguaje artificial

2.- El lenguaje artificial

Para superar las deficiencias del lenguaje natural y dar exactitud a las ciencias se constituyen lenguajes artificiales.

“Podemos considerar nuestro lenguaje como una ciudad antigua: un laberinto de pequeñas calles y plazas, de casas viejas y nuevas, y de casas con añadidos que datan de épocas distintas; y todo ello rodeado de una multitud de barrios nuevos con calles rectas regularmente trazadas y casas uniformes.” (WITTGENSTEIN, Philosophische Untersuchungen, 8).

Parece muy sencillo distinguir los lenguajes naturales de los artificiales pues los primeros los heredamos y los segundos los construimos.1 Los lenguajes naturales son las lenguas creadas y recreadas continuamente por la especie, en el transcurso de muchos siglos y transmitidas a cada individuo. Los lenguajes naturales son los que hablamos todos los días.

Los lenguajes naturales también han sido construidos, solo que a un ritmo más lento y eso ha hecho que sean más ambiguos y más ricos.

Los lenguajes artificiales se construyen para profundizar en la investigación matemática y científica sin caer en las imprecisiones del lenguaje ordinario. Esto hace que pierdan su riqueza expresiva, agilidad y belleza, pero eso no es fundamental en las ciencias.

Son lenguajes de precisión, medios de comunicación construidos por los científicos para poder formular con mayor justeza las relaciones entre los objetos estudiados por las ciencias respectivas. De esa manera se intenta superar la vaguedad de las expresiones ordinarias.

Los constructores de lenguajes artificiales encauzan, dirigen y prolongan el lenguaje en beneficio de las ciencias, para ello:

1.- Redefinen los términos, para evitar que tengan varios significados (P.ej. En Física se define “masa”, “energía”,...). El significado de cada término se determina de un modo unívoco, es decir, con precisión absoluta.

2.- Se intentan evitar confusiones y vaguedades en las oraciones mediante reglas claras y eficaces para formarlas.

3.- Y para evitar problemas de razonamientos, se elaboran reglas operativas rigurosas que eviten contradicciones.

En un lenguaje artificial tanto la totalidad de sus símbolos como las reglas (o leyes) que lo integran se establecen de modo explícito y convencional.

El uso de lenguajes artificiales es muy limitado desde el punto de vista expresivo, pero son imprescindibles para las ciencias.

Todas las ciencias las utilizan, al menos mediante un conjunto de palabras técnicas. Especialmente la Física y la Química posen un lenguaje artificial elaborado, pero, únicamente las matemáticas y la lógica han sido capaces de elaborar una terminología rigurosa, precisa, exacta, unívoca,… donde la totalidad de sus símbolos y de sus fórmulas se encuentran determinadas a priori y de un modo estricto, es decir, han construido un lenguaje formal.

1 En realidad

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